¿Debate? No, olvídense / El Universal Reforma Energética
En las siguientes semanas el gobierno pretende que se aprueben en comisiones, sin ningún debate, las leyes que regularán la reforma energética. El asunto más importante para el futuro —el destino del petróleo y el gas— se proyecta resolver a espaldas a la Nación. Para el gobierno, entre menos se entere y discuta la sociedad, mejor. Entre más rápido y más distraída esté la gente, mejor. Concibe a la privatización del petróleo como razón de Estado. Coloca a la economía por sobre los derechos y la separación de poderes.