Reconoce Adolfo Romero esfuerzo de la Red de Bibliotecas en materia de educación, promoción del libro y fomento a la lectura


Adolfo Romero

Discurso pronunciado por el Senador Adolfo Romero Lainas, presidente de la Comisión Bicamaral del Sistema de Bibliotecas, durante el encuentro “Red de Bibliotecas del Centro Histórico de la Ciudad de México en el devenir actual”.

Adolfo Romero Lainas (ARL). Es para mí un gusto dar la bienvenida a esta casa a las distinguidas personalidades que nos acompañan, para saludar y felicitar esta iniciativa de la Red de Bibliotecas del Centro Histórico de la Ciudad de México, a todos ustedes que nos honran con su asistencia.

Asimismo, quiero reiterar el aprecio y el apoyo del Senado de la República, a la bibliotecas y a los profesionales en la materia en este esfuerzo, al que naturalmente nos sumamos con entusiasmo.

Un saludo a la doctora Mara Robles Villaseñor, al secretaría de Educación Pública del Distrito Federal, que por un problema de salud no se presentó, esperemos que se restablezca y que vuelva a estar bien en los próximos días.

Su interés y compromiso a los compañeros del día de hoy se los agradezco de igual manera.

Al Arquitecto José Ramón San Cristóbal y al Lic. Juan Manuel Herrera que nos acompañan de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mi reconocimiento por el apoyo a las actividades de promoción y difusión a través de la Biblioteca “Miguel Lerdo de Tejada”.

A las autoridades del Distrito Federal:

A la Doctora Alejandra Moreno Toscano, autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México; así como al Lic. Inti Muñoz Santini, director del Fideicomiso de la Cd de Mexico, su presencia aquí, nos deja ver la seriedad y respaldo de las autoridades de la ciudad, en la red.

A la Doctora Mercedes de Vega, Directora General del Archivo General de la Nación, cuyas tareas por supuesto, están directamente vinculadas al quehacer de la organización de la información y acervos.

Al Doctor Adolfo Castañón, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, poeta, ensayista, editor, bibliófilo incansable, de indiscutible compromiso con el quehacer cultural y la reflexión.

A los 58 integrantes de la Red de Bibliotecas del Centro Histórico e invitados, mi reconocimiento y estima por las acciones emprendidas en beneficio de los usuarios y la atención de las necesidades de información.

De a finales de los años 20 del siglo pasado, la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada –en su origen- se concibió bajo el concepto de un centro de actividad fundamental, un eje cultural en la ciudad capital del país y, sobre esas mismas bases, se ha inspirado la red que hoy nos convoca, tomando en cuenta no sólo los acervos que se albergan en sus recintos, sino en la riqueza histórica que poseen como patrimonio -cada uno de sus edificios-.

De nuestra biblioteca -la Melchor Ocampo- siendo más joven, fundada en 1970 por Don Jesús Romero Flores, -puedo decir- que es un centro de documentación parlamentaria y legislativa, en el que se ha logrado especializar sus acervos conforme a las necesidades de sus usuarios -en este caso- legisladores y personal parlamentario.

Quiero comentarles que es un gran honor, que se nos haya solicitado como sede de sus trabajos el día de hoy, en este recinto histórico, como el espacio para el reencuentro, la reflexión y análisis sobre el papel de las bibliotecas en el devenir actual.

· legislación
· normalización
· patrimonio documental
· cooperación
· capacitación
· nuevas tecnologías
· difusión – redes sociales
· transparencia

Son algunos de los aspectos que estarán abordando el día de hoy en sus mesas de trabajo “en el devenir actual”, que es quizá, el aspecto más importante en el que la comunicación y difusión, en conjunto con las telecomunicaciones y la preservación digital, representan el gran reto que afrontan las bibliotecas para definir su nuevo papel y razón de ser en la sociedad de la información.

Es aquí donde la Red adquiere una doble importancia, precisamente, como el eje de la actividad bibliográfica y documental en la ciudad capital del país, y en su consideración relevante como patrimonio histórico, memoria de nuestra nación.

Asimismo, es éste un espacio de encuentro entre los profesionales de la materia, en quienes recae la tarea de redimensionar los más altos objetivos que dan razón de ser a su quehacer bibliotecario, integrando las nuevas modalidades de trabajo en un ejercicio de retroalimentación, por así decirlo, entre las herramientas que requieren, y que al mismo tiempo, les permitirán eficientar sus procesos de organización.

Atendiendo la urgente necesidad de redefinirse como el espacio natural, en el que los usuarios busquen acceder a la información y conocimiento, con veracidad y pertinencia, conforme a sus necesidades de consulta de acuerdo al nuevo contexto de la sociedad de la información.

Los felicito por su iniciativa y responsabilidad con las tareas, en el quehacer bibliotecario y cultural, que se suman por supuesto, a los esfuerzos en materia de educación, promoción del libro y fomento a la lectura, en beneficio de la sociedad.

Les deseo el mayor de los éxitos en sus trabajos, en esta nueva etapa de la Red de Bibliotecas del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Sean ustedes bienvenidos.