Versión del senador del Grupo Parlamentario del PRD, Antonio García Conejo, para presentar iniciativa con proyecto de decreto, por el que se expide la Ley del Seguro de Desempleo y se reforman y adicionan diversos artículos de la Ley del Seguro Social y de la Ley Federal del Trabajo, en materia de seguro de desempleo.


Ciudad de México, 09 de septiembre de 2020.

Con su permiso presidenta; queridas senadoras, senadores, ciudadanos que nos están escuchando. Hablar de un trabajo es hablar de tranquilidad de un hogar, es hablar de sentirse bien, de armonizar en el entorno familiar, no es un tema menor, estamos hablando de algo elemental y además considerado en nuestra Constitución y por los tratados internacionales como un derecho humano, como un derecho vital para un ciudadano o una ciudadana. Así es que hoy me honro en presentar esta iniciativa a nombre de la fracción del Partido de la Revolución Democrática, pensando en las mujeres y en los hombres jóvenes, adultos, de cómo encontrarle solución a algo que es vital: el trabajo.

De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, conocida por sus siglas OIT, cerca del 75 por ciento de los desempleados en el mundo, fíjense ustedes, no tiene acceso a un seguro de desempleo ni a ningún tipo de asistencia en caso de perder el mismo. Imagínense cómo se siente una persona que tiene bajo su responsabilidad el darle de comer a sus hijos, pagar la luz, pagar el agua, tener sobre todo comida. No es un tema menor, queridas senadoras y senadores. Creo que sí logramos, con la participación de todas y todos, haciendo un análisis profundo y una revisión de los recursos que tenemos en nuestro país, sí podemos lograr el propósito de esta iniciativa.

En México tenemos más de un millón de desempleados, imagínense a más de un millón de familias que en este momento están navegando para comprar las tortillas, para pagar la luz, para pagar el agua. No es un tema menor. Se dice que en el mundo hay cerca de 200 millones de personas desempleadas y en nuestro país, les decía, más de un millón. En ese contexto, hoy someto a su consideración una iniciativa que pretende brindar una solución a la situación laboral en la que se encuentran cientos y miles, y diría millones de personas, ciudadanos desempleados en este país.

A partir de la reforma constitucional del año 2011, México se sometió a los tratados internacionales y consideró el trabajo como un derecho humano y elemental para la vida de las personas, y eso ha traído como consecuencia que esta actividad se considere como un derecho humano, que se ubique como un primer término, lo que implica y genera que se adopten medidas de carácter interno y se reconozcan derechos con el propósito de dar plena efectividad a las normas internacionales, no solamente a lo que dice nuestra Constitución, sino también somos ya parte de un contexto internacional.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos contempla, desde su adopción, el derecho que tiene toda persona al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a la protección contra el desempleo. Por eso es que hoy, queridas amigas y amigos someto a esta soberanía que considere en cómo darle a toda persona que no tiene trabajo, un seguro de desempleo que le permita tener un margen de por lo menos tres meses para buscar una actividad.

En otros países, como Alemania y Estados Unidos, España, por ejemplo, tienen ese margen, les dan un seguro de desempleo y además el Estado acompaña, es decir, las autoridades se encargan de buscar, de ayudar, de coadyuvar, para que esta persona encuentre un empleo. Si lo encuentra, le avisan y le dicen: “tienes dos o tres opciones, aquí puedes tú laborar”. Obviamente, si es una persona que no quiere trabajar, ahí se va a notar. Por esa cuestión y porque el tiempo nos ha llegado, queridas senadoras y senadores, el tiempo nos alcanzó, yo lo tenía contemplado para 10 minutos, les pido a ustedes que analicemos hoy una demanda urgente y necesaria en México.

Necesitamos un seguro de desempleo, ¿cómo lo vamos a lograr?, con una cuota donde participe el gobierno, donde participe el patrón y también donde participe el trabajador, con un porcentaje obviamente que aquí propongo, que pudiera ser uno por ciento para el patrón, uno por ciento el gobierno y el trabajador que ponga un 25, es decir, un peso que pudiera aportar cada uno, haciendo cifras comparadas, el Estado mexicano, uno por ciento o la autoridad; el patrón, uno por ciento y 25 centavos que pudiera estar aportando el trabajador.

Me hubiese gustado tener más tiempo mi querida presidenta, pero me dicen que ya el tiempo se ha agotado, así es que, compañeras senadoras y senadores, creo que lo que realmente vale la pena es hacer cosas concretas que se reflejen en las ciudadanas y ciudadanos. Así es que ojalá que esta iniciativa se vaya a comisiones, se discuta y logremos lo antes posible este seguro de desempleo para nuestras ciudadanas y ciudadanos. Por su atención, muchísimas gracias.