Un asunto de justicia, mejorar la calidad de vida de niñas y niños que viven en cárceles: Angélica De la Peña


En los centros de reclusión donde se encuentran mujeres privadas de su libertad por haber cometido alguna infracción a las leyes penales, se cometen violaciones a los derechos humanos de las internas, que van del hacinamiento a los castigos y las nulas condiciones para que sus hijas e hijos puedan crecer a su lado, así lo documentó la Comision Nacional de los Derechos Humanos en su informe especial sobre el estado que guardan los derechos humanos de las mujeres internas en los centros de reclusión de la República mexicana 2013, comentó la senadora Angélica de la Peña.

 

En el marco de la presentación del “Anuario de los Niños Invisibles”, elaborado por la asociación civil Reinserta Un Mexicano, la legisladora dijo que actualmente de los 418 centros de reclusorios que hay en el país sólo diez son exclusivamente para mujeres; en estos sitios se encuentran alrededor de cuatro mil 189 internas y en los centros mixtos hay una población de 7 mil 712 internas,“pero el dato quizá más relevante, considerando que no existen las condiciones para su desarrollo dentro de los centros de internamiento, es que hay trecientos setenta y siete niñas y niños viviendo con sus madres, y cuarenta y ocho mujeres que hoy están embarazadas”, añadió.

 

Explicó que “a pesar de que durante los últimos años se han registrado avances significativos para mejorar las condiciones de las personas en reclusión, los graves rezagos son evidentes e impiden el efectivo respeto de los derechos humanos en los centros de privación de libertad;y en el caso particular de las mujeres, la situación se agrava dado que en su mayoría llevan una discriminación histórica que implica un doble castigo, y esto afecta mayormente a quienes son madres de familia, tanto a aquellas que dejan a sus hijos afuera, como a las que tienen a sus hijos dentro porque han nacido en la prisión”.

 

Aseveró que hasta ahora las autoridades y la misma sociedad han ignorado la existencia de estas niñas y niños, aunque el asunto no sea nuevo,porque simplemente nadie los ve, a nadie le importan, ni siquiera a su familia.

 

Apuntó que el Senado de la República abrió sus puertas a la asociación civil Reinserta a Un Mexicano porque es urgente visibilizar a todas estas niñas y a estos niños, así como exigir que sus derechos humanos sean respetados sin ningún tipo de discriminación ni exclusión, como cualquier otro niños o niña.

 

Indicó que enla Cámara de Senadoresse está trabajando para lograr la legislación necesaria para proteger los derechos humanos de todas las personas que se encuentran privadas de su libertad por la comisión de algún delito, como parte indispensable del proceso de reinserción social establecido en la Constitución, “estamos discutiendo la Ley de Ejecución Penal y por supuesto que ahí estamos dando la pelea para que se visibilicen estas niñas y estos niños, para que tengan todas las condiciones de dignidad que requieren para poder estar ahí, pero sobretodo acotemos con toda responsabilidad la edad límite para que permanezcan con sus madres”.

 

La senadora de la Peña Gómez externó que en el Anuario de la organización Reinserta se podrá conocer en cada una de sus páginas la situación en la que se encuentran las niñas y los niños en reclusión; una ventana para entender lo que ellos observan, las situaciones que sobreviven, el mundo inadecuado donde se desarrollan y para comprender que será muy complicado que se reintegren a la sociedad una vez que deban abandonar la burbuja en la que se encuentran en condiciones paupérrimas.

 

“Será lamentable que no nos ocupemos desde ahora en garantizar que la situación de esas niñas y esos niños cambie radicalmente, porque las y los adultos estamos obligados a cumplir con nuestra responsabilidad de cambiar ese estado de cosas que hoy padecen estas niñas y estos niños y contribuyamos a que se conviertan en ciudadanos y ciudadanos con derechos plenos”, concluyó la senadora Angélica de la Peña.

 

 

-o0o-