Traducción de la Constitución a lenguas indígenas ayuda a avanzar en la defensa de los derechos de ese sector de la población: Luis Sánchez


Discurso pronunciado por el senador Luis Sánchez Jiménez del Grupo Parlamentario del PRD, durante la Presentación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos edición bilingüe español-maya.

 

Luis Sánchez Jiménez, (LSJ): Muchas gracias y buenas tarde a todas y todos.
Saludo con mucho aprecio la presencia del diputado Julio César Moreno, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

 

Saludo la presencia también de nuestro estimado compañero y amigo, Alonso Raya, coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados.

 

La presencia del licenciado Fabricio Gaxiola, en representación del doctor Javier López Sánchez, director general del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas; y de quien coordinó esta traducción, Fidencio Briceño Chel.

 

Gracias a ustedes.

 

Saludo también la presencia de las y los diputados, de la diputada Lizbeth Rosas Montero, de la diputada Josefina Salinas, del diputado José Antonio León Mendivil, de la diputada Gloria Bautista Cuevas, del diputado Carlos de Jesús Alejandro, el diputado Fernando Belauzarán, de la diputada Lorena Valles; especialmente saludo la presencia del senador Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales y del senador Luis Humberto Fernández.

 

Me queda muy poco que agregar a las exposiciones que hemos escuchado, sobre todo la última exposición nos deja muy claro el reto que tenemos por delante.

 

Tenemos, como ya se habló, 68 lenguas indígenas, ya hay 29 traducciones, hay todavía un tramo por recorrer, un tramo bastante fuerte.

 

Tenemos en nuestro país, por ejemplo quisiera darles algunos números: la lengua originaria que más se habla es el náhuatl con 1 millón 544 mil 968 hablantes, según los registros que se tienen.

 

La segunda es el maya, justamente, con 786 mil 103 hablantes, o el tercero que es el mixteco con 471 mil 710 hablantes.

 

El cuarto lugar los ocupa el zetzal con 445 mil 856; y el zapoteco, 425 mil 123; el tzotzil con 404 mil 704, voy a dar solamente las diez primeras para que no crean que voy a leer las 364 (inaudible), el otomí 284 mil 992; el totonaca,  244 mil 33;  el mazateco con 223 mil 73 y el huasteco con 161 mil 120, éstas son las diez principales lenguas que se hablan en el país.

 

Para quienes no tuvimos la fortuna de nacer en una de estas etnias se nos hace, se nos imagina que todo es en español e ignoramos la complejidad que existe  justamente para hacer respetar y para que se respeten los  derechos de quienes hablan  solamente una de éstas lenguas originarias.

 

Creo que este trabajo, que es un trabajo muy meritorio nos hace ver justamente estas deficiencias que tenemos como sociedad, pero hay una cuestión que llama mucho más la atención, porque si no estamos cumpliendo lo que dice la  Constitución para darles a estos pueblos originarios las herramientas para su defensa, esta parte de la sociedad es la que sufre terriblemente esta falta  de visión de parte de quienes no hablamos las lenguas originarias.

Miren ustedes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos reportó el año pasado que hay 8 mil 334 indígenas presos, que no hablan español, de los cuales 80 por ciento de ellos se violó su debido proceso al no contar con un traductor para que conociera los cargos que se les imputaron, esto es que el 80 por ciento de ellos incluso no sabe de qué se les acusa, no tienen defensores que conozcan sus lenguas, sus costumbres.

Tengo un registro también de que en el 2013 la comisión Nacional de Derechos Humanos realizó mil 260 trámites a favor de esos indígenas y sólo logró la libertad de 121 de ellos, ésta es una parte que nos ejemplifica el hecho de que olvidemos esta obligación que tenemos para con los pueblos indígenas en el respeto de sus derechos y el darles las herramientas para que conozcan justamente las leyes.

Lo decía nuestro compañero Fidencio Briceño que quien no conoce la ley no conoce sus derechos, no conoce sus obligaciones tampoco y creo que ése es el reto que tenemos.

Nos pedía la diputada Graciela Saldaña, a la cual por supuesto agradezco y reconozco todo el esfuerzo que hizo también para la publicación de esta Constitución, nos decía o solicitaba que se pudiera subir a las páginas de ambas Cámaras esta versión.

Yo quisiera comprometer mi participación y quisiera pedirle a nuestro compañero presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, a Julio César Moreno, que pudiéramos hacer algo, todavía en estos días se puede, hacer un micrositio conjuntamente si es que lo acepta así el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas,   que pudiéramos subir en un micrositio especial tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores las constituciones que se tienen traducidas hasta el momento y mediante un convenio que pudiéramos hacer entre ambas Cámaras y este instituto para su permanente actualización.

Creo que eso podría servir mucho y, bueno, pues es un compromiso que yo me llevo y espero aquí también tener el apoyo de nuestro senador Enrique Burgos para impulsar esto, yo creo que ayudaría mucho a avanzar en la defensa de los derechos indígenas, muchas gracias.