Elección presidencial en EU es un parteaguas en la relación bilateral de México con ese país: Ríos Piter


Intervención del senador Armando Ríos Piter, del Grupo Parlamentario del PRD, durante el Foro “Promoción del voto latino en la elección presidencial de Estados Unidos”.  

 

Armando Ríos Piter, (ARP): Con especial atención.

 

Yo me siento muy contento de la convocatoria a esta reunión.

 

Bienvenido Antonio, ex Alcalde.

 

Estar aquí en el Senado, o tu presencia nos ayuda a tener una reflexión que desde mi punto de vista no debiera quedarse exclusivamente en el proceso electoral; yo creo que caer en esa dinámica es ver muy chiquita la dimensión de lo que estamos enfrentando o lo que se vive en este momento.

 

Asumir posiciones sobre los demócratas o los republicanos, me parece también igualmente equivocado. Los partidos políticos y sus representantes en la historia, en la relación con México, han sido buena onda o han sido mala onda, dependiendo de sus intereses, no de que les guste México o que nos tengan un extraordinario cariño. Obama ha sido la persona que más deportados ha tenido; fue Bill Clinton un presidente demócrata que extendió una línea de crédito de 20 mil millones de dólares para que México no fracasara. Fueron los republicanos los que firmaron el Tratado de Libre Comercio.

 

Es decir, no es un asunto de buenas actitudes o de malas actitudes, sino de intereses. Y creo, estoy convencido, de que esta es la primera vez que los mexicanos tenemos la obligación de entender que así funciona esa relación bilateral; tenemos esta tara mental los mexicanos después de la relación difícil que hemos tenido después de que perdimos el territorio, en la que no logramos entender que los Estados Unidos es una nación que lo que busca es eso: intereses, y que de este lado también hay actores que deben de representar intereses, pero no de ellos, sino de este lado de la frontera de los mexicanos y las mexicanas.

 

Y por estoy convencido de que esta elección es un gran parteaguas, es la primera vez que con conmoción, con dificultades, con preocupación, con indignación vemos que hay un americano que dice las cosas como las ven por lo menos una parte importante de ellos; ¿qué ven?

 

Mexicanos que son, bueno el discurso, violadores, gente mala, etcétera. Pero que al mismo tiempo, en esa propia dinámica, en ese discurso empiezan a salir mexicanos que suben un video y que dicen: “yo estoy trabajando, llevo tantos años aquí, soy de tercera generación y he construido un mejor país”. Bueno, ese discurso es el que hoy estamos viviendo, que es el discurso de la realidad cotidiana de muchos millones de mexicanos, de muchos millones de latinos y obviamente que identifica cuál es una realidad bilateral, hemisférica que me parece que hemos dejado por dada y creo que ese es el verdadero parteaguas que hoy tenemos que entender.

 

A mí me gusta mucho de la participación de Trad y todo el esfuerzo que ha estado haciendo Roberto de “diles que voten”, porque creo que se inauguró ya la etapa de las próximas décadas de la relación con los Estados Unidos. Las campañas norteamericanas se van a hacer aquí, se van a hacer para ganar Chicago, Illinois; se van a hacer en la zona norte en la parte de Iguala, Taxco, la parte de Teloloapan; en mi estado, en Guerrero o en Michoacán, donde tenemos más o menos juntos 1 millón de votantes o potenciales votantes, gente que podría eventualmente votar. Inclusive estoy sacando a los que son inmigrantes ilegales.

 

O si quieres ganar Nevada, tienes que ir a hacer campaña a Acapulco. Yo soy senador por el estado de Guerrero, estoy hablando de comunidades mías.

 

Si quieres tener posibilidades de triunfo en Nueva York, en Manhattan, en Queens, en el Bronx, pues tienes que ir a hacerte campaña en la montaña y seguramente aliarte con los poblanos.

 

O si quieres ganar Los Ángeles, seguramente tienes que hablar con los zacatecanos, con los oaxaqueños, con las comunidades de la costa grande de Guerrero; que son quienes no están en este momento nada más de dos años para acá, sino que llevan ya generaciones enteras que tienen una masa demográfica que sigue teniendo una liga cultural por lo pronto con México.

 

¿Cómo hace mucha gente campaña en México?

 

De la misma manera. Si hay gente que quiere ganar en estas regiones, les puedo asegurar que un zacatecano no puede ausentarse de ir a hacer campaña en California. Si alguien quiere ganar Fresnillo, si quiere ganar Jerez o si quiere ganar la capital de Zacatecas o Guadalupe, tiene que ir a hacer campaña a Los Ángeles o a California.

 

Entonces, ¿qué es lo que nos está enseñando este proceso electoral?

 

Que la dinámica de interacción con los Estados Unidos es totalmente distinta a la que muchas veces los políticos creemos. O creemos que esa dinámica solamente tiene que ver con el momento del voto.

 

¿Qué es lo que nosotros queremos hacer?

 

Bueno, yo por lo menos que me he manifestado clara y contundente en contra de Trump, no porque sea fan de Hillary, sino porque me parece que el discurso de odio del que aquí se ha hablado, nos dirige hacia una senda peligrosa, incorrecta; hay que ir a hablar con la gente de Iowa; “oye, pero no hay gente migrante en Iowa. Iowa, que tiene seis votos en el congreso electoral, no se define por tener una gran cantidad de migrantes».

 

No, nada más que la gente de Iowa vende el 35 por ciento del maíz que produce, se lo vende a México; y Donald Trump está diciendo que va a acabar con el Tratado de Libre Comercio, del cual depende ese 35 por ciento y que es una masa importante de dólares y una masa importante de recursos.

 

Hay que ir a hablar con ellos, con aquellos que tal vez ven que México es distante, que México no aporta mucho. No, sí, si tú les dices que el 35 por ciento del país se lo venden a México, sin duda alguna alguien o algunos se van a dar cuenta de que está en riesgo una importante masa monetaria.

 

Que en ese ejemplo estoy poniendo el contexto, pero que en la relación hay 500 mil millones de dólares de ida y vuelta en beneficio.

 

¿Qué es lo que quiero reflexionar? Que esta elección yo creo que es el parteaguas que pone en juego, y me gustó mucho la frase de Trad, de que el gigante no se vaya a echar una siesta, no vaya a despertar de repente y después: “Ay, pues una siestecita”.

 

No, yo creo que esta dinámica de interacción, a través de nuestros connacionales o quienes tienen ascendencia latina, 55 millones de personas con ascendencia latina, me parece que pueden encontrar un nuevo momento en la interacción, en la dinámica, en la construcción de –hablo por México– de dos países que se pueden beneficiar proactivamente de una relación bilateral.

 

Y hay que dejarle claro a los Estados Unidos, frente al discurso de alguien como Trump, que pone en el escenario cuáles son algunos de los temas que hay que arraigar y que hay que aprovechar, pues el tema de la relación bilateral en materia de seguridad.

 

Yo lo dije, y le entregué una iniciativa que presentamos, cuando Donald Trump dice: “Hay que acabar con el Tratado de Libre Comercio, porque los mexicanos se aprovechan, sacan raja, se agandallan de manera, digamos, lastimosa hacia los Estados Unidos”. Hay que dejarle claro también, no solamente a Trump, sino a los propios estadounidenses que en esa relación for garanted que hay, México en 20 años ha construido una dinámica y un espacio de mucha seguridad para los Estados Unidos.

 

México es un vecino que trabaja bien, que colabora, que trae cosas a la mesa, como la seguridad hemisférica.

 

Nos sirve, sin duda alguna, nada más que hay dos terceras partes del mundo que están enojados con los Estados Unidos y que perfectamente les gustaría meter a un terrorista por la frontera mexicana.

 

No ha ocurrido. No ha ocurrido desde el 9-11 no ha ocurrido eso.

 

La única ocasión en la que hay un ejemplo de un terrorista tratando de pasar hacia el territorio norteamericano ha ocurrido del lado de Canadá.

 

México pone cosas sobre la mesa. México, porque quiere y le tiene un profundo cariño a los Estados Unidos trae cosas a la mesa en esa relación de amistad, de buen vecino, de construcción compartida. Cosas tan importantes para los Estados Unidos, como la seguridad hemisférica.

 

Me parece que en este parteaguas, hay que decirlo así: Cómo construimos un ganar-ganar, una lógica proactiva que vaya en contra del discurso del odio, sin duda alguna, pero sobre todo le deje muy claro a quien gane –espero que gane Hilary, hago mi planteamiento personal– pero si esa candidata o ese candidato ganan, que quede muy claro lo que México trae, aporta a la mesa, porque sólo en esa ruta podremos tener un futuro común, compartido, grande, como el que creo que estamos convencidos todos que merecemos.

 

Muchas gracias.

 

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