Pide Benjamín Robles dotar a niños con discapacidad visual de herramientas para su desarrollo educativo


Benjamín Robles

Intervención en tribuna del senador Benjamín Robles Montoya, del grupo parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona la fracción XXX Ter al artículo 38 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

 

Benjamín Robles Montoya, (BRM): Muy buenos días compañeras y compañeros.

 

Con el permiso de la Mesa Directiva, efectivamente, vengo a presentar una iniciativa que busca adicionar una fracción, Trigésima Ter al artículo 38 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en el tenor de las siguientes reflexiones.

 

De acuerdo. Compañeras y compañeros, de acuerdo con la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud, presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2001, las personas con discapacidad son aquellas que tienen una o más deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales y que al interactuar con distintos ambientes del entorno social pueden impedir su participación plena y efectiva en igualdad de condiciones.

 

En México,la población que tiene algún tipo de discapacidad representa el 5.1 de la población total, cerca de 6.7 millones de personas. De ese total, 1.5 millones tienen discapacidad visual, es decir alrededor de 145 mil que son niños.

 

El acceso a la educación, compañeras y compañeros, en México, también lo quiero tocar como parte de esta iniciativa, es un derecho consagrado en el artículo tercero constitucional, incluido también en la Declaración de los Derechos de los Niños y en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Con la Declaración de Salamanca sobre niños con necesidades especiales, nuestro país emprendió la restructuración de la educación especial para aplicar un modelo de integración y de inclusión, pero sin los recursos y la voluntad suficientes.

 

Y eso, compañeras y compañeros, pues nos permite plantear que a 20 años de esta Declaración no se ha logrado la inclusión total de los niños discapacitados a la educación básica impartida por el Estado mexicano.

 

El rezago educativo de los niños con esta discapacidad es, en verdad, apabullante, su promedio de escolaridad es de apenas de 4.8 grados, lo que los pone frente a las peores esperanzas de acceso a la educación y al mismo tiempo que constituye una grave amenaza para su desarrollo y los priva de una adecuada preparación para su futuro.

 

De acuerdo con las cifras del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, son 2 de cada 100 niños con discapacidad visual los que asisten a la escuela.

Esto nos indica, compañeros y compañeras, que el 98 por ciento restante no va al colegio, el principal obstáculo para que estos niños asistan a una escuela regular es que los docentes no cuentan con las herramientas necesarias para su enseñanza, Es decir, los libros escritos en sistema Braille, los cuales resultan imprescindibles.

 

A raíz de este problema y decididos a encontrar una solución verdadera, en marzo de 2009,la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos y el propio Senado de la República firmaron un convenio de colaboración para la edición y producción de libros de texto en sistema Braille.

 

En los últimos años la elaboración de dichos libros, sin duda que se logró satisfactoriamente, aun así la inclusión a la educación pública de niños invidentes no fue suficiente porque el Programa Nacional de Fortalecimiento a la Educación Especial e Integración Educativa, de la Secretaría de Educación Pública (SEP)no ha editado las actualizaciones de los libros en este sistema.

 

Fundados en estos hechos, resulta imprescindible tomar conciencia de que la inclusión en las aulas de niños con discapacidad visual es algo viable e impostergable.

 

Son miles de niños mexicanos aquellos que están perdiendo una irremplazable oportunidad de aprender y que tienen derecho como cualquier otro niño a ir a la escuela y a ser felices.

 

Y es sin duda nuestra obligación, compañeros y compañeras, que ningún niño mexicano, sin importar su condición física, deje de recibir una educación laica y gratuita, pero sobre todo de calidad, lo que representa un derecho inalienable e inmutable de todos los mexicanos.

 

Por ello es que que propongo adicionar una fracción a las facultades de la Secretaría de Educación Pública, y otorgar a estos niños las herramientas que necesiten para su pleno desarrollo educativo.

 

Con esta propuesta promoveremos el acceso a la cultura, pero más allá de ellos materializaremos el sueño de las nuevas generaciones de tener acceso total a la educación pública para así forjar un México más justo, próspero y sin duda más incluyente.

 

Dado que consideramos que esta iniciativa guarda una enorme importancia, he de rogar señor presidente pueda obsequiarme que el texto íntegro de la iniciativa también sea incluido en el Diario de los Debates.

 

Muchas gracias por su atención.

 

Es cuanto, señor presidente.