Versión de la intervención del senador Antonio García Conejo para referirse a Heberto Castillo Martínez


Ciudad de México, 05 de abril de 2022

 

Muy buenas tardes, con su permiso Presidenta, compañeras y
compañeros senadores. Esta tarde queremos rendir homenaje a Heberto Castillo Martínez a 25 años de su fallecimiento, un
hombre con muchas inquietudes intelectuales, un destacado ingeniero mexicano y un hombre que en su incursión a la política nos legó una herencia y ejemplo entrañable que sigue nutriendo al Partido de la Revolución Democrática.

En su trayectoria política inició siendo representante de México en varias organizaciones de izquierda en América Latina. Asimismo, al igual que muchas y muchos mexicanos, apoyó y participó en el movimiento estudiantil de 1968, razón por la cual fue arrestado y hecho preso político de 1969 a 1971.

Heberto fue constructor de alternativas democráticas para México, ejemplo de ello es
la creación del Partido Mexicano de trabajadores y el Partido Mexicano socialista. Asimismo, su ejemplo de integridad y congruencia ideológica queda de manifiesto en su paso por la Cámara del Congreso, como
senador en 1994 y como diputado federal en la 53 Legislatura de la
Cámara de Diputados.

También fue candidato a gobernador del estado de Veracruz, así como a la Presidencia de la República por el Partido Mexicano Socialista en 1987, candidatura a la que declinó favor
del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en 1988.

En ese año axial de la democracia mexicana, Heberto Castillo es protagonista junto con otras personalidades de la fundación del Partido de la Revolución Democrática, por ello, la trayectoria y vida de Heberto Castillo sigue siendo ejemplo de las y los perredistas, lo que lo convierte en una figura angular del Partido de la Revolución Democrática.

A 25 años de su partida, su
ejemplo de tenacidad y compromiso democrático nos recuerda la importancia de las minorías en un sistema democrático y del diálogo en la
construcción de instituciones duraderas para México.

Por cierto, muchas y muchos senadores que hoy están aquí presentes seguramente saben y
recuerdan a este hombre entrañable, Heberto Castillo. Aquí hay senadoras y senadores de todas las fracciones prácticamente en este Senado de la
República.

Por ello debemos, sin duda alguna, seguir el ejemplo de Heberto Castillo. Que viva la democracia, que viva México. Muchas gracias.