Tercera intervención del Senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Mario Delgado Carrillo, para rectificación de hechos, durante la sesión del periodo extraordinario del Senado de la República


Mario Delgado

Gracias, presidenta. El senador Gil, bueno a ver, parece que no me entendió el senador Gil. Una precisión conceptual: no es que se esté tratando de evadir los pasivos de Pemex. Un pasivo contingente, por definición, es si ocurre o no un hecho determinado. ¿Por qué es un pasivo contingente el que se deriva de pensiones? Porque son cálculos, porque son proyecciones hacia futuro, que tienen qué ver incluso con variables que no se pueden saber con certeza, por ejemplo, cuántos años va a trabajar una persona, cuándo va a morir, cuánto tiempo va a durar su pensión, por eso es una proyección estimada. Y yo sostengo que esto es un mero truco que se está poniendo en esta ley, porque pedí que se dijera aquí cómo se va a transitar este pasivo contingente a convertirlo en un pasivo directo.

 

Porque estamos hablando de dos momentos distintos en el tiempo: el pasivo contingente y su cálculo, es una obligación que se va a generar en el futuro, es una proyección a futuro que puede o no ocurrir y el pasivo directo, pues en este momento, digámoslo muy coloquialmente pues tienes que firmar el cheque.

 

Entonces, esto no puede ocurrir. Es una promesa que se hace en el aire para que, lo dice claramente el artículo transitorio: para obligar y provocar, se dice de manera opcional, el traslado hacia un sistema de ahorro para el retiro. Yo no planteé que Pemex no se haga responsable de su pasivo, yo dije que hay otras opciones también y que las Afores no son la única que podría… si ya van a contribuir los trabajadores de Pemex para sus fondos de pensiones, pues no los mandemos a las Afores, que son un sistema que están fracasando para lograr tasas de reemplazo, pensiones dignas al momento de la jubilación. En este caso, que son trabajadores con mayor nivel de ingresos habría que calcular si esa tasa de reemplazo puede llevar a pensiones más o menos dignas, pero el resto del sistema de Afores, que ya lo decía a Mayans, la gran mayoría de las personas que están cotizando no van a alcanzar siquiera la pensión mínima de un salario. Entonces, nadie está hablando aquí de que se van a evadir sino que se analicen otras opciones y que no se utilice este artículo para engañar a los trabajadores y mandarlos a un sistema donde van a contribuir y al final de su vida laboral no van a tener un retiro digno.

 

También en algunos países ya se han dado cuenta que llevar la contabilidad exclusivamente de la deuda directa los puede llevar a tener grandes sorpresas. El Banco Mundial ya está trabajando en una metodología para generar indicadores de vulnerabilidad fiscal. Hay sistemas de presupuestación plurianual y de declaración de datos, por ejemplo, en Alemania, en Australia, Canadá y los Países Bajos, y los Estados Unidos, la oficina de presupuesto genera un informe también con su cálculo.

 

Yo propuse aquí, lo reitero, que hagamos ese indicador para México, un indicador de sustentabilidad fiscal, que nos permita analizar la sostenibilidad porque no existe un indicador equivalente, adecuado, generado por una institución de México. Si seguimos el argumento que ustedes están planteando, que incluso el secretario de Hacienda hizo, es que si los pasivos laborales son en realidad una deuda del Estado, entonces podría afirmarse que para evaluar la verdadera sostenibilidad de las finanzas públicas mexicanas se debe incorporar todo el débito reconocido, así como los pasivos contingentes totales, que tarde o temprano deberá asumir el gobierno. Es decir, tengamos un análisis intertemporal de todos los pasivos del gobierno.

 

Aquí hay una estimación independiente por parte de Pedro Vázquez Colmenares, que se llama Pensiones en México, este es un estudio independiente donde dice que el resultado de las pensiones públicas del país arroja un pasivo actuarial o presión financiera total a precios actuales del 2010 de 104 puntos del PIB. Este es el dato que necesitaríamos calcular de manera sistemática año con año y nos daría un indicador más global del estado de las finanzas en nuestro país. Por eso lo peligroso del argumento de decir: si eso es deuda pública entonces la consecuencia sería reconocer todo como deuda pública y entonces nos lleva hasta cien puntos del PIB, lo único que se incorpora en los Criterios Generales de Política Económica es el pasivo pensionario del IMSS, de Pemex, de CFE y del ISSSTE. Entonces, si somos consecuentes en este argumento nos tendríamos que llevar a deuda directa también pues más de cien puntos del PIB y eso me parece que no es posible.

 

Entonces, termino con esto: conclusión es que no se trata de evadir el pasivo laboral, lo que estamos diciendo, denunciando, para los trabajadores de Pemex es que se les está poniendo una trampa para llevarlos a un sistema de Afores que, hasta el momento, lo que presenta ese sistema es que es incapaz de generar pensiones dignas. Por supuesto que estamos a favor de que se audite, que no se haga nada deuda pública si no ha sido auditada, para que todos esos excesos no se trasladen a todos los mexicanos.

 

Y por último quisiera insistir: que le demos verdaderamente al Fondo Mexicano del Petróleo un carácter que nos lleve a cambiar las condiciones de competitividad de nuestro país, que mejoremos el capital humano, que lo invirtamos en educación, que cambiemos el orden de prelación para que ese cuatro punto por ciento del PIB, que se va a trasladar hacia el gasto público también tenga un orden de prelación y lo dediquemos a inversión en infraestructura de salud y educación, a investigación científica, desarrollo tecnológico, y al financiamiento de la educación media superior de todos los jóvenes que en estos momentos la están abandonando. Un barril de petróleo en el subsuelo sigue contando como un activo. Un joven fuera de la escuela es un pasivo que el país nunca no los va a perdonar.

 

Muchas gracias.

 

Respuesta a la pregunta del senador Jorge Luis Lavalle Maury, planteada al término de su intervención.

 

El debate no es si es deuda pública o no, el debate es cuándo reconoces eso, que en este momento no podrías materializar como deuda directa un pasivo que está calculado en el futuro, por eso es contingente. Supongamos que quisieras llevar a bonos del gobierno en este momento el pasivo contingente de Pemex: no puedes saber la cantidad exacta. ¿Por qué? Porque son proyecciones financieras donde intervienen, por ejemplo, variables demográficas que están fuera de tu control; por ejemplo, la esperanza de vida de los trabajadores, cuánto tiempo van a cotizar, cuánto tiempo van a cobrar su pensión. Entonces, el tema no es ese, el tema es que si somos consecuentes con esa argumentación hay cálculos que te dicen que la totalidad de esos pasivos te llevan a cien puntos del PIB. Por eso la metodología de las finanzas públicas, de las cuentas nacionales, hacen esas dos clasificaciones: en pasivos que ya son directos, que están firmados por el gobierno y pasivos que dependen de que ocurra un hecho. Entonces, la diferencia es que no se está tratando de evitar el pasivo de Pemex, lo que se está diciendo es que no funcione esta redacción como una trampa para los trabajadores de Pemex para llevarlos al sistema de Afores, sin que se evalúen las consecuencias que van a tener estos trabajadores y sin que se evalúen otras opciones. Hagamos un régimen en Pemex con contribuciones, pero que sea un sistema solidario, con edades adecuadas para que sea sustentable. El tema es caer en la trampa de que es blanco y negro, de que se queda como está o te vas a las Afores. Ese es el punto de definición y esas son las propuestas que hemos hecho en esta tribuna.

 

Muchas gracias.