Decálogo para el último procurador / Excélsior
El primer paso para resolver un problema es aceptarlo y llamarlo por su nombre. En México, para fines prácticos, la justicia penal no existe. Con 99% de impunidad, ¿quién se atreve a afirmar seriamente que somos un Estado de derecho? En pleno siglo XXI hay que reconocer que esta condición no se ha alcanzado.