Necesario, recuperar la confianza de la sociedad en autoridad para combatir la inseguridad: Ríos Piter


Discurso del senador Armando Ríos Piter, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la presentación del  libro El origen de la policía comunitaria, de Juan Horta Cruz.

 

Armando Ríos Piter, (ARP): Muchas gracias.

 

La verdad es que para mí es un honor, me siento muy contento de poder estar aquí acompañando a Juan -lástima que no haya podido venir o llegar Sabás por la chamba que le tocó tener.

 

Pero ver a paisanos y paisanas o ver a gente que como parte de esta historia de 20, 21 años, pues ha sido fundamental en cuanto a las ideas, en cuanto a la implementación, en cuanto al avance, en cuanto a enfrentar los retos que ha tenido la CRAC, pues para mí es importante.

 

Me da mucho gusto encontrarme aquí a Ramón Cárdenas, que es un muy apreciado amigo, como ya lo decía Juan, de todo este proceso, cuando él fue delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, pues a él lo tocó ser uno de esos intérpretes de lo que implica que la sociedad piense las cosas de forma diferente, que busca encontrar soluciones y que en lugar de frenarlas y pararlas, más bien las conduzca, las procree, las impulse.

 

Con Ramón tuve la oportunidad de ser funcionario en la Secretaría de Desarrollo Social, tenía un buen rato que no nos veíamos, pero en esa intención y en esa visión creo que habemos aquí un grupo de gente, por lo menos yo me cuento entre ellos, de los que hemos aprendido de la CRAC.

 

Yo más que conocer a la CRAC, soy alguien que ha aprendido de la CRAC, y tal vez les puedo traer muchas anécdotas, pero yo tengo dos principalmente que quiero comentar, un podo en el ánimo de dónde estamos haciendo este corte de caja y ver hacia dónde sigue el trabajo de la CRAC y sobre todo la experiencia que estoy convencido que se tiene que compartir, no solamente con Guerrero, sino con el resto del país.

 

Especialmente ahora que hay senadores queriendo impulsar este tema de que la gente se arme, me ha tocado ver al senador por Colima, pues con la ligereza que tiene, el darse publicidad y decir “pues es que hay que darles armas a los mexicanos y que resuelvan este tema de inseguridad”, me parece no solamente que es un posición irresponsable y poco seria, sino que para hablar de eso hay que entender lo que significan los procesos de gestión del poder popular, del poder dual que aquí se ha comentado y de cómo pueden ofrecer verdaderas alternativas de cambio si existe el fenómeno social que lo acompañe y si existe obviamente el liderazgo, el acompañamiento, la capacidad de que también las autoridades piensen cómo junto con la sociedad  se pueden encontrar respuestas.

 

Si no, lo que hay no solamente es anarquía, sino lo que hay es el incremento de la violencia, que unos cuantos sean los que ganan de ese proceso, ahí tenemos Michoacán, como se ha comentado, donde en Michoacán los que traían los logos de autodefensa, o no me acuerdo si ahí les decían policías comunitarios, pero ni siquiera lo quiero mencionar, pues eran los mismos cárteles que estaban poniéndoles playeras a esos cuerpos para disfrazar y para confundir y sorprender a la sociedad.

 

En el caso de Guerrero no han sido pocas las excepciones de esa naturaleza también.

 

Entonces, que hoy tengamos a 21 años una exposición de un libro que nos dice de dónde viene la CRAC, es cosa seria en el momento que vive el país, ahorita solamente revisaba de mi tierra una de las notas que desafortunadamente pues ya son parte de la realidad cotidiana.

 

México tiene un problema sin duda grave, terrible en materia de inseguridad, ya lo comentaba Luis Hernández, pero solamente para darles un dato, en el caso de Guerrero hoy sale en El Sur que van 2 mil 48 muertos en lo que va de los últimos 11 meses; 25 por ciento más en este año de esta nueva administración, que es la de Héctor Astudillo, 25 por ciento más que la que se tuvo en el último año de gobierno.

 

Y el problema que tenemos en el país es que un tema de este tipo hay quienes de manera estúpida lo ven como un tema de partidos políticos o lo ven como un problema de que cuando uno lo pobre sobre la mesa, pareciera ser un tema de crítica a una autoridad, y hay quienes tienen la pequeñez en el caso de Guerrero, que lo identifican así, como una crítica política de un partido que está desde otra perspectiva sin siquiera tener la mínima intención, ni la mínima sensibilidad humana de entender que esto es un problema de crisis humanitaria.

 

No tiene que ver con… tiene que ver en parte con quién es la autoridad responsable, pero el fenómeno social o el colapso del fenómeno social o lo que esto identifica en términos de la relación social vam mucho más allá de quién está gobernando, hay que entender que quien está en el gobierno, sea del partido que sea, yo lo dije hace dos años, estoy a punto de cumplir cuando yo renuncié a ser candidato a gobernador en Guerrero, cuando está el fenómeno social de esa naturaleza y no tienes tú instrumentos, herramientas, equipos, dinámicas o una gran masa, este libro lo acordamos después con Juan aquí preocupados y tristes, con varias lágrimas, como decir “oye, pues ya no vamos a poder ganar la gubernatura”, porque no había equipos suficientes como los de la CRAC, porque no había un fenómeno instalado en términos de organización tan importante y tan enraizado como el de la CRAC.

 

Ahí acordamos que íbamos a empujar este libro, porque en un país como México, en un estado como Guerrero, la realidad no va a cambiar si pensamos que es una realidad (inaudible) de un personaje que llegue a incorporarse en todo un andamiaje que está tronado.

 

Qué mejor ejemplo que el que nos acaba de poner. Llegábamos, tomábamos a los malandrines identificados, porque la gente sabe dónde están los malos, la gente sabe perfectamente en dónde viven y saben que si se agrupan en una tanda de mil personas o 500, pues llagan y los cinco o seis halcones que están ahí, que andan soltando a gente a cachitos, secuestrando, violando, cinco o seis, de ese tamaño llegan a ser las pandillas, las más grandes de 20, pues claro que una comunidad de mil personas que llegue y los cerque, los agarra, los tienen identificados.

 

Nada más que el problema es que cuando los aprehendes y los llevas al sistema de justicia, de procuración, pues los llevas al ministerio público y con una lana los sacan. Y, claro, después contra quiénes va, contra los líderes de ese movimiento de mil personas.

 

Bueno, es el fenómeno que hay en el país hoy, y en la medida de que no tengamos una liga de confianza que nos permita que la inteligencia y la información colectiva, que es la que tiene la sociedad, pueda ser utilizada por la autoridad para ir en contra del fenómeno de la delincuencia, pues siempre esa carencia de liga va a terminar, por la corrupción y por la impunidad, siendo en beneficio del que está ahorita más articulado y el que es más violento.

 

Bueno, es lo que pasa en Guerrero, es lo que pasa ahorita ahí el enfrentamiento entre (inaudible), que ahorita se comentaba, es lo que pasa en cualquier lugar donde los criminales le ganan el territorio al Estado.

 

Porque el territorio está corrompido en la representación del gobierno y la autoridad, es la corrupción y es la impunidad.

 

Entonces, que hoy presentamos frente a iniciativas que plantean que los mexicanos se armen o que veamos estas cifras como las de Guerrero, en una dimensión que es dramática y de crisis humanitaria, me parece que nos lleva a la necesidad de hacer una lectura muy acuciosa, muy profunda, y eliminar los prejuicios absurdos que prevalecen en nuestro país, que tal vez muchas veces son prejuicios que se ahondan por el desconocimiento y por la desinformación, pero que otras veces están sembramos y encumbrados porque unos cuantos quieren que el sistema siga funcionando como funciona.

 

Y entonces frente a esa visión, yo creo que un documento fresco, positivo, provocativo como El origen de la policía comunitaria, que nos presentan Juan Horta y Sabás Aburto, pues es lectura obligada.

 

Porque discursos van a seguir viniendo y campañas van a venir, ya viene la del Estado de México, luego va a venir la de la Presidencia de la República, y todo el mundo va a plantear que hay soluciones como por arte de magia para el fenómeno de la inseguridad y la violencia.

 

No volteemos a ver hacia cómo nuestra sociedad al carecer de confianza frente a la autoridad, esa es la liga que está rota, no logra resolver no solamente el problema de inseguridad, sino no logra resolver en dónde poder enfocarse para combatir la pobreza, cómo poder garantizar que tengamos nuevos esquemas que generen emprendedurismo, desarrollo y crecimiento.

 

Lo que vamos a seguir teniendo es un modelo que por fallido sigue concentrando la riqueza, sigue generando violencia, sigue haciendo que sean unos cuantos los que ganen y que las grandes masas populares pues sigan siendo carne de cañón de este fenómeno de unos cuantos organizados.

 

Y véanlo en la dimensión que quieran, repito, desde la que tiene el crimen organizado hoy o hasta la que tienen los grandes poderes fácticos que dominan al país.

 

Entonces, creo que esta presentación; y a mí realmente me gusta porque yo conocí precisamente, (inaudible) sino antes a la Luz de la Montaña, que es la organización de productores cafetaleros de la zona de San Luis Tlatlaya y Malinaltepec, (inaudible).

 

Y fue un momento muy particular en mi vida y no solamente fue haber pensado en este libro, sino un poco entender de qué se trata el fenómeno de organización social y de poder popular.

 

A mí me explicaba Sabas, que era entonces, no recuerdo si el secretario técnico o el coordinador financiero –algo así, entonces llegué y estaban los 10 principales representantes de la Luz de la Montaña, ninguno de ellos quería hablar en español, no porque no supieran sino porque no querían que yo les entendiera.

 

Entonces, me iban mandando información seleccionada, yo era el secretario de desarrollo rural -aparte estaba mucho más chavo- y de cafeticultura sabía pura madre, no entendía nada.

 

Entonces, la verdad es que yo llegue a un taller de capacitación, y por eso quiero cerrar con el tema de la capacitación y las asambleas, que me parece que es lo más formidable de la CRAC y del fenómenos que hoy tenemos que entender para la evolución de nuestro país y de nuestra sociedad.

 

Me comentaba Sabás con Arasto, Arasto era el presidente de la Luz de la Montaña, y entonces ellos estaban hablando de la preocupación que tenía de que el precio de los commodities y especialmente la variación que tenía el precio de los commodities en Chicago fuera a generar en los próximos dos años una baja  de alrededor de un 25 por ciento de lo que significa de los contratos de futuros que ellos podían comprar en ese momento.

 

Y tenían el problema de que necesitaban un apalancamiento para poder obtener un crédito financiero que al final de día era a través de una banca de segundo piso que era el Fira –hoy esa cosa suena medio sofisticada, ¿no?- o sea, ahorita que lo dije medio la inventé, pero era una cosa que por aquí o por acá.

 

Bueno, eran indígenas (inaudible) o indígenas Mixtecos que estaban hablando del tema de los futuros, siendo la organización que produce el 50 por ciento del café de Guerrero y que tiene en términos de cualquier estándar de barista –porque hicimos concursos con ellos después- tienen siempre calificaciones del 0 al 100, las que tienen lo mejores del mundo; pues los de Guerrero que producen esos indígenas organizados llegan a tener 99, 98, 99.5.

 

Bueno eso es México y esa es la parte de esta expresión, digamos la parte del desarrollo comunitario en términos de desarrollo económico, que tiene su contrapartida que es una fuerza organizada para dar esa justicia y procurar la misma.

 

¿Cómo ocurre esto?, bueno, pues esto no ocurre como por arte de magia, no ocurre con rollos, no ocurre con discursos, no ocurre cuando llegan políticos de afuera que no entienden estos discursos o que no los valoran.

 

No ocurre cuando se entienden estás distancia de prejuicios en esta sociedad que al que no comprende o que es de un color distinto de piel o porque habla distinto su legua lo ven menos o lo ven más, una y otra.

 

Esa sociedad llena de prejuicios y de grandes retos en términos de interacción, es la que hoy enfrenta al crimen organizado, la que hoy enfrenta a la pobreza, la que hoy enfrenta la inseguridad.

 

Una sociedad que hoy está desunida en términos de procesos de aprendizaje no va a poder salir adelante; la que quieran, va a venir el líder más mesiánico que les guste y no va a cambiar nada, porque el fenómeno es un fenómeno de organización y capacitación desde la base.

 

Esa es la raíz del poder popular, y por eso hay un poder institucional que también tiene que formar su parte que si hoy está partida a la mitad y está a una distancia, y el círculo rojo y los que escriben y los que piensan que entienden y saben, no tienen esa línea de interpretación –un poco de ponerse en los zapatos del otro de tener empatía y un poco de aprender que es un proceso de organización que no se da de la noche a la mañana- pero que se da con la disciplina de lo que significa capacitar a la gente para que se vuelvan ciudadanos, para que sean ciudadanos y para que dejen de ser objetos de la historia –como son hoy- por el clientelismo por la compra del voto, por la dinámica absurda que tenemos el día de hoy, donde unos cuantos usan a los otros y no buscan capacitarse, empoderarse y fortalecerse para verdaderamente ser dueños de su propio destino.

 

Bueno, en ese contexto la diferencia –esto lo digo porque Adolfo me lo ha enseñado, no crean que es choro mío- la gran diferencia es cómo garantizas tú que se instalen esos procesos de capacitación y aprendizaje.

 

Y por eso la CRAC es una de las organizaciones que tiene 10 en eso, y decimos 10 en eso porque la asamblea es el fenómeno por excelencia social y prioritario donde cada quien con su voz y participación, no solamente se vuelve un actor externo, sino se vuelve alguien corresponsable en el proceso de decisión, corresponsable en la construcción del destino.

 

Bueno, imaginemos que eso lo podamos hacer en México, yo les voy a decir que sí se puede, porque estas… –y perdón que estoy emocionado- hay 80 millones de estos ya, 80 millones que nos permiten estar comunicados.

 

Si los ciudadanos pasáramos de mandar el tweet de la molestia o el mensaje solamente de la queja a un proceso de organización y corresponsabilidad, en cambiar el fenómeno colectivo que hoy tenemos, les puedo asegurar de que esa historia difícil de que México sea una de las quintas, sextas economías del mundo, para el 2050, me parece que lo podemos alcanzar para el 2030 si le entramos más.

 

Entonces, a mí me alegra, me tiene contento estar aquí con Juan, porque es un libro que da muchas luces a esto y además de todo deja en claro algo: Guerrero tiene un destino diferente, y si lo construimos mucho con gente aquí, le podemos dar una la luz al destino distinto que también merece México.

 

Muchas gracias.

 

 

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