Versión de la participación del senador del Grupo Parlamentario del PRD, Antonio García Conejo, para hablar en contra del dictamen por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica


Ciudad de México, 02 de marzo de 2021.

 

Muchas gracias presidente con tu permiso y demás integrantes de la Mesa. Compañeras y compañeros legisladores, senadoras, senadores. Yo fui uno de los opositores, en 2013, de la Reforma Energética, sin duda alguna y sobre todo, porque no hubo la discusión suficiente en las comisiones, porque no se escuchó a los expertos, porque se pasó directamente al pleno.

Yo me opuse, hice incluso una protesta pública lo tengo muy presente, y hoy desgraciadamente vuelve a pasar lo mismo, prácticamente no se escucha a los expertos solamente se escucha una voz, se atiende, se respeta y se toma esa decisión, desgraciadamente por la mayoría de las y los legisladores.

Yo estoy de acuerdo en que hay que cuidar, por supuesto, la inversión del Estado, las empresas estatales o del Estado Mexicano, sin embargo, es urgente y necesario cuidar nuestro planeta, por eso me voy a permitir leer algunos renglones.

Este gobierno ha utilizado constantemente, me refiero al Gobierno Federal, constantemente un eslogan que dice “primero los pobres”, y estoy de acuerdo con ello. Por supuesto, los ciudadanos con escasos recursos son y deben ser prioridad para el Estado Mexicano, pero ello sin olvidar a los demás mexicanas y mexicanos que hayan o no votado por el partido en el poder.

Primero también, son las y los ciudadanos que sostienen esta economía y que contribuyen a solventar los programas sociales para los que menos tienen; primero son las micro, pequeñas y medianas empresas y sobre todo, la mayoría son empresas familiares que genera cerca del 80 por ciento del empleo formal en este país. Primero también son las familias de este país, por encima de los intereses políticos o electorales de unos cuantos.

Y menciono todo esto porque la minuta que se discute y que deriva de la iniciativa preferente enviada por el Poder Ejecutivo Federal, impactará principalmente en el bolsillo de las familias mexicanas, sacrificando los pocos recursos de aquellos que menos tienen en un servicio que es básico para la vida diaria la energía eléctrica y justo cuando hemos tenido un crecimiento económico en los últimos dos años: primero en 2019 menos uno por ciento y en el 2020 menos ocho punto por ciento, que significa la pérdida de muchos y de miles de empleos y con un panorama en este año y los que vienen, que no se ve muy o nada alentador.

Y aunque en el discurso político se diga que no se subirá el precio de la luz entonces, ello utilizaría un mayor subsidio, ¿y quiénes pagaremos o pagarán ese subsidio?, todas y todos los mexicanos que cumplimos o cumplen con los impuestos, son recursos del pueblo que al final tendremos que recaudar más.

Actualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 asignó 70 mil millones de pesos para el subsidio de tarifas eléctricas. La pregunta: ¿Por qué actuar con la necedad y no con el diálogo? Ya el pasado mes de febrero la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la Política Energética promovida por el actual gobierno, y ahora vuelve a ser el centro de esta reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.

Limitar la competencia y libre concurrencia en el sector eléctrico, además de desplazar indebidamente a centrales eléctricas más eficiente, es decir, energías limpias transgrede el principio de sustentabilidad y los principios básicos del propio Artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Intentar favorecer la Comisión Federal de Electricidad por justificar que se trata de una empresa productiva del Estado no es suficiente, ¿por qué no modernizarla?, estoy de acuerdo, ¿por qué no modernizarla?, por qué no dignificarla más más allá de lo que hoy es, para que en verdad exista una sana competencia y que los resultados sean en beneficio de la sociedad y no en perjuicio de la misma.

Alguien se ha preguntado ¿qué le ha hecho daño a la Comisión Federal de Electricidad?, ¿alguien se ha cuestionado los altos salarios que reciben los funcionarios o de los bonos bimestrales que se otorgan o de los costos sindicales? Ahí la austeridad no ha llegado señoras y señores.

Si en verdad se requiere reivindicar el valor de la Comisión Federal de Electricidad empecemos por lo básico, qué es eso que acabo de mencionar. Como país soberano debemos cumplir nuestros compromisos y obligaciones internacionales estamos en un solo planeta todas y todos, señoras y señores.

A sabiendas de las sanciones a las que podemos ser sujetos en caso de incumplir y eso puede suceder en los compromisos derivados de la Agenda 2030 Sobre el Desarrollo Sostenible, los acuerdos paralelos en materia de medio ambiente derivados del nuevo Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el Acuerdo de París, todos ellos tratándose de los de las energías limpias, por mencionar algunos, pero además, qué importancia le están dando al derecho humano, y por cierto plasmado en la Constitución, a un medio ambiente sano.

Lo anterior demuestra que la pandemia de salud que hoy vivimos no ha dejado la experiencia necesaria para desarrollar instrumentos que permitan dejar un futuro sostenible para las siguientes generaciones. Lleguemos a acuerdos señoras y señores, escuchemos a los expertos, no nos apresuramos, es necesario escuchar las voces de la sociedad no solo de México sino del planeta entero. Por su atención muchas gracias.