Condenados a no salir de “jodidos” / El Financiero
La sesión del Senado del pasado viernes 4 de julio representó una verdadera encrucijada histórica. Se trataba de decidir no sólo entre dos modelos de telecomunicaciones, sino entre dos visiones del país. Una que condena a la sociedad mexicana a seguir padeciendo el monopolio de la opinión pública y amenaza con extenderlo a las nuevas plataformas de la comunicación y la información. La otra busca que arribemos a la pluralidad de medios, a la diversidad y calidad de contenidos y a derechos plenos para las audiencias.