Soluciones a la crisis financiera sistémica / Revista Siempre


Al planeta entero lo recorre una crisis financiera sistémica, que desde el 2008 con el colapso de las hipotecas subprime en Estados Unidos, manifiesta un crecimiento exponencial. Se trata de una crisis sistémica porque el monto total de deuda ya no se puede pagar, el ingreso no alcanza ni siquiera para los intereses. El funcionamiento negativo se vuelve hegemónico y traslada crecientemente a las operaciones monetarias cotidianas y de funcionamiento básico de la economía.

La crisis actual coloca en quiebra a sectores importantes de las economías desarrolladas. Por ello, funcionarios gubernamentales de Gran Bretaña, que antes pregonaban las bondades del liberalismo, hoy precisan: “la integración y el libre comercio ha destruido empleos y golpeado a regiones enteras”; ahora consideran conveniente salirse de la Unión Europea para cerrarle la puerta a la migración y resarcir el empleo local.

En la reciente Ministerial Council Meeting, de la OCDE, realizado el 2 de junio en París, se presentó el nuevo estudio “Aumentando la productividad para el crecimiento inclusivo”, donde se incluye un análisis comparativo de los periodos anuales comprendidos entre 1996-2004 y 2004-2014, se refiere que la productividad laboral se redujo a menos de la mitad en casi todos los países miembros, lo cual permite asegurar que su reducción va de la mano con el aumento de la crisis financiera.

En Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, el crecimiento de ella fue menor al uno por ciento, mientras que en países como China y Corea del Sur, que están alejados del paradigma occidental, tuvieron crecimientos del 3.5 por ciento en promedio, en los últimos años. La OCDE aprovecha el comparativo para cuestionar cuál debería ser el modelo a seguir de normas para las inversiones y el comercio internacional, ¿el de China o el de las naciones occidentales?

En otro estudio publicado este año y titulado “México, políticas prioritarias para fomentar las habilidades y conocimientos de los mexicanos para la productividad y la innovación”, la OCDE registra que nuestro país se encuentra en el último lugar de productividad laboral, entre sus 34 miembros. Entre las principales causas están el bajo nivel educativo y la falta de capacitación para el desempeño laboral.

En cuanto América Latina se refiere, la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL), en su serie sobre Coyuntura Laboral, reconoce el desempeño de la región como “poco satisfactorio”, a pesar del aumento de las inversiones, de un crecimiento económico e inclusive de una mejora salarial.

¿Cómo lograr transitar de una economía de mecanismos especulativos hegemónicos a otra basada en la generación de riqueza real y en una efectiva distribución del ingreso?

Por una parte, activar la esencia del crecimiento económico sin duda es el papel que le corresponde a la emisión de “crédito productivo”, ésta es “el alma de la economía” porque funciona como garantía de la movilización de recursos de capital, insumos y mano de obra para la puesta en marcha de proyectos de producción y transformación física de la naturaleza.

La otra problemática a enfrentar es ¿cómo lograr detener la vorágine de endeudamiento irracional que ahora se hace como práctica normal? Algunos analistas estadounidenses y europeos han propuesto desde la eliminación de deudas cancerosas hasta la creación de bancos que sirvan para fondear las deudas impagables y ver si después de la recuperación económica se podrían desaparecer o reconvertir esas deudas en nuevo crédito.

De cualquier manera, la crisis es sistémica y es necesario enfrentarla a la brevedad para evitarle cualquier riesgo. El actual gobierno mexicano ha sido opaco ante esta problemática internacional, reflejando el mismo comportamiento que tiene con el tratamiento de los problemas nacionales: ineptitud y corrupción.

*SENADOR DE LA REPÚBLICA POR EL ESTADO DE OAXACA.

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