El Senado tomará en cuenta a opinión de niñas y niños al momento de legislar contra acoso escolar: de la Peña Gómez


Angélica de la Peña

Discurso de la senadora Angélica de la Peña pronunciado durante la inauguración del Conversatorio «Acoso Escolar entre Niñas, Niños y Adolescentes».

 

Angélica de la Peña Gómez, (ADPG): Vamos a empezar nuestro conversatorio. ¿por qué le pusimos conversatorio? porque de lo que se trata es que ustedes, niñas y niños, adolescentes, conversen platiquen, como decimos en los congresos, hagan una especia de parlamento, parlamenten.

 

Les voy a pedir a las personas adultas que nos permitan, guardando silencio, para que podamos iniciar esta parte de instalación, que no va a ser larga, porque yo sé que ustedes tienen ya prisa por empezar justamente a conversar, a platicar, a que con nuestras especialistas, nuestros especialistas, empiecen a platicar sobre los asuntos de su incumbencia, sobre la opinión de lo que pasa en nuestras escuelas, en nuestros salones y que nos preocupa mucho, y estamos obligados desde el Congreso de la Unión, y desde el Senado de la República, a hacer muchas cosas para quela violencia, el acoso la intimidación que sufren las niñas, los niños y los adolescentes, en sus salones de clase, ya no pase.

 

Este es el Senado de la República, al rato, cuando terminen sus actividades a que conozcan el Senado de la República, pero aquí estamos 128 senadoras y senadores. ¿Saben que el Congreso de la Unión de compone de dos Cámaras? La Cámara de Diputados y el Senado de la República, son dos Cámaras, la Cámara de Diputados y el Senado de la República.

 

Vamos a empezar, si me permiten diciéndoles dos cosas, la primera es que queremos que se sientan en libertad, que se sientan a gusto, que se sientan cómodas y cómodos para que puedan hablar con toda libertad sobre lo que acontece en nuestras escuelas y en nuestros salones, y que conocemos comúnmente como «bullying»; pero la palabra «bullying» es un anglicismo, en español al «bullying» lo llamamos como acoso e intimidación escolar.

 

Y les quiero decir que a diferencia de otro tipo de violencias, el acoso y la intimidación se padecen, se hace, entre escolares, entre pares, no es que llegue un maestro o una maestra y les violente, ocurre entre las mismas compañeras, entre los mismos compañeros, cuando de repente hay actitudes que son reiteradas donde literalmente agarran a una niña o a un niño, pero ubican a una niña o a un niño o a un adolescente y entonces empiezan a atosigarlo, empiezan  acosarlo, empiezan a violentarlo, empiezan a burlarse, empiezan a hacer -quizá al principio- travesuras, pero al rato la travesuras de se convierten en agresiones que incluso crean mucho dolor entre niñas y niños que lo padecen. ¿Estoy diciendo la verdad?

 

Pero el problema es que no necesitan la intimidación ni el acoso escolar una niña o un niño (inaudible) portarse mal, esa es la gran diferencia cuando nos regañan las maestra o maestros, nuestros papás o los adultos. La intimidación y el acoso lo hace un compañerito tuyo contra ti, sin iguales, no llega la maestra o un adulto a regañarte o a molestarte.

 

Todo eso lo vamos a ver ahora y para eso, para que ustedes tengan condiciones de poder platicar y poder hablar con toda libertad, porque nos interesa su opinión, vamos -después de ejercicios que vamos a hacer colectivamente- vamos a dividirnos por edades.

 

Le voy a pedir a un senador colega mío, que preside la comisión de Educación, que nos dirija unas palabras, yo les quiero decir que el senador Juan Carlos Romero Hicks además tiene una gran experiencia en el ámbito de la educación; y él, desde la comisión de Educación,  junto con la comisión de Derechos Humanos y otras comisiones en el Senado de la República, estamos muy preocupados y queremos ocuparnos en la revisión de la legislación y de la reglamentación que nos garantice que ya no haya ningún tipo de acoso ni de intimidación que pueda violentar la dignidad humana de niñas, niños y adolescentes, en las escuelas, en nuestros salones.

 

¿Por qué? porque ustedes tienen derecho a tener una vida libre de todo tipo de violencia, no pueden ustedes ser afectados por ningún tipo de violencia, ninguno,  ni en sus casas, mucho menos por sus familias; ni en la comunidad, por supuesto que no; ni desde las instituciones; ni mucho menos pueden padecer ningún tipo de violencia o intimidación o acoso por compañeras o compañeros de su salón.

 

Hoy nos preocupa mucho escuchar su opinión sobre lo que ustedes observan, lo que ustedes viven en sus salones, en sus escuelas, sobre precisamente este último asunto, el acoso, la intimidación o el «bullying»-como también se le conoce- que se realiza entre compañeros y compañeras en sus propios salones, ¿qué hacen los maestros y maestras o qué no hacen?, ¿qué hacen las autoridades de la escuela o que no hacen? ¿cómo enfrentan ustedes, desde su opinión, este tipo de situación?