Intervención en tribuna del senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el tercer párrafo del artículo 44 y la fracción I del artículo 45 de la Ley de Coordinación Fiscal.
Benjamín Robles Montoya, (BRM): Muchísimas gracias, senador presidente; compañeras y compañeros senadores.
Como todos aquí sabemos muy bien, la seguridad pública es la función a cargo del Estado que tiene como fin salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz pública.
Y también como sabemos, uno de los principales cimientos de la seguridad pública lo conforman los cuerpos de policía.
Y lo que debiésemos reconocer todos es que hoy en día, estos servidores públicos enfrentan largas jornadas de trabajo, suspensión de días libres y vacaciones y están expuestos continuamente al escrutinio público, a la crítica social y a las presiones de los medios de comunicación, e incluso hasta la muerte en el cumplimiento del deber.
Sin embargo, compañeras y compañeros, una parte importante, muy importante de los cuerpos policiacos del país perciben sueldos realmente miserables que en nada contribuyen a mejorar las condiciones de vida de estos servidores públicos.
De acuerdo, por ejemplo, con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en México un policía estatal percibe un sueldo promedio, no todos perciben lo mismo, ése es un sueldo promedio, de 9 mil 250 pesos mensuales.
Pero la brecha, la brecha, compañeras y compañeros, entre algunas entidades es por demás evidente.
Existen 15 estados de la República que pagan salarios a sus policías por debajo de este promedio nacional y 6 de estos estados se ubican en la región sur sureste de México (Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán).
Son precisamente los Estados ubicados en esta región los que menos, compañeras y compañeros, los que menos posibilidades tienen de realizar una mejora salarial de sus cuerpos policiales, debido al poco margen de maniobra que tienen con sus presupuestos.
Y he de decir que como parte del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, y como primer punto de las cinco metas nacionales, destaca el “México en Paz”, que incluye precisamente el fortalecimiento de la seguridad pública a fin de enfrentar el grave problema de inseguridad que tiene el país.
En la cual se destaca que la estrategia de seguridad es la prevención del delito, y también por supuesto, atacar las causas sociales y económicas de la violencia.
Cualquier estrategia, compañeras y compañeros, o cualquier acción que los distintos niveles de gobierno quieran aplicar para mejorar la seguridad pública del país, pasa forzosamente por el hecho de mejorar las condiciones salariales de los cuerpos policiacos.
Y aquí nos encontramos, por lo tanto, con la necesidad de hacer ajustes al Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal, ya que este fondo es el principal mecanismo mediante el cual se paga el salario de los cuerpos policiacos en los Estados.
El Ejecutivo Federal, senador presidente, compañeras y compañeros, a través de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, entrega a las entidades federativas el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y el Distrito Federal con base en los criterios que el Consejo Nacional de Seguridad Pública determine.
Por eso señalo que si verdaderamente queremos profesionalizar los cuerpos policiacos en la región sur sureste de México, necesitamos mejorar sus salarios y es necesario por lo tanto modificar la Ley de Coordinación Fiscal, haciendo obligatorio que como parte de los criterios para la asignación se consideren también los índices de marginación y pobreza en las entidades federativas.
De eso hablo en la iniciativa, senador presidente, que hoy presento y que ruego a usted quede insertada íntegramente también en el Diario de los Debates para mayor análisis de las senadoras y senadores aquí presentes.
Es cuando, senador presidente.
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