Versión del senador del Grupo Parlamentario del PRD, Antonio García Conejo, para hablar a favor del dictamen por el que se reforma el Artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


Ciudad de México, 26 de noviembre de 2020.

Muy buenas tardes, senadoras, senadores. Con el permiso, presidente. Ciudadanas, ciudadanos que nos ven a través del Canal del Congreso. Manifestarles a ustedes que sin duda alguna el Partido de la Revolución Democrática, la fracción a la cual yo pertenezco, estamos a favor, por supuesto que estamos a favor del dictamen porque no es de ahora la postura nuestra, desde hace mucho tiempo hemos estado a favor de que todas y todos seamos tratados por igual.

Y frente a este escenario de corrupción y debilidad institucional, como el que enfrentamos en México, la transparencia, la libertad de expresión y el acceso a la información pública se identifican como herramientas esenciales para legitimar el ejercicio público del poder. Por ello, ante la aprobación del dictamen que hoy se pone a consideración debe, ante todo, privilegiarse, tratándose del Congreso de la Unión, lo dispuesto en el Artículo 61 de nuestra Constitución, de nuestra Carta Magna, que dice que los diputados y senadores, senadoras, diputadas, son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos y que jamás podrán ser reconvenidos por ellas. Esa parte sin duda está clara y la entendemos así.

Es decir, lo que hoy aprobaremos no debe confundirse con la independencia y la libertad necesarias a las y los legisladores en el ejercicio de sus encargos, por sus opiniones y votos emitidos dentro y fuera de los recintos legislativos, pues este privilegio constitucional tiene su origen histórico la separación de poderes y la búsqueda de la independencia del Poder Legislativo con respecto al Ejecutivo. Bueno, así está en la ley, desgraciadamente deja mucho que desear en la práctica. Es una realidad. Hay quienes se someten, no de ahora, desde hace ya muchas décadas, se someten a la voluntad del Ejecutivo Federal, eso lo vemos, lo hemos visto y lo seguimos viendo. Muy lamentable.

Y les decía que permite garantizar la independencia del Congreso frente a persecuciones judiciales, arrestos o detenciones de sus miembros en razón de los discursos, exposiciones, mociones, informes y votos emitidos por estos.

Si bien ahora durante el encargo se podrá ser sujeto a un proceso penal por la posible comisión de algún delito, ello no debe afectar la libertad de expresión de la función legislativa. Con la propuesta que deseo se apruebe damos un paso más allá del discurso político o promesa partidista para que durante el tiempo del encargo, tanto el presidente de la República como los integrantes del Congreso de la Unión puedan ser imputados y juzgados no solo por traición a la patria o delitos de corrupción, si no por todos aquellos delitos por los que podrá ser juzgado cualquier ciudadana o ciudadano en este país.

El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática avanzamos en los principios democráticos con visión de un verdadero cambio en el régimen político y, por cierto, presidencialista, necesario para disminuir y combatir la corrupción y la impunidad.

Sin embargo, también debemos ser claros e informar a la ciudadanía que esta reforma constitucional no es quitarle el fuero el presidente, para que quede muy claro porque hay confusión y para que no lo “cacaraqueen”, como dicen por ahí, diciendo eso, porque no es verdad, eso, que quede muy claro, si no solo ampliar el catálogo por el cual puede ser acusado penalmente y para ello el Senado de la República juega un papel preponderante como parte de un requisito de procedibilidad sin el cual se puede ejercitar acción penal correspondiente ante las autoridades judiciales y, por tanto, es un procedimiento autónomo del proceso que no versa sobre la culpabilidad del servidor público.

Para lograr la eficacia de esta nueva reforma debemos generar una mayor pluralidad en la integración de este Senado y del Congreso de la Unión, de lo contrario, solo quedará en letra muerta frente a la voluntad política de la mayoría. Por su atención, muchas gracias.