México debe asumir actitud enérgica para repudiar la tortura que sufren niñas y niños migrantes en suelo norteamericano: Angélica de la Peña


Ciudad de México, miércoles 20 de junio, 2018

CONFERENCIA DE PRENSA

México debe asumir actitud enérgica para repudiar la tortura que sufren niñas y niños migrantes en suelo norteamericano: Angélica de la Peña

 

Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, en la conferencia de prensa ofrecida en conjunto con los diputados del GPPRD, previo al inicio de la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Angélica de la Peña Gómez (APG): Buenos días a todos y todas.

El día de hoy la Comisión Permanente seguramente abordará varios temas de debate, pero particularmente hay uno que preocupa y que seguramente ustedes observaron el día de ayer, ya fue prácticamente el tema más discutido en la Segunda Comisión que preside el diputado Agustín Basave.

Y se refiere a la situación de niñas y niños no acompañados que han sido maltratados, torturados por la policía estadounidense con una determinación de un programa Tolerancia Cero que es la característica, una más, del gobierno de Donald Trump.

Más allá de que haya o no haya muchos o pocos niños mexicanos, estamos frente a una situación que tiene que ver con la dignidad de las niñas y los niños, que seguramente –como también lo ha hecho constar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos- este tipo de situaciones que están sufriendo seguramente va a repercutir en su personalidad en traumas que afectan de manera transversal su personalidad y, por supuesto, afecta todos sus derechos humanos.

Más allá, insistimos, de que sean pocos niños y niñas mexicanos -incluso a través de la información que da la Cancillería, la mayoría ya se encuentran repatriados y con sus familias- nosotros no podemos cerrar los ojos a lo que está pasando con estas niñas y estos niños.

Nuevamente volvemos a constatar cómo no hay absolutamente ninguna actitud ética de respeto a quienes son pequeñas y pequeños de parte de las policías estadounidenses y que les agreden de la manera que nos recuerda, sí, nos recuerda épocas terribles que la humanidad no debe olvidad, que debe continuamente estar memorizando para dejar claro lo que puede hacer un gobernante a partir de que con todo su poder ordena que se tenga en mazmorras, en jaulas, en espacios indignos a niñas y niños que simplemente están en suelo norteamericano, en una calidad migratoria que es criminalizada por Estados Unidos.

Estas jaulas que vemos, de las niñas y los niños, son verdaderamente atroces; vean cómo los tienen, vean, todos hemos visto videos de cómo lloran porque están separados de sus madres, de sus padres.

Y más allá, insistimos, de que este sea un asunto de que hay connacionales o no, éste es un asunto en el que es necesario que México tenga un papel totalmente distinto, que no dé visos de que puede tener algún elemento de complacencia con el Gobierno de Estados Unidos.

Por eso, además del punto de acuerdo de la Segunda Comisión y de seguramente el documento que la Mesa Directiva va a signas, es importante recordar que así tenían a las niñas y los niños en la época de Hitler; así los tenían.

Eso nos parece realmente indigno, horroroso y no puede México quedarse callado.

No es la primera vez y seguramente si no se detiene no será la última vez.

Así que estamos definiendo, en primer lugar, que estamos ante una situación de tortura, no de malos tratos, inhumano o degradantes. No.

Recordemos lo que dice la ley y lo que dice la Convención de Naciones Unidas y lo que dice la Convención de nuestro continente, donde se señala con toda puntualidad la diferencia de la tortura y de los otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Estamos frente a hechos que denotan tortura contra estas niñas y niños, que además de ser separados de sus padres y de sus madres, se encuentran frente a una condición infrahumana.

De tal forma que México tiene que presionar a nivel internacional y por supuesto tomar decisiones mucho más estrictas, mucho más contundentes que la sola determinación de poner en movilización a sus 50 consulados y también presentar ante la OEA un recurso de queja, etcétera.

Nos parece que se tiene que llevar el asunto, por parte del titular del gobierno mexicano, a la Asamblea de la Organización de Estados Americanos, porque este es un tema que tiene que reunir a la OEA de forma extraordinaria.

No es posible que nuestro continente, un país que forma parte de la Organización de Estados Americanos pueda actuar así, o aunque no estuviera, aunque no formara parte.

Nos parece que esta es una situación indigna y tenemos que señalar que necesitamos que nuestro país reafirme su compromiso con los derechos humanos, reafirme su compromiso con la Convención de Derechos de la Niñez, reafirme su convencimiento de que los tratados en materia de tortura son ley en nuestro país, forman parte del Tratado Internacional de los Derechos Humanos y necesitamos una respuesta más contundente para que cambie hoy esta determinación del Trump de castigar y perseguir también a las niñas y a los niños y sobre todo separarlos de sus madres y de sus padres.

Pregunta (P): Buenos días. Con relación a este tema preguntarles, si es que el gobierno mexicano –como lo mencionó usted señor diputado- hace más de dos meses se le pidió que tomara esta misma medida que va a subir al Senado hoy y no se hizo absolutamente nada, ¿qué proseguiría entonces? ¿Cuáles son las medidas, cuáles son las acciones y los caminos si es que Peña vuelve a desoír esta petición?

Y en un tema de nosotros, preguntarle; Romero Deschamps tiene una mansión en Guerrero que hoy nos contesta que era de Juan Ramón Collado, él solamente iba a visitarla.

¿Qué se pediría? ¿Haría falta transparencia en los recursos de los mineros? Gracias.

APG: Yo creo que hay que atender lo que dice Diego Valadez, ya ahora hay que llegar a tomar una decisión drástica y México debería retirar a su Embajador de Estados Unidos.

Debería mostrar realmente empatía y solidaridad con Centroamérica. No basta que solamente haya una respuesta ante los organismos internacionales, incomodidad de llamar por la vía diplomática a que Estados Unidos cambie su forma de ser.

Me parece que también deben de ser atendidas todas las propuestas que han hecho las Comisiones de Derechos Humanos de México, de Honduras, de El Salvador y de Guatemala, que se reunieron en días pasados –mucho antes de que Videgaray diera una respuesta- ya le estaban exigiendo a sus países, y en este caso la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a México, al Estado mexicano, que tomara decisiones realmente contundentes para evitar estas tragedias que se repiten, se repiten y se repite.

Yo creo que Diego Valadez tiene razón, hay que retirar al Embajador de Estados Unidos y hay que concertarlo con los países de Centroamérica para seguir trabajando conjuntamente.

Son nuestros hermanos y tenemos que actuar como Latinoamericanos.

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