Matar periodistas no mata la verdad / Excelsior
El pasado 31 de julio fue asesinado el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, junto con cuatro mujeres. El colaborador de la revista Proceso y de la agencia gráfica Cuartoscuro, se encontraba refugiado en la capital del país, por las múltiples amenazas que recibió en Veracruz en donde ejercía su labor. Su muerte confirma que el oficio periodístico es del mayor riesgo en México.