Intervención en tribuna del Senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo.
Benjamín Robles Montoya, (BRM): Muchísimas gracias, senador presidente.
Con su venia compañeras y compañeros senadores.
La presente iniciativa tiene como marco lo dispuesto en el artículo cuarto de nuestra Ley Fundamental que en su parte conducente establece: El varón y la mujer son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de la familia.
Compañeras y compañeros, en virtud de que nuestra Carta Magna reconoce a la familia como una forma de organización social, nos hemos planteado la necesidad de conciliar este concepto con el principio que se consagra en el artículo 123 constitucional, que también a la letra señala:
“Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley.”
Sin duda, compañeras y compañeros, la institución familiar ha sido objeto de una transformación a lo largo del tiempo, desde la noción de la familia patriarcal hasta los casos de núcleos familiares en las que la figura paterna puede o no ser el eje del desarrollo de sus miembros.
En ese sentido, desprendemos que la base primordial de esta forma de organización social es la persona, de tal suerte que advertimos la presencia de un vínculo natural entre estos dos elementos: la institución familiar; y el derecho de toda persona al trabajo.
En el marco internacional, los instrumentos jurídicos señalan, solo por citar algunos ejemplo, en este caso el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: que toda persona tiene derecho a un trabajo que garantice a su familia el nivel adecuado de vida.
Por otro lado, el Protocolo de San Salvador, establece, en su Artículo 15 que: la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por el Estado quien deberá velar por el mejoramiento, tanto de su situación moral y material.
En virtud de lo anterior, compañeras y compañeros, advertimos entonces que la familia es ampliamente reconocida jurídicamente tanto por convenios internacionales, como convenios latinoamericanos como una forma de organización social, por lo que desprendemos, reitero, la necesidad de conciliar el término con el derecho laboral de cada persona, que por lo visto anteriormente, forma parte de su núcleo familiar con independencia de su respectiva tipología.
Una de las principales modificaciones que ha sufrido la familia está relacionada con el rol de la mujer, ya que cada vez más, la mujer, se esta incorporando al mundo laboral en distintas etapas de su vida familiar y esto ha dado como resultado la implementación de medidas legales que le garanticen las condiciones necesarias para poder desarrollarse en el plano laboral, tanto en el plano laboral como en el familiar.
Permítanme traer a colación algunos datos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía aporta datos acerca del número de hogares con jefatura femenina del año 1960 al 2005, en el que se puede observar el crecimiento de viviendas de esta naturaleza; por ejemplo, para el año 1960 en nuestro país existían 926 mil 426 hogares censados que tenían como jefe de familia a una mujer y en contraste, en el año 2005 este número aumentó considerablemente a 5 millones 717 mil 659 hogares de este tipo.
Sin embargo, en nuestro país son prácticamente nulas las disposiciones que tienden directamente a conciliar la vida laboral de las personas con la vida familiar. Las normas existentes sólo contemplan los mínimos legales para regular esta situación.
En ese sentido vengo a presentar la siguiente iniciativa que modifica la Ley Federal de Trabajo a fin de elevar el compromiso del Estado mexicano y procurar la defensa del trabajo de las mujeres y la responsabilidad familiar como un acto de justicia a todas aquellas madres que laboran día a día por construir una familia.
Siendo este tema tan importante, he de rogar a usted pueda instruir que la iniciativa que he presentado y que está inscrita en la Gaceta Parlamentaria, también pueda ser inscrita íntegramente en el Diario de los Debates para el mayor análisis de las y los Senadores aquí presentes.
Es cuanto, senador presidente.
