Ciudad de México, 13 de noviembre de 2019
? Versión del coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Miguel Ángel Mancera Espinosa, en el Foro «Desafíos de la Democracia en el siglo XXI».
Muchas gracias, muy buenas tardes a todas, a todos, gracias por la invitación, quiero reconocer al Instituto Belisario Domínguez por estos foros, ha tenido -la verdad- el acierto con sus órganos de dirección, con su parte editorial, de organizar foros muy importantes, foros de actualidad, quiero felicitarlos a ellos y por supuesto, enviarle un saludo al presidente del mismo, al senador Osorio Chong y agradecer la oportunidad de estar aquí; saludar a mis compañeros senadores, a mis compañeras senadoras, como siempre, con mucho gusto, a los expositores, hay gente de mucho prestigio, de los que van a participar, hemos visto ya el programa y la verdad es que todos son expertos, son personas expertas en esto que se ha intitulado “Los desafíos de la democracia en el siglo XXI”.
Yo, después de todo lo que dijo ya el senador Dante, la verdad es que difícilmente se podría agregar otra reflexión de lo que ya señaló mi compañero Armenta, además esperar, obviamente, lo que van a comentar mis compañeras senadoras, Beatriz Paredes que tiene tanta experiencia en la política, en la construcción de la democracia de nuestro país, así que voy a aventurarme poco para no caer en errores que pudiera tener en lo que aquí voy a referir, sin embargo, primero quiero decir que celebro esta iniciativa, me parece que es un momento idóneo por los temas que se están discutiendo, modificaciones en el plano electoral para nuestro país, modificaciones en torno a la participación ciudadana en nuestro país, modificaciones en las formas y quiénes pueden participar de las decisiones en nuestro país.
Hoy un espectro mucho más amplio de participación de las mujeres en una legislatura que ha sido referida como la legislatura de la paridad y que no tengo ninguna duda que así es, por las reformas que se han consolidado, estamos pendientes todavía del rubro de la juventud, de los jóvenes, sin embargo también ya se está trabajando esta opción de abrir más espacios, de lo que estaba diciendo el senador Dante, de cómo puede encontrar o retomar la confianza de las instituciones y de las áreas de gobierno, la población.
Si nosotros vemos algunas cifras que se han hecho de ejercicios, de evaluación, por ejemplo, en la UNAM nos dicen que el 54.6 por ciento de las y los mexicanos considera a la democracia como preferible a cualquier otra forma de gobierno, pero tampoco es apabullante el porcentaje, sin embargo está ahí presente, ¿y qué haría falta para rescatarlo?, porque claro que todos diríamos “es fundamental que sea la democracia la forma de gobierno”, pero quiere decir que aquí hay un porcentaje, que casi estamos en cincuentas, con otras formas de gobierno.
El 60 por ciento de los mexicanos, de las mexicanas, considera que nuestra democracia es una democracia con problemas que van de menores a muy severos, ese es otro dato que me parece muy importante porque ahí vienen rubros de desapego, de desencanto, que pudieran estar generando, no sólo la democracia mexicana sino las democracias en América Latina, un argumento importante es el fortalecimiento de las instituciones y por supuesto, la garantía de participación, entendemos a la democracia pues, como un proceso permanente, constructivo, que debe irse modificando de acuerdo con el contexto y por supuesto, que debe de dar respuesta a lo que plantean las sociedades.
¿Cómo estamos siendo de efectivos en esta respuesta?, debe dar, aspiracionalmente, al menos, la democracia debe dar garantía a los ciudadanos, a las personas, de respeto de sus libertades y por supuesto, de los resultados que se esperan en el ejercicio del gobierno, en este sentido, más o menos siete de cada 10 mexicanos, de acuerdo también con el estudio de la UNAM, consideran que deben hacerse cambios profundos en la forma de entender la democracia en nuestro país.
Aquí en el propio Senado de la República hemos planteado deliberaciones muy importantes, recuerdo una en este momento que tuvo que ver con la revocación de mandato y la consulta popular, en una idea original, la revocación de mandato planteada como un instrumento del Congreso y del Ejecutivo Federal para saber si se continúa o no el ejercicio de los cargos y ahora me refiero ya a todos, también los cargos locales y aquí dijimos “no, la verdad es que no es un instrumento que deba ser ni de los ejecutivos, locales o federal, o de los congresos o del Congreso federal, sino más bien debe ser un instrumento de participación ciudadana”.
Y por eso la modificación a la iniciativa, a la minuta y el planteamiento de que la revocación de mandato sólo fuera un instrumento de la gente, que solamente quienes quieran la revocación de mandato son los que lo van a pedir o las que lo van a pedir, ese es el instrumento que ha quedado y la consulta popular, limitada pues, a las tareas propias de su esencia, fuera de la revocación de mandato, porque estaba ahí una confusión en estas dos formas de participación.
La necesidad de participación también de la ciudadanía en los presupuestos, en algunas entidades, entre ellas la Ciudad de México, está el presupuesto participativo en donde la ciudadanía decide una parte de ese presupuesto, ¿cómo se puede tener una forma de intervención ahí?, bien, yo creo que simple y sencillamente estamos hablando ya de varias garantías, Bovero en alguna de sus obras, en algún planteamiento dice que la democracia necesita, para sobrevivir y para no degenerar, de la opinión pública, crítica, amplia, difundida, de la discusión pública de los problemas públicos, otra vez, la posibilidad de participar, de que efectivamente estén los canales de participación y Bobbio nos dice que la quinta esencia de la democracia.
Bueno, pues de aquí, yo diría, tenemos varias pruebas, todavía, que enfrentar, tenemos varias pruebas que superar, van a venir aquí al Senado iniciativas que tienen que ver con modificaciones electorales no menores, se habla, por ejemplo, de la reducción al financiamiento de partidos políticos, se habla de poder cambiar alguna fechas de participación política, yo creo que habrá que reflexionarlos, concentrarnos, desde mi punto de vista, en dar mayor participación a la ciudadanía, de que pueda tener mucho más efecto la participación de todas y de todos en la vida pública, que al fin y al cabo sería el vehículo, la democracia, para poder llegar a consolidar esta realidad.
Hoy, no menos en uno de los comentarios que hacía también el senador Dante y que quiero retomar, este asunto de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y por qué viene a la cuenta, porque hoy se preguntan, “¿y cómo se puede impugnar?”, está en todos los comentarios y yo, en un primer momento, pues todos pensaríamos “el juicio de amparo”, sin embargo hay una limitante, hay una causa de improcedencia expresa cuando se trata de decisiones soberanas, entre otros, de las cámaras o del Congreso.
Entonces, cuando hay una decisión soberana como lo es una remoción o lo es una designación, es improcedente el juicio de amparo, sin embargo, hay un antecedente, se promovió un juicio de amparo, hubo un juez de distrito que cuando estaba tan fuerte esto que se llama la convencionalidad -no solamente la constitucionalidad sino la convencionalidad- dio entrada a ese juicio de amparo y llegó hasta la Suprema Corte.
¿Y viene a cuenta por qué?, porque la Suprema Corte resolvió que se sostenía la improcedencia del juicio de amparo porque en la votación de los o de las legisladoras y legisladores, estaba representada la población a través de esa forma de democracia, entonces, por eso se sostuvo, claro que es un criterio de una sala con votos o con opiniones disidentes, pero ahí ven ustedes un efecto propio de este camino, se podrá cambiar esa determinación porque lo que aludía el juez de distrito no tenía poca razón, él hablaba de que se violaba, entre otros, el Artículo 25 de la convención de derechos humanos, dado que se dejaba sin un medio efectivo de defensa contra un acto de un poder, a la población, entonces, poco más o menos estos fueron los argumentos que tienen que ver con esto también, en lo que yo entiendo, con la democracia.
Así que felicitar a los organizadores, habrá conferencias, como la que ya concluyó, de muy alto nivel y nosotros vamos a estar atentos también a las conclusiones, que nos comparta, como siempre, el Instituto Belisario Domínguez a quien de nueva cuenta felicitamos a su parte editorial, a su parte de organización y a su presidente, muchas gracias.
