La propuesta del Ejecutivo no incrementa abiertamente los precios de las gasolinas: Luis Sánchez


Intervención en tribuna del senador Luis Sánchez Jiménez, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar reserva al artículo 2 de la Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.

 

Luis Sánchez Jiménez, (LSJ): Muchas gracias señor Presidente.

 

Buenos días, compañeras y compañeros.

 

Antes de entrar a la reserva del artículo 2, del IEPS, quisiera hacer un reconocimiento a todas y todos ustedes por la voluntad que mostraron, que se muestra en cuanto a la reforma que se había hecho en la Cámara de Diputados para disminuirle el impuesto a los refrescos.

 

Creo que el éxito de esta medida no es tanto recaudatoria, sino justamente la conciencia que se logró hacer en la sociedad, que se puso a discusión el dañino uso del consumo de los refrescos; me parece que es ahí donde hemos tenido un gran acierto, y disminuirlo sería pues, por supuesto ir en contra de esto que hemos logrado; entonces, pues quiero reconocerle a todas y todos ustedes esta disposición para que se siga cobrando el peso, ojalá y pudiéramos haber logrado algún acuerdo para cobrar 2 pesos por estas bebidas, pero bueno, que se regrese a lo que estaba, es muy bueno.

 

En cuanto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios a los Combustibles obtenidos de hidrocarburos, es muy oportuno, creo yo, abordarlo, porque ustedes recordarán que en días pasados, sobre todo en las redes sociales se comentó que había un nuevo impuesto, que se había aprovechado el huracán para ocultar este incremento.

 

Bueno, en verdad no es un nuevo impuesto, sí es un impuesto que puede ser mucho más grande que el que teníamos. Así como venía la minuta.

 

Miren ustedes, ¿qué significa el IEPS para los productos no petroleros?, que es éste, es el impuesto a las gasolinas y a los combustibles.

 

Pues el año pasado calculamos que ese ingreso estaría en aproximadamente unos, un poco  más de 30 mil millones de pesos, sería lo que obtendría el gobierno federal por este impuesto.

 

¿Y qué sucede?

 

En el primer semestre de este año en lugar de recibir 17 mil millones de pesos, que era  lo que se tenía calculado, se recibieron un poco más de 100 mil millones de pesos.

 

Al mes de septiembre esta recaudación ya representaba casi 150 mil millones de pesos.

 

Al cierre de este año, estamos calculando que pueda ser de cerca de, un poco más de 200 mil millones de pesos, quiere decir, 170 mil millones de pesos más de lo calculado. Eso es lo que representa para el gobierno este impuesto, y por supuesto no lo va a perder, ¿verdad?

 

Bueno, el impuesto especial sobre producción y servicios que se aplica a estos combustibles, desde su origen, es muy difícil de comprender por el consumidor y la autoridad nunca ha explicado claramente su necesidad.

 

Prácticamente en todos los países se aplican impuestos a los combustibles, que es una forma sencilla de recaudar ingresos fiscales para los gobiernos; en algunos, incluso, en algunos gobiernos se han utilizado en lugar del pago de peajes, aquí por supuesto cobran impuesto a la gasolina, y además los peajes.

 

El impuesto a las gasolinas llega, en algunos casos a superar el 200 por ciento respecto al precio de producción, comparativamente México tiene impuestos bajos, sobre todo por su inequidad, no crean que es por benevolencia, por la inequidad en su aplicación.

 

Sin embargo, es el país con mayor variación a corto plazo en la aplicación de estos impuestos.

 

El consumidor mexicano de gasolinas no conoce la razón del IEPS, y mucho menos comprende la metodología para su determinación por parte de la autoridad fiscal; nunca se ha evaluado públicamente para conocer si está cumpliendo los propósitos de su creación.

 

Los combustibles como cualquier otra mercancía, en su enajenación deben pagar un Impuesto al Valor Agregado como lo paga aquí los combustibles, el IVA, por qué entonces las gasolinas deben pagar un impuesto adicional, el IEPS, se trata de una doble tributación.

 

En algunos países, también, el impuesto a las gasolinas tienen como objetivo desestimular el uso del automóvil individual, en la perspectiva por mejorar el medio ambiente.

 

Los recursos que se obtienen sirven, por ejemplo, para desarrollar sistemas de movilidad limpia y el cumplimiento de esos propósitos se puede evaluar, esto en otros países.

 

Entonces, en México, cuál o cuáles son los objetivos del IEPS a los combustibles.

 

Por otra parte, en todo el mundo, la caída de los precios del petróleo ha sido acompañada por na disminución significativa de los precios de las gasolinas.

 

En Estados Unidos, ya se dijo en pesos, pero ahora lo voy a decir en dólares, porque algunos funcionarios entienden más en dólares. En Estados Unidos la gasolina regular del Golfo, que es la que es referencia para México, ha disminuido poco más del 29 por ciento del 2014 al 2015, de 2014 estaba en 3.14 dólares el galón; en el 2015 está a 2.22 dólares ese mismo galón; en cambio en México, el precio promedio para la gasolina Magna, en dólares, ha sido de punto 79 dólares frente a punto 58 para la gasolina regular en Estados Unidos.

 

En un ambiente de mercado abierto, los precios deberían equilibrarse a la baja, ¿o no fue eso acaso una propuesta del gobierno y de los legisladores del PRI, del PAN, en la Reforma Energética?

 

La propuesta que ha presentado el Ejecutivo Federal, en las reformas a la Ley del IEPS, no está orientada a que los precios reflejen las condiciones del mercado, por el contrario, mantendrá una desventaja para los consumidores mexicanos, totalmente injustificada y que sólo beneficiará a las nuevas empresas distribuidoras de gasolina.

 

Las reformas propuestas por el Ejecutivo al artículo segundo de la Ley del IEPS, no reduce la complejidad de un mecanismo que si antes se ajustaba mensualmente, ahora sus principales elementos lo harán anualmente, pero no por ello se garantiza que los precios se mantendrán estables.

 

En síntesis, la propuesta del Ejecutivo no incrementa abiertamente los precios de las gasolinas, pero los mantendrá desproporcionalmente altos sin justificación alguna.

 

El IEPS para las gasolinas es un impuesto que carece, entonces, de objetivos precisos que dada su naturaleza especial debiera aclararse para poder evaluarla.

 

Es un impuesto cuyos elementos principales son determinados discrecionalmente por la autoridad fiscal sin que el Congreso los haya proveído, su base es incierta y el Congreso debería pedir al Ejecutivo hacer un compromiso para simplificarla y sustentarlo, para poder evaluar esta contribución, sobre todo cuando constituye la tercera o cuarta fuente de recaudación fiscal.

 

Por lo anterior, presento a ustedes, a este Pleno, la siguiente propuesta en lo particular, en el artículo segundo, la fracción I, el inciso d), combustibles automotrices; el numeral uno, combustibles fósiles, cuotas de la siguiente manera.

 

En el inciso a), gasolinas menores a 92 octanos, el gobierno propone cobrar 4 pesos con 16 centavos el litro, yo propongo que sea de 2 pesos con 50 centavos ese litro.

 

En las gasolinas mayor o igual a 92 octanos, el gobierno propone aplicar 3 pesos con 52 centavos, propongo que sea 2 pesos ese litro.

 

En el diesel el gobierno federal propone 4 pesos con 58 centavos, creo que lo que debería de cobrarse aquí son 3 pesos por litro.

 

Y los combustibles no fósiles, el gobierno establece que el cobro sería de 3 pesos con 52 centavos, propongo que sea de 2 pesos por litro.

 

Van ustedes, entonces, a preguntar de dónde saldrán los recursos para compensar este monto que dejaría de recibir las finanzas públicas, les doy la solución, debe cobrárseles a las empresas que vendrán a distribuir combustibles de