Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, con motivo de la conmemoración de los 103 años del fallecimiento de Belisario Domínguez.
Zoé Robledo A., (ZRA): Muchas gracias, senador presidente, con su permiso.
Compañeras y compañeros senadores, en este recinto, habita una presencia permanente que suele muchas veces pasar inadvertida. Pero aquí está, aquí está todos los días, acompañándonos, vigilándonos, siendo testigos de todas y cada una de nuestras acciones, aquí está Belisario Domínguez como recordatorio permanente de nuestro deber y de la forma de ejercerlo, la esencia y el ejemplo de Don Belisario Domínguez debería de ser la forma como nos debemos conducir todos los días.
Por ello, con el héroe que nos debiera definir, una efeméride de Belisario Domínguez desde el Senado de la República no puede, no debe de ser solamente la oportunidad de recordar fechas y hechos, sino sobre todas las cosas debe de ser la oportunidad de recordar sus dichos.
Dichos que cimentaron al héroe de la palabra, porque Don Belisario no es un héroe de la guerra, no es un héroe de gobierno, no es un héroe de las instituciones.
Es el héroe civil que combatió la tiranía con palabras, que combatió los excesos con palabras, que combatió las mentiras con la verdad.
Hoy, compañeras y compañeros, que tengo este honor de pronunciar este discurso a nombre del Senado no diré nada que no haya dicho Belisario Domínguez.
En su escrito “Chiapas” del 28 de abril de 1903, su primer documento público, hace un llamado al entonces gobernador Rafael Pineda ante sus promesas incumplidas:
Y dijo “Durante mucho tiempo Chiapas fue teatro de continua guerra. Conociendo los enormes recursos del estado, los chiapanecos solían decir ‘unos cuantos años de paz nos harán felices’ ¡Vana ilusión! Se han pasado más de veinte años de una paz octaviana y Chiapas, el riquísimo estado de Chiapas es tan desgraciado y aún más desgraciado que antes. ¿Por qué? Porque ha sido mal administrado.
Y sin embargo de poseer tantos elementos de riqueza, Chiapas es uno de los estados más pobres y desgraciados de la República. Porque en Chiapas no hay caminos, porque no hay escuelas, no hay periódicos, porque los gobernantes en vez de ocuparse del engrandecimiento y prosperidad del país, se dejan cegar por la ambición”.
También fue en 1903 al referirse al enriquecimiento de los gobernantes que Belisario Domínguez expresó:
“Los fondos que manejan vuestros gobiernos pertenecen al Estado y debéis cuidar de ellos como de vuestros propios intereses.
Vigilad de cerca todos los actos públicos de vuestros gobernantes; elogiadlos cuando hagan bien, criticadlos cuando obren mal.
¡México debe ser muy grande, muy rico y muy feliz y lo será si cada uno de sus hijos sabe hacer respetar en sus derechos y cumplir con sus obligaciones!”.
Y cuando observaba que los periódicos de la época callaban la lacerante realidad expresó:
“Si os obstináis, Señores, en guardar silencio sobre los asuntos de nuestro estado, vuestro silencio se vuelve alarmante ya no sólo para aquella parte de la Federación, sino para toda la República; porque generalizando los hechos es muy natural deducir y así como no os interesáis por la triste suerte de los chiapanecos, tampoco os conmueven las desgracias de los otros Estados”.
Por eso, compañeras y compañeros senadores, hoy, hoy un día antes de que recordemos la muerte, el sacrificio de Belisario Domínguez hace 103 años, es justo revalorar el significado de sus palabras.
En 1913 cuando murió Belisario Domínguez la construcción de los autos en serie entraba en auge, hoy ya hay coches que pueden circular sin conductor.
El avance médico más importante era la transfusión sanguínea, hoy no sólo se hacen trasplantes de rostro, sino que pueden realizarse cirugías a distancia con telemedicina.
El mundo de Belisario Domínguez en muchos aspectos de la vida ha cambiado, ha avanzado.
Hoy quisiéramos decir que las palabras de Belisario Domínguez son historia, que son memoria, pero no lo son. Las de Belisario son palabras útiles, hoy por lo que sigue pasando en Chiapas y en muchos rincones de nuestro país.
Los dichos de Belisario no han perdido vigencia, los dichos de Belisario Domínguez nos deben seguir ayudando a recordar nuestro deber y hoy simplemente nos confirman que en muchas partes de México hemos tardado más de 103 años para que todo siga igual.
Enhorabuena por esta efeméride.
Gracias, señor presidente.
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