Tomé la decisión de no traicionar a Oaxaca ni a la izquierda: Benjamín Robles


Intervención en tribuna del senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar solicitud de licencia para ausentarse de sus actividades como legislador.

 

Benjamín Robles Montoya, (BRM): Muchas gracias, Senador Presidente.

 

Compañeras y compañeros Senadores:

 

Estas palabras finales del paso de un servidor por el Senado de la República, me obligan en primer lugar a expresar, con el corazón en la mano, una gratitud para cada uno de ustedes.

 

Sin duda ser Senador de la República representa para cualquier mexicana o mexicano, un honor indescriptible. Ser compañero de ustedes lo ha sido mucho más. Lo sé porque vaya que nos ha tocado en este Senado de la República, debatir temas trascendentales para el país.

 

Cada vez que regreso a Oaxaca después de participar en las sesiones del Pleno, de comisiones, en los trabajos legislativos de este Senado, me queda claro que con quienes he convivido han dado lo mejor de sí, y no duden que yo he buscado siempre hacer lo mismo.

 

Pienso en Oaxaca siempre cuando estoy en esta tribuna. Pienso en Oaxaca siempre cuando estoy en comisiones. Pienso en Oaxaca porque es una parte fundamental de nuestra nación, una parte en la que creo hay una enorme deuda del país para con Oaxaca, para con los estados del sur-sureste, como aquí se ha comentado, pero sin lugar a dudas con Oaxaca de manera especial.

 

Hoy estoy aquí, ya se ha dicho, porque tomé la decisión de no traicionar a la izquierda y porque tomé la decisión de no traicionar al pueblo de Oaxaca.

 

En este país, y en Oaxaca evidentemente no es la excepción, hay momentos trascendentales donde intereses superiores a los del pueblo parecen prevalecer, pero yo siempre he sostenido que nunca hay que bajar la guardia, siempre hay que mantenerse de pie, nunca hay que claudicar. Así me educaron.

 

Por eso regreso a Oaxaca, por eso pido licencia, porque veo en Oaxaca la gestación de un movimiento de indignación que he decidido fortalecer para direccionarlo positivamente, para que Oaxaca salga adelante.

 

Pero cuando esté allá de tiempo completo, he de decir a mis paisanas y a mis paisanos que me voy muy orgulloso de mi participación en este Senado de la República, donde hubo intervenciones distintas, donde como aquí se ha dicho, a lo mejor no coincidimos en algunos puntos, pero tratamos todos siempre de ser respetuosos.

 

Prácticamente podría decir que me voy con el reconocimiento, el afecto de muchas compañeras y compañeros.

 

Sólo hay el detalle de un momento intenso de debate, del que en su momento ofrecí disculpas, y hoy lo vuelvo a hacer. Ojalá David Penchyna pase la hoja, y le ofrezco una vez más desde aquí una disculpa por aquel momento tan intenso del debate.

 

Cuando uno está aquí en esta máxima tribuna de la nación, lo que busca es defender las causas en las que cree.

 

Yo he sido oposición en esta legislatura, en estas dos legislaturas, pero siempre he pensado que aún en la oposición debe ser leal a las instituciones, leal a la República, así me he considerado, una oposición leal al pueblo, y por eso aquí he venido a defender lo que el pueblo ha planteado.

 

Siempre dije que mis compañeras y compañeros Senadores sabían perfectamente cuándo Benjamín Robles iba a votar a favor, y cuándo iba a votar en contra.

 

Votaría yo a favor cuando considerase que lo que íbamos a discutir y a convertir en ley, sería a favor del pueblo de México; y voté en contra, siempre que pensé que las cosas eran en contra del pueblo.

 

Ahí pudo haber muchos diferendos, y espero que a nadie haya yo ofendido más allá del debate intenso que en algún momento tuve, y que es, lo único que quisiera dejar saldado.

 

Compañeras y compañeros: Tienen ustedes sobre sus espaldas todavía mucho trabajo legislativo.

 

Piensen en México.

 

Piensen en las madres que el día de hoy, en este país  -en Oaxaca hay muchas- que amanecieron sin tener la certeza de que iban a poder llevarle un alimento a la boca de sus hijos, porque sí, hoy en este país amanecieron madres, muchas madres solteras, otras con el jefe de familia ahí al lado, pero sin tener la garantía de que iban a poder dar de comer a sus hijos.

 

Cuando  hagan su trabajo, piensen en que hay millones y millones de mexicanas y mexicanos que no tienen empleo o que si lo tienen no tienen un salario digno que les permita enfrentar actividades, ya diría yo no exorbitantes, sino simplemente humana,  los mínimos de bienestar.

 

Estoy seguro que así lo  han  hecho, pero no puedo abandonar esta tribuna y mi actividad legislativa sin volvérselos a pedir, porque estoy seguro que eso fue lo que ofrecimos cuando estuvimos recorriendo nuestras entidades para hacer campaña política y venir a representar a nuestros estados aquí.

 

A los coordinadores parlamentarios, y me refiero a ellos por  la enorme responsabilidad que tienen, mi gratitud especial.

 

Gracias a Emilio Gamboa por su generosidad, siempre de escuchar.

 

Gracias hoy a Fernando Herrera, pero en su momento a Jorge Luis Preciado, que fueron coordinadores del grupo parlamentario de Acción Nacional junto con Ernesto Cordero.

 

Gracias a don Manuel Bartlett, en el Partido del Trabajo, siempre demostró congruencia, estoy seguro que la seguirá demostrando en esta máxima tribuna.

 

Gracias a mis amigas y a mis amigos todos del Partido Verde, gracias Carlos por tus palabras, y, de verdad al dirigirme a ti, le expreso a mis compañeras y compañeros Senadores del Partido Verde Ecologista de México mi respeto y mi reconocimiento.

 

Y, por supuesto, que no puedo dejar de lado a quienes sin partido en algún momento participaron en esta legislatura, a Martha Tagle que recientemente se incorporó; a cada uno de ustedes.

 

Y aparto un momento especial en mi mensaje para agradecerle a Miguel Barbosa su apoyo, su solidaridad, el ánimo que siempre ha inyectado en un servidor, sin duda, Miguel tu apoyo ha sido eje del reconocimiento de la solidaridad que también he recibido de mis compañeros Senadores y Senadoras del PRD, de gente como Armando Ríos Piter, como Zoé Robledo, como Fidel Demédicis, como Raúl Morón, como Rabindranath, como Mario Delgado, como don Alejando Encinas de quien siempre he aprendido muchísimo; Dolores, muchísimas gracias; Angélica de la Peña, muchísimas gracias; Iris Vianey, de verdad la aprecio mucho; y a los que hoy no están pues también les expreso mi gratitud.

 

Me voy, me voy Senador  Presidente muy contento, muy entusiasmado porque avizoro una lucha importante en Oaxaca, y me voy con mucha energía, porque siento que podré decirle a mis paisanos que los represente con dignidad, que los representé con honor, y eso he de hablar con mi suplente, ahora que lo vea, antes de que él venga aquí a rendir protesta constitucional del cargo.

 

Ha sido un privilegio conocerlas a todas y a todos ustedes Senadores, y sabré dignificar el trabajo de un Senador en licencia cuando haga allá en Oaxaca mi trabajo político, que también será mi trabajo por México.

 

Muchísimas gracias, ha sido un honor ser Senador de la República de estas dos legislaturas.

 

Es cuanto, Senador Presidente.

 

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