Ciudad de México, 18 de agosto de 2020.
Muchas gracias querido senador y amigo, Julio Menchaca, quiero primero felicitar por este ejercicio al senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, realmente ha sido una convocatoria muy exitosa la que ha conseguido y por supuesto estoy convencido que será un arranque también así exitoso. Saludar por supuesto la presencia de la presidenta del Senado de la República y saludar al presidente de la Suprema Corte de Justicia, a todos y cada uno de los distinguidos integrantes del gabinete federal. Saludo al señor gobernador de Oaxaca, por supuesto al señor fiscal General de la República y a todos los servidores públicos que están siguiendo esta transmisión y servidoras de las entidades federativas, de las diferentes entidades federativas, de los diferentes niveles y poderes de Gobierno de esas entidades. A los académicos y académicas también, a todos y cada uno de los que nos acompañan, a mis compañeras y compañeros senadores.
La convocatoria que hoy tiene el Senado de la República y que da marco a esta reunión es sin duda de la mayor relevancia, se trata del inicio de los trabajos para analizar, discutir y en su caso dar trámite a diversos ordenamientos jurídicos relacionados con la procuración y administración de justicia en diversas índoles, en diversas tareas. Así se debatirá sobre oralidad en materia civil y familiar, sobre justicia digital, sobre justicia de género, salidas alternativas a la solución de conflictos, a hacer realidad un llamado de hace mucho tiempo para contar con un Código Penal Único y evitar así la dispersión de criterios en diversas entidades federativas, en casos como los que ocupa la autoría y participación o la figura de la tentativa o la misma punibilidad de conductas típicas similares.
No de menor calado será buscar la adecuación del Código Nacional de Procedimientos Penales que hoy sigue teniendo pendientes palpables, solo por mencionar dos, que aquí se han referido: la existencia de la llamada “puerta giratoria”, que por amplitud de interpretación genera huecos de impunidad y la detención para que el Ministerio Público investigue hasta por más de seis meses en prisión preventiva. Me parecen igual de injustos los dos. La justicia pues, sigue llegando tarde no obstante las reformas implementadas, pero sin duda, de todas las anteriores destaca por su importancia, desde mi punto de vista, la iniciativa que se ocupa de la reforma al Poder Judicial de la Federación, uno de los tres Poderes del Estado de Mexicano, el Poder Judicial es la columna vertebral del Estado Democrático de Derecho, por eso es tan importante que en nuestro afán reformador tengamos siempre presente que la Función Jurisdiccional es un poder que emana del pueblo y está instituido en su beneficio, de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 39 constitucional.
El Poder Judicial es desde el pensamiento de Montesquieu, garante de la libertad con su independencia, por ello en cualquier Estado Democrático de Derecho el poder Judicial debe ser fuerte, estar en condiciones de brindar seguridad y protección contra cualquier abuso con base en la aplicación de la ley, haciéndola valer aun por la fuerza. Es tan importante la función jurisdiccional, que según afirma Max Weber, fue previa a la normativa, es decir, fue primero en el origen de la humanidad la función judicial que la legislativa, dado que las normas se fueron formando de manera casuística en la resolución de los casos concretos a través del ejercicio de la iurisdictio de decir del derecho. Por eso es que nuestro análisis compañeras, compañeros, debe ser por demás cuidadoso, ya que se trata de una reforma a las funciones y tareas del Poder Judicial de México, el elemento del Estado que en sus estudios, en sus sentencias, tiene además de los bienes y posesiones, lo más preciado para cualquier persona: su libertad.
Se trata pues de que en este ejercicio fortalezcamos al Poder Judicial, que lo impulsemos a la modernización, a la trasparencia, a la cercanía con la gente, que demos cause a un mejor y mayor acceso a la justicia, que renovemos el Consejo de la Judicatura para hacerlo más eficaz y eficiente, pero siempre cuidando con contar con Tribunales autónomos, con jueces y juezas fuertes, indispensables para nuestra sociedad, como en su momento lo advirtió el médico y filósofo inglés, John Locke, cuando definió a la sociedad políticamente organizada como aquella en la que existen leyes ciertas, jueces conocidos y de poder suficiente. En todo momento de nuestro análisis hay que recordar que la función que tiene el Poder Judicial como equilibrio en el Ejecutivo y Legislativo, debe fortalecerlo precisamente en su esencia, en su independencia de cualquier elemento externo y diferenciarlo, dado que contrario a los otros dos, el Poder Judicial es un poder jurídico no político, no hace política, construye jurisprudencia y con ello permite el fortalecimiento de todas las instituciones de nuestra nación.
Desde el Grupo Parlamentario del PRD vamos a impulsar todas las reformas que fortalezcan la labor del Poder Judicial, del Sistema de Justicia en nuestro país y por supuesto, de la democracia de nuestra nación. Muchas gracias, es cuanto.
