Discurso ofrecido por José Paulo Carreño King, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, durante el Foro Mitos y realidades de la candidatura de Donald Trump.
José Paulo Carreño King (JPCK). Gracias.
Senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Instituto Belisario Domínguez en el Senado de la República, muchas gracias por su invitación y hospitalidad.
Doctor Gerardo Esquivel, coordinador ejecutivo de investigación del Instituto Belisario Domínguez; licenciado Héctor Daniel Dávalos Martínez, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Buenos días a todas y todos. Reconozco especialmente al senador Barbosa por esta iniciativa y agradezco nuevamente la invitación. Saludo con respeto y aprecio a los legisladores presentes miembros del Instituto Belisario Domínguez y los invitados.
Inicio si me permiten con una obviedad, no hay un solo mexicano de este lado de la frontera y probablemente del otro tampoco que celebre o festeje las bravatas, ocurrencias y diatribas del aspirante a candidato Donald Trump.
No sólo hay un número significativo de estadounidenses que se siente igualmente ofendido y avergonzado por la narrativa que ha desplegado.
Centenares de artículos se han escrito en México y en Estados Unidos en su contra, discursos, entrevistas, programas de televisión y radio han dedicado horas y horas a subrayar sus numerosas carencias discursivas, lo grotesco de muchas de sus propuestas y lo paupérrimo de sus ideas.
En lo que toca a la publicidad, sólo entre sus opositores de partido y hasta febrero de 2016, la inversión publicitaria está calculada en 200 millones de dólares.
Si esto lo hubiera cosechado una agencia de relaciones públicas contratada para hacer una campaña negativa todos los involucrados deberían de estar orgullosos, excepto por un motivo el precandidato sigue arriba en las preferencias de los electores de su partido.
Es por estas razones que es sumamente importante entender la dinámica en la que nos encontramos antes de actuar, y en efecto tengan la seguridad vamos a actuar, vamos a desplegar una multifacética estrategia de comunicación, relaciones públicas, contacto con comunidades y promoción de México en Estados Unidos a través de distintos planos.
Una estrategia que involucra a distintos actores, sector público, sector privado y desde luego a sociedad civil, no para incidir en un proceso electoral de otra nación distinta a la nuestra, o poner en su lugar a uno de sus participantes más estridentes, sino para reposicionar a México y a nuestros connacionales, de tal forma que ya no sea redituable estigmatizarlos.
Las voces que desconocen y minimizan las aportaciones que realizan los migrantes mexicanos a la economía y a la sociedad estadounidense (inaudible) pero debemos ser inteligentes para combatirlas.
Lo que está en juego no sólo es nuestra relación comercial más importante como país que no es poca cosa, sino la seguridad jurídica de millones de compatriotas, nuestro mandato en este sentido, el mandato de la Secretaría de Relaciones Exteriores es claro, impartir protección a todos nuestros connacionales en el exterior y por ello no vamos a cometer un error que los ponga en riesgo.
Vamos a combatir las expresiones xenófobas con datos duros, con información a través de todos los canales, sobre las enormes contribuciones que hacen nuestros connacionales en ese país.
Sobre el compromiso y talento de artistas, intelectuales, empresarios y de todos los trabajadores que genera un impacto positivo en Estados Unidos.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores estamos convencidos de que este enorme reto representa también una gran oportunidad y debemos para ello capitalizar la estrategia.
Contamos también con centenares de aliados de ambos lados de la frontera que conocen y entienden la complejidad de la relación bilateral y la conveniencia de actuar como una región, la región, por cierto, más poderosa y con mayor proyección económica del mundo.
Una de las prioridades de la presente administración es la de promover una atención más integral y estratégica a los mexicanos que residen en el extranjero, ello abarca desde las tradicionales funciones de documentación y protección consular, hasta el empoderamiento de nuestros connacionales en sus lugares de residencia, a la par de promover su vinculación cada vez más efectiva y productiva con sus comunidades de origen.
En materia de protección consular, cada uno de nuestros 50 consulados, la red más grande que un país tiene dentro de otro país trabaja de manera incansable para garantizar el respeto de los derechos humanos de nuestros de nuestros nacionales en toda circunstancia.
Tan sólo en 2015, el año pasado esta red consular atendió casi 181 mil casos de protección consular, a estas importantes labores que me enorgullece informar, que cada vez llevamos a cabo también de mejor manera, con mejor eficiencia, se sumará una presencia más activa de nuestros representantes, nuestros cónsules, nuestro embajador en medios de comunicación, en foros académicos, culturales y espacios.
La comunidad mexicana en Estados Unidos está cada vez mejor organizada y contamos con cada vez un mayor número de aliados.
Senador Barbosa, amigas y amigos, quiero reiterarles que desde la Cancillería compartimos la preocupación en este tema y estamos ya en la instrumentación de una ambiciosa estrategia para atenderlo y enfrentarlo con efectividad.
En lo personal, estoy convencido de que más allá de abonar al debate político que tiene lugar en el contexto electoral estadounidense, debemos encaminar nuestras acciones a consolidar el reconocimiento de las contribuciones que realiza la comunidad mexicana a la economía, la cultura y a la prosperidad estadounidense; así como a promover entre un mayor número de actores nacionales y extranjeros la importancia de la relación entre México y Estaos Unidos.
Más que aportar ruido, reivindiquemos la imagen de nuestro país como una nación moderna, dinámica y global, un socio estratégico en la región más pujante del mundo.
Los invito respetuosamente a que desde cada una de nuestras trincheras sumemos esfuerzos para lograr este cometido.
Muchas gracias por su atención.
