El control de la inflación descansa en la pobreza de la gente: Dolores Padierna


Intervención de la senadora Dolores Padierna Luna, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la comparecencia del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens, ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

 

Dolores Padierna Luna, (DPL): Gracias, a mi compañero Armando Ríos Piter.

 

El gobernador habló de dos informes: uno de financiero bancario, que no viene incluido en el informe trimestral; y uno de PyMES, que apenas publicó ayer, que tampoco viene incluido en el informe trimestral; y sería bueno que nos lo entregara físicamente para leerlo, estudiarlo y ver si lo que dice o hacer algunos comentarios a las dos segundas partes últimas que habló.

 

Yo me referiré al informe trimestral, que es motivo de esta reunión:

 

En la introducción de este informe trimestral, habla de que el entorno internacional presentó dos choques –esa es la palabra que usa el informe–: un choque que es el precio internacional del petróleo, que registró, como todos sabemos, una caída significativa; y el segundo choque es la devaluación del peso, que le llaman “apreciación prolongada del dólar estadounidense”, pero en términos llanos: devaluación de nuestra moneda.

 

El informe señala que la inflación durante todo el año 2014, los tres primeros trimestres, tuvo una inflación que rebasó la cuota superior o el techo que pone el Banco de México; pero que en noviembre comenzó a bajar, cerrando el año en 4.08.

 

Quiere decir que el año 2014 en materia de inflación, no cumplió con el tope alto previsto por el Banco de México.

 

Luego, dice que en enero de 2015 ya empezó a verse una reducción, que ya va en 3.07 por ciento y que además ya se están desvaneciendo los choques señalados.

 

¿De verdad ya empezaron a subir los precios del petróleo? ¿De verdad ya acabó la devaluación?

 

Y dice también que ha habido ajustes a la baja de los servicios de telecomunicaciones y de algunos energéticos y que ha habido incrementos menores al precio de mercancías y servicios en lo general.

 

Estas cuatro cosas son muy discutibles y me referiré a ello:

 

En primer lugar, el Índice Nacional de Precios al Consumidor está en efecto dentro del rango previsto por el Banco de México, tomando ese 0.8 que no contara, bueno, digamos que se fue al tope alto.

 

Pero el costo de la canasta básica rebasó ese tope, y el costo de los alimentos creció también por encima de esos límites. Eso por una parte.

 

Por el otro lado, el servicio de telefonía, que no de telecomunicaciones, es simplemente de telefonía, viene teniendo una tendencia descendente desde el año 2008, porque en ese año comenzaron a haber nuevos competidores en telefonía.

 

Y estos números de participantes más la modernización del sector que introdujo nueva tecnología, redujo los costos.

 

Pero eso no tiene nada que ver con la Reforma en Telecomunicaciones, ni mucho menos eso todavía no surte efectos, y lo reconoce al final de su informe.

 

Por otro lado, en el caso de los energéticos, no ha habido ninguna disminución de precios de los energéticos que impacten en el tema inflacionario.

 

Sí ha habido una drástica disminución del precio de los hidrocarburos. Y los hidrocarburos, que son insumos a la producción debieran reflejarse en una disminución de precios de las gasolinas, del gas LP, de la electricidad, que son los energéticos domésticos, que son los energéticos de la gente y esos no sólo no bajan de precio, sino que suben de precio, subieron en enero como lo informó la Secretaría de Hacienda en su momento.

 

Segundo tema: habla de que en su informe, en el cuarto trimestre de 2014, que a eso se refiere este informe, los aumentos en los principales indicadores salariales se registraron a la par, dice, de la productividad.

 

Dicho de otra manera, que los salarios aumentaron a la par que aumentó la productividad. Esto es completamente falso de acuerdo a los propios datos oficiales de las instituciones que dan los datos.

 

No es verdad que los salarios hayan aumentado a la par del aumento de la productividad. Los salarios son sumamente bajos, son salarios verdaderamente de hambre y esta inflación más bien descansa en la pobreza de los ingresos de más de 60 millones de personas.

 

La productividad laboral aumentó en 1.6 por ciento. Estoy entregando los datos del INEGI para que vean que son fuentes oficiales, fidedignas, públicas, y son los datos oficiales.

 

La productividad laboral aumentó en 1.6 por ciento. En cambio, el ingreso real de la población ocupada cayó en menos 5.5 por ciento y luego, efectivamente, al mantener el deterioro de los salarios, pues se contrae la demanda interna y esto provoca y propicia un crecimiento pírrico, por no llamarlo estancamiento económico.

 

Pero los salarios de los trabajadores formales, incluidos ellos, que son, se miden por todos los asegurados al IMSS, estos salarios de los trabajadores formales, en 2014 cayeron en 0.6 por ciento y en lo que va de la actual administración han caído en menos 2.3 por ciento.

 

Es decir, los salarios cayeron y la productividad creció. Es muy distinto a lo que está informando el Banco de México en este Cuarto Informe Trimestral.

 

Luego, el deterioro salarial ha ocasionado que la tendencia laboral a la pobreza aumente. Esto también el INEGI dice que la tendencia laboral a la pobreza aumentó el número de trabajadores más pobres aumentó en 3.9 por ciento y de 2012 a 2014 el número de personas que no pueden adquirir una canasta básica, aumentó 7.3 por ciento.

 

Es decir, que el control de la inflación, así sea al tope límite máximo que marca el Banco de México, eso descansa en la pobreza de la gente y nos parece inaceptable condenar a la pobreza a cada vez más familias mexicanas, para que ustedes puedan dar unas cuentas, pues ni siquiera óptimas.

 

¿Cuál es la sugerencia aquí?

 

Que urge elevar los salarios en México al menos en 176 pesos el mínimo que alcance para comprar una canasta básica o dicho en las palabras del gobernador del Banco de México, urge que los salarios suban a la par de lo que sube la productividad.

 

Tercer tema, tal vez se equivocó, por decirlo muy rápido, el señor gobernador del Banco de México en la primera frase de hoy, porque dice que hoy el INEGI dio a conocer el Índice Global de la Actividad Económica y dijo que anunció la del mes de marzo y que fue del 3.2 por ciento, no.

 

La del mes de marzo se va a dar a conocer hasta junio, el boletín de prensa que hoy da a conocer el INEGI, que aquí lo tengo, del IGAE, habla de que el IGAE en febrero creció 2.2 por ciento. O sea, igual que en enero, no ha crecido, es decir, que para 2015 la economía no muestra una recuperación y esto se está viendo en el Índice Global de la Actividad Económica, que en enero de 2015 fue de 2 por ciento, en febrero fue 2.2 por ciento; la de marzo nos e ha dado a conocer, la conoceremos más adelante.

 

Pero lo que sí podemos decir, de acuerdo a sus gráficas, es que se den altibajos en el crecimiento, pero es más bien bajos que altos y todo lo demás continúa deprimido, principalmente el mercado interno.

 

Ahora bien, el tipo de cambio se viene devaluando. Al primer trimestre de 2015 aumentó el 13 por ciento y al 22 de abril de este año se ubicó en 15.45, muy por arriba de los 13.40 que se considera en los criterios generales de política económica.

 

Preocupa sobremanera que este informe del Banco de México advierta que aumentará la tasa de interés en México, por eso toda la segunda parte de la que habló, de las tres que habló, eso de que ya bajaron las tasas de interés, usted ha advertido y lo escribe en su informe que habrá aumento a las tasas de interés.

 

Si aumentan las tasas de interés se encarece el crédito y esto inhibe todavía más la inversión y, por lo tanto, el crecimiento.

 

¿Por qué va a aumentar la tasa de interés –nos dice el gobernador–? Pues porque va a aumentar la tasa de interés en Estados Unidos y el segundo efecto que va a tener el aumento de la tasa de interés en Estados Unidos, además de aumentar la tasa de interés en México, es la reversión de la cartera, del capital; es decir, que habrá fuga de capitales y lo está mencionado en su informe.

 

Para 2015, el Banco de México disminuyó los pronósticos, ya usted lo dijo. Era de 3 y 4 por ciento, ya lo redujo entre 2.5 y 3.5 por ciento; lo que ya se volvió una costumbre perversa, porque venden expectativas falsas que luego reculan para ubicarlo cada vez más abajo para cerrar todavía más debajo de lo que están informando.

 

Ahora para 2016 –lo dice el informe– anticipa un rango de crecimiento entre 2.9 y 3.9, pero no lo sustenta, y estoy segura que si sigue como va vamos a terminar en 2 por ciento como acabó en 2014.

 

Señala como causa principal de este bajo crecimiento la caída de los precios del petróleo y una menor plataforma de la producción.

 

Y ahí voy –con eso terminaría–. Primero, la caída de los precios del petróleo –lo dijimos– viene cayendo desde junio del año pasado, no se hizo nada. Luego dijeron que las coberturas, las coberturas solamente protegen el 70 por ciento de la caída de los ingresos petroleros, pero la caída de los precios del petróleo no es de un año, no es de dos años, es de mediano y de largo plazo en el mercado internacional.

 

Y segundo, la plataforma de producción, que dice el gobernador, ciertamente, la plataforma de producción afecta las finanzas públicas, obviamente. Y se afectan porque se da una transferencia con la Reforma Energética, una transferencia de renta petrolera a las trasnacionales y se están curando en salud, ya se sabe que van a caer los ingresos, porque los ingresos públicos en un 40 por ciento dependen de los energéticos, y ahora con la Reforma Energética que va a ser una enorme privatización están en riesgo las finanzas públicas, por eso están latentes los riesgos para el alza, la inflación, para el estancamiento económico.

 

Y dentro de las sugerencias que hace el Banco de México es: asegurar la sustentabilidad de las finanzas públicas.

 

¿Cómo se puede asegurar la sustentabilidad de las finanzas públicas, si el 40 por ciento de las finanzas públicas dependen de los ingresos petroleros y éstos, tanto por el precio como por la plataforma y por la Reforma Energética, son adversos?

 

¿Eso qué quiere decir? Porque dice: “Vamos a mantener la inflación y el crecimiento si, sólo si se asegure la sustentabilidad de las finanzas públicas –esto no se puede garantizar– y se consolide la inflación hacia la baja”. Esto depende de que mantengan estancados los salarios.

 

Al leer con cuidado su informe, señor Gobernador, me quedo con muchas preocupaciones porque no tenemos una buena expectativa de nuestra economía ni buenas noticias para la clase trabajadora en nuestro país.

 

Gracias.

 

0-0-0