Pide Alejandro Encinas no generar falsas expectativas a los trabajadores


  • Falta mucho para recuperar poder adquisitivo del salario mínimo

 

Intervención en tribuna del senador Alejandro Encinas Rodríguez, para presentar a nombre de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, el dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de desindexación del salario mínimo.

 

Alejandro Encinas Rodríguez, (AER): Muchas gracias senador Presidente.

Le agradezco que me haya respetado mi turno, acaba de terminar la reunión de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, pero afortunadamente tengo la oportunidad de intervenir primero en mi carácter de Presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, una de las comisiones que dictaminamos esta reforma constitucional, que sin lugar a dudas representa un paso muy importante para iniciar un proceso de recuperación de los salarios en términos reales, pero que tenemos que ubicarlos en su justa dimensión.

 

Es solamente un paso y no hay que generar falsas expectativas de que a partir de esta reforma se va a desatar un proceso de recuperación de manera automática, porque para logar un proceso de recuperación de los salarios en términos reales, después de tres décadas de contención salarial va a requerir de políticas públicas específicas, de fondos públicos especiales porque indudablemente las resistencias que a lo largo de tres décadas ha  prevalecido por parte del sector empresarial, independientemente del establecimiento de un nuevo mecanismo para la fijación de los salarios mínimos van a prevalecer.

 

Hasta aquí mi intervención como presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda en donde reconozco el trabajo realizado por el Senador Enrique Burgos de la Comisión de Puntos Constitucionales, el Senador Gándara de la Comisión de Trabajo; y de cada uno de los integrantes de las tres comisiones en especial también de mis compañeros de Estudios Legislativos, Segunda.

 

Pero también quisiera que entráramos al fondo del debate, evidentemente cuando hay una reforma constitucional aprobada por unanimidad todo mundo quiere reclamar la paternidad y ahora resulta que todo mundo presentó iniciativas con anterioridad.

 

Hay que señalar y hay que ser objetivos de que el dictamen que hoy estamos discutiendo y seguramente aprobaremos proviene de tres iniciativas que se presentaron en esta legislatura. Una, por los coordinadores de distintos grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados; otra, por el diputado Julio César Moreno del Partido de la Revolución Democrática, que era presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales en la colegisladora; y otra, del Presidente de la República, del Ejecutivo federal sobre el mismo tema.

 

Y una vez analizada estas tres iniciativas formulamos un dictamen que fue aprobado en las Comisiones Unidas en diciembre del año pasado, y que lamentablemente por renuencia y muchas dudas de un sector del Grupo Parlamentario de Acción Nacional que reventó la sesión en la que íbamos a aprobar esta ley en diciembre del año pasado, hoy con 10 meses de retraso estamos llegando a feliz término.

 

Pero finalmente la discusión no tiene que ver con la paternidad de esta iniciativa, sino cómo vamos a hacer un replanteamiento de las políticas públicas para poder iniciar un proceso de recuperación del salario en términos reales, más aún cuando en los últimos 35 años el salario mínimo perdió el 75 por ciento de su poder adquisitivo.

 

Y esto fue resultado, no solamente, de aquellas políticas pactistas avaladas por el PAN acompañando al gobierno de Miguel de la Madrid y los subsecuentes gobiernos priistas con el pacto de estabilidad para el crecimiento económico y otros pactos cuyo principio fundamental fue establecer una política de contención salarial para evitar que fueran incrementándose la inflación y los precios de los productos de la canasta básica.

 

Y siempre el argumento fue el concepto de que el incremento salarial alentaba el crecimiento de la inflación y sobre ese criterio se ha establecido la política salarial de los últimos años en donde después de haber alcanzado el mayor pico del poder adquisitivo del salario en 1979, se ha venido desplomando manteniéndose no solamente por debajo de la inflación, lo que ha llevado a esta pérdida del poder adquisitivo, sino también por debajo del incremento de los niveles de productividad como aquí ha sacado la gráfica el senador Armando Ríos Piter.

 

Y no es un asunto menor esta política de contención salarial porque actualmente en nuestro país viven del salario mínimo 7 millones de mexicanos, 7 millones de familias mexicanas que no alcanzan con este salario a cubrir los requisitos nutricionales básicos ni la garantía de acceso a los servicios, a tener, además de un salario remunerador, una vida digna, y es donde están asentados problemas de desigualdad.

 

Este fenómeno al mismo tiempo ha venido acompañado de una mayor concentración de ingreso. Hoy el 1 por ciento de la población en este país, y lo señala el Coneval, concentra la mayor parte de la riqueza; el 74 por ciento del ingreso nacional se queda hoy en mano del capital y no del trabajo y prevalecen procesos de sobrexplotación de los trabajadores donde se les pagan salarios mínimos y además este número de 7 millones de mexicanos viviendo del salario mínimo, hay que sumar todavía al 7 por ciento de la población ocupada en el sector formal que gana menos de 10 mil pesos mensuales.

 

Por eso, nuestro país es el más desigual de América Latina y es uno de los países más desiguales del mundo.

 

Entonces lo que hemos discutido en las comisiones unidas y sabiendo que esto no es más que eliminar el obstáculo a ese argumento falaz de que el incremento salarial es inflacionario y que fue la base de la política de contención del salario en más de tres décadas, lo que es urgente hoy que venga a elaborarse una ley reglamentaria de cómo se va a establecer la nueva unidad de medida, es establecer una ley de salarios en este país que establezca los mecanismos, los instrumentos de política pública y las formas de participación en corresponsabilidad con el sector privado para iniciar un verdadero proceso de recuperación del poder adquisitivo de los salarios.

 

No generemos una falsa expectativa en los trabajadores mexicanos, es un paso importante, quita uno de los principales argumentos y obstáculos, pero para recuperar el salario mínimo se requiere todavía mucho trabajo por delante.

 

Qué bueno que la vamos a aprobar y esperemos que entremos a discutir los mecanismos para generar una verdadera política de recuperación salarial.

 

Muchas gracias.