RENUNCIAS, DESPEDIDOS Y CENSURA EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN


Comunicadores, periodistas y reporteros, han salido de diversos medios de comunicación ya sea despedidos u obligados a dejar sus puestos de trabajo por presiones, a su vez, contra los dueños y accionistas de dichos medios, proveniente del lado más intolerante de la llamada cuarta transformación. La libertad de expresión y el derecho a ejercer la profesión deseada, comienzan a ser divergentes para aquellas personas dedicadas al periodismo y la comunicación que son críticos del nuevo Presidente de la República y su movimiento político.

Los sistemas democráticos se fortalecen o debilitan, principalmente, en función de la capacidad que tengan para gestionar las demandas de los distintos grupos sociales, sin afectar libertades ni derechos humanos. Sin embargo, una característica arraigada en la sociedad y el sistema político mexicano es la de colocar al Presidente de la República como el centro gravitatorio de todo poder político  y meta constitucional. Esta sobre valoración es la que permite extremos de censura y autocensuraen sectores como los medios de comunicación.

Desde el periodo de transición y aún más desde el inicio constitucional del mandato del Presidente López Obrador, la mayoría de los medios de comunicación buscan congraciarse con él, evitar malas interpretaciones  y sobre todo su ira. Él y su movimiento, Morena, creen pertenecer a una clase distinta de mexicanas y mexicanos, los que tienen la interpretación correcta de las aspiraciones del Pueblo y se ubican en el lado correcto del espectro social. El problema de esta visión es que de entrada asume que todos los que no comparten su visión se encuentra del lado incorrecto, equivocado, y por tanto deben ser señalados y combatidos.

Tal es el caso de varios comunicadores como Carlos Loret de Mola que al ser crítico del naciente gobierno ha visto mudar su espacio de trabajo en la radio, al salir de Grupo Radio Centropara, desde hoy, estar en W Radio, además de ser blanco constante de ataques en las redes sociales. Otra caso es Carlos Marín quien a un mes del triunfo electoral de AMLO tuvo que dejar la dirección editorial de Grupo Editorial Milenio y ser reubicado en una asesoría. Por su parte,Jorge Ramos y Ricardo Gómez, periodistas que laboraban en El Universal, fueron cesados de ese medio tras publicar una fotografía del hijo menor de López Obrador tras un accidente en el que resulto lesionado, aún y cuando los mismos padres exponían al menor al escrutinio público en eventos políticos. Dos casos más son los de Rubén Cortés quien terminó abruptamente su relación laboral de cuatro años como director del diario La Razón y el de Carlos Ramos Padillaquien tras 17 años dejo su trabajo en ABC Radio, ambas salidas se presumen debido a el carácter crítico al nuevo titular del Poder Ejecutivo.

Mención aparte merece el periodista Ricardo Alemán, quien me invitó a colaborar en este espacio, él ya había sido afectado al perder sus espacios en Milenio y Televisa en el periodo de la campaña electoral. Ahora, tras haber sido acogido en el diario 24 Horas, ese medio ha sido amenazado con el recorte de publicidad y eso provoca un riesgo en su viabilidad financiera, de modo tal que el periodista decidió mejor salir de ese medio para no afectar a quienes antes le tendieron la mano. Va un respaldo público a él y a todos aquellos comunicadores y periodistas que enfrentan un tiempo amenazador para las libertades y a la democracia misma.

Juan Zepeda, Senador de la República