Ciudad de México, 10 de marzo de 2021.
Con su permiso presidenta, muy buenos días a todos. Compañeras y compañeros senadores. “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”: Rosa Luxemburgo.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer, instituida por la Organización de las Naciones Unidas en 1975, es una oportunidad para sensibilizar a todas y todos del papel de las mujeres en nuestras sociedades, estos retos que tenemos por delante en el objetivo de una sociedad más igualitaria. Este año, la conmemoración tiene como tema principal: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo del COVID-19”.
En este marco, para nosotros, el Grupo Parlamentario del PRD es motivo de orgullo acompañar el dictamen sobre la igualdad salarial que será puesto a consideración de esta Asamblea y el cual nos enfila a esta meta planteada por la ONU. Asimismo, quiero decirles que nos hace sentir orgullosos el acompañar la pléyade de votaciones, muchas de ellas históricas en este Senado, para reforzar el goce de derechos que tienen las mujeres.
Nuestro país, sin duda alguno, ha dado pasos firmes en la consecución de muchos objetivos, sin embargo, aún tenemos pendientes, como es la erradicación de las diversas violencias que sufren las mujeres en razón de género.
Este Senado de la República, sin duda ha contribuido a muchos de los logros que México ha alcanzado, por ejemplo, la importante reforma al Artículo 41 constitucional, la denominada paridad de género en la mitad de los cargos de decisión en los tres ámbitos de gobierno (federal, estatal y municipal), en los tres Poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), organismos autónomos, así como en pueblos y comunidades indígenas, es decir, paridad en todo.
Buscar poner un alto a la violencia política contra las mujeres en razón de género; las reformas la Ley Federal del Trabajo para garantizar a las personas trabajadoras del hogar, sus derechos más elementales en materia de seguridad social; la reforma a la Ley del Seguro Social para conceder licencias laborales, para cuidados de hijos enfermos de cáncer; la reforma constitucional para ampliar el catálogo de los delitos que ameriten prisión preventiva oficiosa e incluir el feminicidio o violencia sexual contra menores, entre otros; la Ley de Amnistía para personas sentenciadas por aborto, entre otros delitos; la ratificación del Convenio 189 de la OIT referente al trabajo decente para las trabajadoras domésticas.
Mención aparte merece el esfuerzo que hemos hecho en la designación de ministras de la Suprema Corte y de magistradas electorales, ya que con ello hemos atendido el criterio de paridad y la necesidad de más mujeres en los espacios de decisión. De esta forma, los esfuerzos que hemos hecho en esta Cámara deben impulsarnos a continuar trabajando, pero también para escuchar el clamor en las calles y el llamado urgente para atender otros retos y desigualdades que persisten en la vida cotidiana de las mujeres.
Por ello, esta ocasión es propicia para refrendar el compromiso de este Grupo Parlamentario del PRD en la consecución de esta agenda por la igualdad y el respeto de los derechos de las mujeres. Es cuanto presidenta.
