27 de enero, 2017 172 viewsen Opinión, Opinión Senadores PRD
En mi última visita por la sucursal del FCE en la colonia Condesa, en la hermosa casona transformada en un activo centro cultural, con el nombre de la eminente escritora y diplomática Rosario Castellanos, me asomé a la mesa de novedades de la prestigiosa editorial mexicana y me encontré con una joya para mi colección de textos de médicos humanistas: una nueva edición de un libro del gran Santiago Ramón y Cajal de título: Charlas de café. Pensamientos, anécdotas y confidencias. Un tomo puesto al día por un académico de nombre Francisco Fuster, a partir de la edición de 1932. Recordé, además, que ya tuve la oportunidad de compartir con los lectores de Crónica unos comentarios sobre este médico español y, en estos tiempos que nos agobian con el incierto comienzo anual por el alza a los combustibles, amenazas de muros y las preocupaciones propias de la vida, preferí compartir con los lectores algunas reflexiones de don Santiago y de esta manera hacer más llevadero el final de mes