Exhorta Fernando Mayans a los congresos locales a legislar en materia de alienación parental


  • Esta problemática social constituye un auténtico obstáculo para dar cumplimiento y vigencia plena al principio del interés superior de la niñez

 

Intervención en tribuna del senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse al dictamen de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano, que contiene punto de acuerdo que exhorta a las entidades federativas y a la Ciudad de México a legislar en materia de alienación parental, en virtud de velar por el interés superior de los niños y las niñas.

 

Fernando Mayans Canabal (FMC). Gracias presidente.

 

Amigas y amigos, compañeros senadores, al pueblo de México y les quiero decir que vengo a nombre de mis representados, quienes a raíz de diversas reuniones que sostuvimos el año pasado con acercamientos, solicitaron que estudiáramos y viéramos en qué manera podíamos ayudar con el tema, y a raíz de eso logramos inscribir una iniciativa al respecto.

 

Y no quise dejar pasar la oportunidad para intervenir en torno al dictamen que está a nuestra consideración el día de hoy, sin duda alguna estamos a favor de toda acción que busque la protección y el desarrollo de la niñez mexicana.

 

Poco a poco vemos que se está haciendo conciencia sobre  un tema que pareciera ser invisible, pero que ahí está generando graves daños como lo es la alienación parental.

 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha precisado que este síndrome consiste en las conductas que llevan a cabo el padre o la madre que tiene la custodia de un hijo o hija e injustificadamente impide las visitas y convivencias con el otro progenitor causando en el niño o la niña un proceso de transformación de conciencia que puede ir desde el miedo al rechazo, hasta llegar al odio.

 

Y eso ustedes saben y se vive, y cada uno de nosotros tiene gente cercana que lo está padeciendo, y no es si es la familia, o la diversidad, etcétera, sino está es la realidad y repito, sí que injustificadamente impiden las visitas y convivencias con el otro progenitor y el niño o niña de cuatro años de cinco, qué puede decidir, si le llenan la cabeza de ideas que ya sea el padre o la madre pues es de lo peor.

 

Entonces, las consecuencias de este síndrome son graves: depresión crónica, sentimiento incontrolable de culpabilidad y de aislamiento, trastornos de identidad y de imagen, comportamientos de hostilidad, y una falta de organización, inclusive hasta el suicidio en los menores.

 

Considerando que esta problemática social constituye un auténtico obstáculo para dar cumplimiento y vigencia plena al principio del interés superior de la niñez, a la satisfacción de sus derechos y en consecuencia, a su desarrollo y protección integral, surge la necesidad de adoptar medidas legislativas en torno a este síndrome.

 

Por ello, en fecha 22 de septiembre del año pasado me permití presentar una propuesta de reforma a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al Código Civil Federal, encaminada a prevenir, atender y erradicar las conductas que constituyan alienación parental, precisando la figura de asistente del menor y la mediación asociativa familiar, de cualquier tipo de familia, qué quede claro.

 

En general, planteo un conjunto de modificaciones legales con enfoque reintegrador más que sancionador, como está pasando en la Ciudad de México, de las relaciones familiares, en donde el centro de atención y protección, son los derechos de los niños, en pleno apego al principio del interés superior de la infancia.

 

Aún no sabemos, si las Comisiones de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia y de la Familia y Desarrollo Humano, a la que fue turnada esta propuesta, ya iniciaron el proceso de análisis y discusión.

 

Por ello, quiero conminarlos sin dejar de apoyar este valioso Acuerdo para exhortar a los congresos locales a legislar en materia de este síndrome parental, a que legislemos en esta materia, para incidir con mayor eficacia en las legislaciones de los estados.

 

Por lo anterior, mi voto a favor de una vida libre de violencia para nuestra infancia.

Es cuanto compañero, gracias.

 

 

 

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