Ciudad de México, 08 de septiembre de 2020.
Con tu permiso presidente y demás integrantes de la Mesa Directiva. Queridas legisladoras, legisladores, me da mucho gusto saludarlos este día, deseando se encuentren bien y también saludar a las y a los ciudadanos de México.
Nuestro país tiene un amplio reconocimiento a nivel internacional, por el manejo que desde siempre ha mostrado de su política exterior. El cuerpo diplomático mexicano es escuela y ejemplo de disciplina, conocimiento y defensa de nuestra soberanía, así como de respeto a la de otros países.
Nuestra presencia y reconocimiento internacional, ha permitido a nuestro país y a nuestros diplomáticos ser considerados para ocupar lugares clave en la toma de decisiones internacionales, como el Consejo de Seguridad en la Organización de las Naciones Unidas, conocida por sus siglas como ONU, que actualmente nos representa el doctor Juan Ramón de la Fuente Por cierto también, se que va a participar nuestro compatriota, don Jesús Seade para ocupar la Secretaría de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, le deseamos mucho éxito.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que actualmente desarrolla la Cancillería por cumplir con la alta encomienda que significa la defensa de la soberanía en el exterior, las condiciones internacionales han generado nuevos e importantes retos que superar. Nuestras condiciones actuales nos exigen conjugar pragmáticamente los intereses nacionales con la realidad de la política internacional y la vecindad con Estados Unidos de América.
Es un hecho que el mundo cambió en cuestión de meses, señoras y señores, los efectos mundiales de la pandemia quebraron de forma definitiva muchos paradigmas económicos, políticos y sociales de la humanidad. Antes de la pandemia, nadie hubiese imaginado presenciar el valor negativo del barril de petróleo como sucedió en el mes de abril de este año, la crisis de la industria turística, el enorme déficit de los sistemas de salud en todo el mundo y la lamentable pérdida de vidas humanas que ha dejado la enfermedad provocada por el virus de COVID-19.
Señoras y señores, cerca de 900 mil muertes en el mundo y tristemente México más de 68 mil muertes, ocupando en la región de América el tercer lugar, nuestro querido país, y a nivel mundial cuarto lugar, muy lamentable queridas compañeras y compañeros. Ahora más que nunca, requerimos de una presencia internacional más consolidada, solidaria y eficiente ante los retos que la nueva realidad internacional requiere.
¿Cuál es el mensaje que estamos dando al exterior, queridas amigas y amigos senadores?, si en dos años que lleva de mandato el Ejecutivo Federal la única visita al exterior ha sido a Estados Unidos de América, en vísperas, por cierto, de una elección estadounidense y ante inmensos ataques de xenofobia que han sufrido nuestros connacionales y la propia política discriminatoria del presidente Trump.
En los discursos se reconoce la gestión, sin duda alguna, del canciller Marcelo Ebrard, pero en los hechos se le encomiendan tareas que debieran ser materia de otras Secretarías y encima de ello, se intenta disminuir su cuerpo burocrático y ni hablar de la posibilidad de expansión del cuerpo diplomático. En este tema tendremos, queridas senadoras y senadores, otro sexenio perdido.
Reconocemos a la Cancillería el complejo esfuerzo que significó los trabajos para lograr el nuevo Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC por sus siglas, sin embargo, esto no significa, queridas compañeras y compañeros, que sea en automático la solución a nuestros problemas económicos. Arrastramos, desde hace décadas, una limitada visión de la economía global que nos ha llevado a depender casi exclusivamente de los Estados Unidos de América, más del 76 por cierto del comercio exterior es con los Estados Unidos de América. Tenemos un gran reto sin duda: diversificar y ampliar nuestros mercados, lo que nos ha generado una sumisión comercial, en extremo riesgosa, sobre todo en momentos de crisis.
Por otra parte, la implementación del acuerdo comercial implicará para nuestro país un complicado proceso técnico de seguimiento y cumplimiento de las nuevas normas, que requiere mayor difusión entre los ciudadanos, mayor capacitación y estructura de personal tanto en las Secretarías, como en las Embajadas y Consulados, para que éstas cumplan con la finalidad de acompañamiento y seguimiento en la defensa de los intereses comerciales de las empresas e industrias mexicanas.
Pero a pesar de ello, el Gobierno Federal no percibe la necesidad de cuidar este aspecto o no quiere, pues con la justificación de su Programa de Austeridad en la Administración Pública Federal, ha provocado que en días recientes se elimine la Subsecretaría para América del Norte, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, área indispensable y necesaria para darle seguimiento y continuidad a los trabajos de implementación del Tratado entre México Estados Unidos y Canadá.
Cómo hacer frente, por ejemplo, a las recientes acciones de Estados Unidos con relación a las posibles medidas arancelarias que pretende adoptar a las importaciones de varias frutas y verduras de México, entre ellas las fresas, los arándanos y los pimientos. Si no se cuenta con las instituciones, los recursos y el personal especializado para atender tales problemáticas, vamos a tener serias dificultades queridas amigas y amigos, y quienes lo van a resentir van a ser nuestros productores mexicanos.
Pero todo ello, se puede venir abajo si la visión de austeridad está por encima de la visión de progreso y desarrollo. Aunado al hecho de que se recortó considerablemente el presupuesto y los recursos humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, lo cual tiene implicaciones en calidad y cantidad del personal diplomático, y de las nuevas responsabilidades que tiene en la promoción turística y comercial de México.
En el segundo año de gestión del nuevo gobierno, los temas internacionales han sido postergados sustancialmente en el orden de prioridades y solamente han adquirido relevancia en el marco de crisis visibles e ineludibles como los flujos migratorios de los centroamericanos que cruzan por México para llegar a Estados Unidos y por otro lado, la pandemia del COVID-19, solamente estos dos temas se han visto queridas amigas y amigos.
Se que no le podemos exigir mucho a la Cancillería, que de la mano de su titular han hecho un gran esfuerzo, sin duda alguna, y yo puedo considerar en lo personal que ha sido un buen trabajo, con los pocos recursos que les han dejado, pero no podemos callar ante la falta de acciones concretas y objetivas, simplemente en la promoción turística, y económica del país, es casi nula queridas amigas y amigos y colmo de males, hablando de la promoción turística, la única herramienta que teníamos para ello, la página “Visit México”, como ustedes están enteradas y enterados, pues ha tenido una serie de complicaciones que días está en servicio y días no, ¡qué lamentable y triste situación!
Cuando se optó por la desaparición del Consejo de Promoción Turística, se alegó corrupción, desvío de recursos, entre otras cosas, a más de un año, no hay una sola denuncia en contra de algún funcionario o empresa relacionada con el tema, ¡qué barbaridad!, pero lo que sí hay es una falta de políticas públicas que ayuden ante esta grave situación económica que vive el sector turístico, y las micro, pequeñas y medianas empresas, que prácticamente han quebrado 10 mil de ellas.
No hay apoyos al sector turístico; no hay promoción del comercio, la inversión y el turismo a nivel internacional, lo que sí existe es una cruda realidad que está llevando al país a ser más pobre y deficiente en su desarrollo. En conclusión, queridas amigas y amigos, un gran esfuerzo por parte de la Cancillería, un trabajo bueno pero una falta de visión por parte del Ejecutivo Federal; carece de herramientas y recursos económicos para dar respuesta y poner en alto el nombre de México. Por su atención, muchas gracias.
