Ciudad de México, martes 31 de octubre, 2017
INTERVENCIÓN EN COMISIÓN
Necesario crear condiciones sociales para garantizar convivencia sana y segura para alumnos y profesores: Martha Palafox
Intervención en comisión de la senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Grupo Parlamentario del PRD, para plantear posicionamiento durante la comparecencia del Secretario de Educación Aurelio Nuño Mayer, en el marco de la glosa del V Informe en materia educativa.
Martha Palafox Gutiérrez (MPG): Siempre es usted bienvenido a la casa de los mexicanos, al Senado de la República. Hemos escuchado con respeto y atención sus comentarios que ha hecho en relación a la Reforma Educativa, algunos piensan que fue una reforma administrativa o laboral para el sector magisterial.
El V Informe de Gobierno como los anteriores se ocupa de reportar avances cuantitativos que no significan necesariamente logros al 100 en la mejora de la calidad de la educación o en el impacto que ha tenido esta reforma, en rubros como el rezago educativo, la deserción escolar, la desigualdad en la enseñanza o el analfabetismo, problemáticas que han prevalecido en nuestro país.
Resulta difícil sustentar el interés de esta administración por la educación nacional cuando en el año 2018 se destinará el 1.4 por ciento menos de presupuesto en la materia, tal parece que Hacienda tiene algo en contra de la educación, específicamente también la educación superior. La propuesta de presupuesto del ejecutivo supone reducir los subsidios a las Universidades estatales y el mantenimiento de la infraestructura.
El balance de este sexenio en materia educativa es que aún tenemos grandes pendientes por resolver y los avances han sido limitados. De acuerdo con el documento: “Estudios Económicos de la OCDE México”, el 56.6% de los alumnos son incapaces de demostrar la obtención del nivel base de competencias, en los exámenes de matemáticas de la prueba PISA.
En las entidades federativas los resultados educativos varían considerablemente, ya que algunos casos no alcanzan los estándares nacionales de desempeño docente en primaria y secundaria.
Más de la mitad de los docentes evaluados en 2015 obtuvieron resultados insuficientes o apenas suficientes. Lo que representa la proporción más baja entre los países de la OCDE.
Aunado al panorama señalado, no olvidemos que la SEP afronta un desafío mayor que deviene de los sismos ocurridos los pasados 7 y 19 de septiembre, que está relacionado con garantizar la seguridad de los centros educativos y la reconstrucción de muchos de ellos.
Es evidente que los desafíos de la política educativa nacional se encuentran estrechamente ligados a la situación económica y social del país; uno de los principales retos que debió haberse planteado la administración federal es acortar la brecha de la desigualdad económica y social del país, pues este hecho tiene una incidencia muy importante en el desempeño educativo cotidiano.
Las niñas y niños de México, sus jóvenes, no cuentan con mejores condiciones educativas ni sociales que hace cinco años. El empeño por forzar la aplicación de la Reforma Educativa consumió mucho tiempo y capacidad política, esa sigue siendo la gran bandera en materia educativa, pero muy poco o nada se avanzó en mejorar las condiciones educativas de millones de alumnos que acuden a unas aulas precarias, lejanas, inseguras y en muchos casos, ahora, afectadas por los sismos. En este momento nos encontramos en una paradoja, que se puede expresar mediante la cita de Margarita Zorrilla: “La educación mexicana enfrenta una paradoja: contamos con escuelas del siglo XIX, maestros del siglo XX y alumnos del siglo XXI”.
Se pretende que niños, niñas, adolescentes y jóvenes sean ciudadanos capaces de cuestionar, investigar, analizar, dialogar, aprender a aprender como dice el eslogan, pero algunos maestros acusan que se les ha tratado como vasallos, su participación en la redefinición de los planes y programas del nuevo modelo educativo ha sido testimonial y decorativa.
También y usted lo mencionó hace unos minutos, la infraestructura de las nuevas tecnologías de la información, todavía son insuficientes. A marchas forzadas se ha presentado el nuevo modelo educativo, se pretende que de un ciclo escolar para otro, como por arte de magia, estos instrumentos didácticos elaborados apresuradamente, sean aplicados para el cumplimiento de los nobles propósitos, definidos desde el centro y desde arriba.
Uno de los flancos débiles de la Reforma Educativa sería considerar a maestras y maestros como simples objetos de evaluación permanente y punitiva, no como el sujeto central de la labor de educar, que cuenta con los elementos y la experiencia indispensables para transformar realmente la educación en México. También hay maestros con vocación de servir, de ganar honestamente un salario y formar generaciones para bien.
Desde el año 2013, a partir de la aplicación de la Reforma Educativa, se percibe una dinámica de cambio, donde se coloca la idea de modernidad y vanguardia que trata de romper radicalmente con el proceso educativo anterior; sin embargo, todo este esfuerzo a la hora de acudir a las aulas de cientos de municipios del país donde el objetivo de escuelas dignas todavía está lejos de alcanzarse, donde la impartición del idioma inglés no puede enseñarse por falta de profesores capacitados, donde la delincuencia amedrenta a las mismas autoridades educativas y profesorado sin que encuentren las suficientes garantías para seguir desempeñando su trabajo.
En el Grupo Parlamentario del PRD reconocemos su empeño por sacar adelante la Reforma Educativa, pero afirmamos que un mejor aprendizaje no se logrará sólo con más evaluaciones y con más recursos destinados a la mejora de las aulas, es importante, sí, pero también crear las condiciones sociales suficientes para garantizar una convivencia sana, condiciones de seguridad para alumnos y profesores, así como una mayor interacción entre autoridades educativas, alumnado y padres de familia, sin filias partidistas o electorales.
Los rezagos sociales y educativos que el país arrastra de años atrás, más el reto de reconstrucción de la infraestructura educativa dañada por los recientes sismos, hacen pensar que lo que no se hizo en cinco años, será muy difícil que se realice al final de esta administración, pero sin duda lo que hará que México se mantenga en uno del último lugar de desempeño en el aprendizaje, de acuerdo con los criterios de la OCDE. Eso no prestigia a México ni a quienes participamos en este tema de la política educativa. Estos últimos lugares no son para los mexicanos, por ello es que todos en conjunto debemos poner nuestra aportación para que logremos superar ese rezago.
Muchas gracias por su atención.
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