Versión del senador del Grupo Parlamentario del PRD, Juan Manuel Fócil Pérez, para referirse al análisis del Segundo Informe de Gobierno del presidente de la República, en materia de Política Económica.


Ciudad de México, 09 de septiembre de 2020.

 

Buenos días, con su permiso presidente, buenos días, compañeras senadoras y senadores. El Grupo Parlamentario del PRD fija su posicionamiento concerniente al rubro de Política Económica.

Durante estos dos primeros años del actual sexenio apreciamos que la conducción económica del país ha sido errónea y que está teniendo consecuencias muy graves en el bienestar de la mayoría de la población, así como el deterioro en los indicadores económicos de uso mundial. El presidente dice que tiene otros datos y que hoy hay más bienestar, supondríamos porque hay un mayor número de personas que reciben un subsidio gubernamental y con montos superiores a otros gobiernos, pero si el gobierno sigue descuidando los factores de la producción, el resultado será que la economía deje de crecer, como ha estado ocurriendo, y por ende los empleos formales y el crecimiento del ingreso real de la población económicamente activa se disminuya al no aumentar las ventas de las empresas

Con esta visión está afectando a la mayoría de las familias mexicanas que trabajan, que genera su propio ingreso y que además pagan impuestos, estamos hablando que está olvidando a 22.4 millones de personas ocupadas en empleos formales. Para ellos nada. Para aclarar por qué pensamos así, señalamos que el 2019 antes de la pandemia la economía mexicana no solo no crecía, sino que ya tenía un decrecimiento de la producción anual del país, así el 2019 se convirtió en el primer año en número de rojos desde el 2009 cuando hubo la crisis financiera internacional.

Durante el 2020 esta tendencia negativa acompañada de la crisis sanitaria generará una caída sin precedentes de la producción nacional de menos nueve por ciento, en esta cifra estoy siendo conservador, de por sí, el actual presidente señalaba que el crecimiento del dos por ciento promedio de otros gobiernos era mediocre y culpa de la corrupción, ahora decrecimos en el 2019 y en el 2020 nos iremos hasta el fondo, y eso que ahora dicen que ya no hay corrupción y son austeros. Antes de continuar, es de mencionar que el mal mayor de nuestra sociedad y economía en estos momentos sigue siendo el COVID, que pasado mañana alcanzaremos la terrorífica cifra de 70 mil personas fallecidas, y hacia diciembre también de manera conservadora, estaremos alcanzando la cifra de 100 mil personas que fallecen por el COVID. Nuestra solidaridad con todas las familias que han perdido algún ser querido y que como hemos señalado, sentimos que el manejo de la enfermedad ha sido negligente por parte del gobierno.

A continuación, mencionaré alguno de los temas que por dogmas están siendo descuidados provocando que, con datos de la ENOE, al mes de julio se hayan perdido en lo que va de la pandemia más de 6 millones de empleos. Uno, sobre las cifras de bienestar si bien se han incrementado los subsidios mediante programas sociales, lo cual supondría un incremento importante en el consumo de las personas en 2019 apenas se registró un incremento del punto siete que es una cantidad menor de crecimiento a otros años y si en 2020 sumamos la pérdida de más de 6 millones de empleos formales informales, así como la disminución del ingreso de muchos trabajadores, el consumo de los mexicanos en junio cae casi un 20 por ciento y en promedio será del 10 por ciento a lo largo del año.

Los programas sociales no están incluyendo beneficios a quienes actualmente están perdiendo su empleo, sólo incluye un grupo ya determinado de beneficiarios y que prácticamente ya no acepta más personas por este motivo el PRD ha propuesto desde hace varios años que exista un subsidio del gobierno llamado Ingreso Mínimo Vital que apoya personas que pierden su empleo de manera temporal, y esta propuesta del PRD con más razón se justifica por la crisis del COVID. Aunado a ello, el gobierno todavía presumen nuevo máximo histórico de remesas de los trabajadores de Estados Unidos y que envían a sus familiares aquí, un incremento del 7.2 por ciento, como si fuera un logro se su política, cuando esto se debe a que los trabajadores de México en Estados Unidos están enviando más remesas, gracias a que el gobierno de Estados Unidos está apoyando a los ciudadanos con incentivos fiscales y a los que pierden el empleo les está apoyando económicamente.

El segundo elemento que nos está afectando es la inversión, desde que el gobierno tomó protesta abanderando la lucha anticorrupción ha ahuyentado a propios y extraños, la incertidumbre derivada del cambio en las reglas del juego como aconteció en el caso del Aeropuerto de Texcoco, la cancelación de la cervecería Constellation Brands, así como la suspensión de licitaciones de las rondas petroleras y de energía eléctrica, sumado a la volatilidad por el COVID en el mercado financiero, han hecho que caiga la inversión y se deprecie nuestra moneda. La confianza que los inversionistas tienen en nuestro país va a franco descenso, quedando fuera del ranking del Índice de Confianza de Inversión Extranjera, el cual establece los 25 destinos prioritarios para realizar inversiones a nivel mundial.

Tres, ahora bien, los efectos y la duración que esta crisis tendrá son producto de decisiones que se han tomado en el gasto público, la Organización Mundial del Comercio advirtió que México registrará una de las caídas más pronunciados de su Producto Interno Bruto en 2020, al respecto, desde el 24 de marzo, por medio de puntos de acuerdo he señalado que son necesarios estímulos fiscales que permitan darle un respiro a las micro, medianas y pequeñas empresas. En concreto, proponemos el establecimiento urgente de estímulos fiscales temporales al empleo e inversión, como puede ser baja del Impuesto Sobre la Renta, reducción en pagos del Seguro Social, así como mejorar acceso a créditos por parte de la Banca de Desarrollo con tasas nobles. La contestación es que no hay dinero para satisfacer ninguna de estas legítimas demandas que hace la sociedad y sobre todo, la gente que trabaja, la gente que tiene negocios, de todo tipo, no me refiero a los altos empresarios, ellos tienen acceso natural a créditos, sino a las micro, pequeñas y medianas empresas que son las más golpeadas con esta crisis.

Por otro lado, el gobierno sigue obstinado en rescatar a las dos principales empresas productivas del Estado, que son Pemex y Comisión Federal de Electricidad. Pemex y CFE ejecutarán en 2020 el equivalente al 20 por ciento del gasto público total, cerca de un billón 230 mil millones de pesos; las pérdidas registradas por estas empresas sumaron 703 mil millones de pesos al primer sin semestre del presente año, 703 mil millones de pesos, más del 10 por ciento del presupuesto del Gobierno Federal. Y Pemex presentó en julio pasado el nivel de producción más bajo en 40 años, únicamente teniendo incrementos marginales en la producción de las empresas privadas con las que hubo licitaciones anteriormente; en el primer trimestre CFE reporto pérdidas por 121 mil 800 millones de pesos; Pemex está reportando en este primer semestre 562 mil millones de pesos, monto que supera las pérdidas de todo 2019, que fueron 346 mil millones de pesos. Esto es, Pemex lleva perdido entre 2019 y el primer semestre 2020 casi un billón de pesos, 900 mil millones de pesos.

Por último, a pesar de que la política del gobierno ha sido de disciplina fiscal, con la promesa de contratar cero deuda, desgraciadamente las malas decisiones y el entorno internacional adverso están generando que la deuda neta del sector público haya crecido un billón 286 mil millones de pesos o sea, la deuda sigue creciendo para el pueblo de México. Por eso consideramos que sí hace falta un cambio en política económica urgente, es mentira que la gente tenga mayor bienestar, ya que una caída en la actividad económica del tamaño que está sufriendo el país se traduce en inseguridad, se traduce en una mala atención en la salud y esto no puede significar mayor bienestar ni mayor felicidad.

Puede ser que lo peor ya haya pasado y que ya empiece la recuperación del país, pero quiero dejarles muy claro, sobre todo a nuestro pueblo, que hay danza de cifras según Banco de México pudiéramos crecer cerca del dos por ciento en promedio los próximos 10 años; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dice que vamos a crecer al cuatro por ciento fíjense que voy a ser conservador y positivo: vamos a caer un nueve por ciento de la producción nacional este año 2020 y aun creciendo al cinco por ciento anual, en el 2021 y en el 2022 apenas si vamos a llegar al nivel de producción del 2018, esto es, habremos crecido en cuatro años cero por ciento. Estos son datos terribles para la economía y para el empleo de los mexicanos. Por eso es urgente que se establezca un Ingreso Mínimo Vital para apoyar a todos los desempleados, que haya una disminución de impuestos, de cuotas al Seguro Social a micro, pequeñas y medianas empresas que llevan cinco meses sin recibir ingresos y más financiamiento empresas para impulsar el restablecimiento de toda la planta productiva. Muchas gracias.