Sistema de pensiones en México demanda urgentemente una intervención: Fernando Mayans


Discurso pronunciado por el senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, en la clausura de la Semana de la Seguridad Social en el Senado de la República.

 

Fernando Mayans Canabal, (FMC): Amigas y amigos.

 

La Semana de la Seguridad Social en el Senado, antes que nada, ha mostrado el valor de la palabra, el diálogo, el debate informado y la tolerancia en la pluralidad de ideas y pensamientos.

 

El balance de la reforma de pensiones en México, la mirada a las experiencias de evaluación a las reformas de Chile, Argentina, Uruguay y Colombia, la situación e incorporación de los trabajadores independientes y del sector informal, y el papel de las pensiones no contributivas y la equidad, mostró que en debate sobre la problemática de la seguridad social, las pensiones, la reforma paradigmática de los años noventa y sus tendencias, subyace un debate más profundo, de fundamentos estructurales, de modelo económico, de modelo social y del rol del Estado en la economía, la sociedad, la distribución y la redistribución de la riqueza.

 

Este debate se ha intensificado a la luz del desempeño económico y social de nuestros países, cuando después de poco más de treinta años, no se han hecho realidad las promesas del crecimiento, desarrollo y bienestar para millones de personas. Por el contrario, como recordó uno de nuestros panelistas, Latinoamérica es la región más desigual del planeta por la alta concentración del ingreso en un porcentaje reducido de la población. El cambio ha favorecido a muy pocos.

 

El mercado laboral formal excluye a millones de personas en edad laboral. La informalidad crece hasta constituirse en una condición estructural del funcionamiento de la economía “moderna”, no sin grandes costos económicos y sociales. El año pasado, la OIT informó que en América Latina y el Caribe, hay al menos 130 millones de trabajadores informales, 47.7 % de la población activa, por lo que transformar el mercado de trabajo para que sea eminentemente formal es el mayor desafío que afronta la región, de acuerdo con el organismo del trabajo.

 

Este diagnóstico lo comparten la OCDE, el BID y el Banco Mundial, cuando alertan que millones de personas en Latinoamérica carecerán de una pensión, ya que sólo 45% de los trabajadores aportan recursos para su retiro. En México esta razón es más baja, 42% de la población ocupada cotiza a la seguridad social, el restante 58%, se encuentra en la informalidad.

 

Como señalamos en la inauguración de la Semana, la OCDE “pone el edificio de pie” cuando identifica como el principal desafío de las pensiones las tendencias de los mercados de trabajo, tanto para lograr el sustento del trabajador como para la acumulación de sus derechos de jubilación, y recomienda como crucial abordar los múltiples factores que subyacen al empleo informal y las bajas remuneraciones”.

 

Al referirse al peso de la densidad de aportaciones en el monto de la pensión futura, uno de los panelistas advirtió la importancia de la incorporación más temprana al mercado laboral. Muy bien, sólo que la OIT informa, que en Latinoamérica 6 de cada 10 empleos disponibles para los jóvenes en este momento son en condiciones de informalidad y, en general, se trata de puestos de trabajo de mala calidad y escasa productividad, con salarios bajos, sin estabilidad ni perspectivas, sin protección social ni derechos. Y afirma: “El desempleo juvenil es muy elevado, pero es apenas la punta del iceberg del problema de falta de oportunidades para quienes recién inician la vida productiva”.

 

Los representantes del Banco Mundial, la OCDE y el BID, coincidieron en general, que entre las lecciones de las reformas de pensiones en América Latina, está el hecho que no aumentaron la cobertura de la fuerza laboral por efecto de la estructura del mercado laboral. Identifican problemas como la alta movilidad laboral (formal-informal e inactividad) que se traduce en baja densidad de contribución; no portabilidad de cotizaciones; bajo nivel de ahorro voluntario por falta de educación previsional y financiera; bajas tasas de reemplazo por el efecto combinado de la alta movilidad laboral y de bajas tasas de aporte y ahorro voluntario; baja participación de los afiliados en la toma de decisiones que implican los sistemas de capitalización individual, e identifican como un área de intervención, mejorar la competencia de las administradoras.

 

Cabe resaltar, que entre los principales logros de las reformas de pensiones, identifican la mejora de la sostenibilidad fiscal y la rentabilidad real de los fondos.

 

Frente al reto de la movilidad laboral, la OCDE plantea “ir más allá del sistema” y evolucionar hacia un sistema “multipilares”, aunque se plantea como un desafío, cómo complementar los pilares contributivos y no contributivos (diseño, administración y supervisión). Frente a las “bajas tasas de reemplazo”, el BID plantea como opciones para mejorar las pensiones: aumentar la tasa de cotización –aunque advierte el riesgo que puede tener un aumento de la cuota en el mercado laboral; promover el ahorro voluntario; subsidiar los aportes de los trabadores de menores ingresos; aumentar la edad de retiro (según otros enfoques), y considerar el financiar la mayor parte de la pensión con impuestos generales.

 

Aquí hago un alto, estando de acuerdo en general con la nomenclatura del BID, “Mejores pensiones, Mejores Trabajos”, bien podría invertirse y completarse por: “Mejores trabajos, Mejores Salarios, Mejores Pensiones”, justo en esta direccionalidad!

 

Frente a las características del mercado de trabajo y sus tendencias que parecen consolidarse, la mayoría de organismos internacionales, incluidos la OIT y la CEPAL, identifican que las pensiones no contributivas contribuyen a aumentar la cobertura y disminuir la pobreza, pero frente a la dinámica de envejecimiento, plantean un reto de sostenibilidad que debe atenderse.

 

Sobre estos temas abundaron desde múltiples perspectivas, los paneles sobre “extensión de la cobertura a trabajadores independientes y del sector informal”, y sobre “pensiones no contributivas y su papel en la equidad”.

 

Para la OIT los retos en América Latina son la cobertura –y dentro de ella la “brecha de género”- y la baja capacidad fiscal para “alimentar” los sistemas de seguridad social. El representante del organismo concluye que “Más allá de los asuntos de los criterios de elegibilidad, de los mecanismos de focalización, nivel de beneficios, institucionalidad de la administración, financiamiento y costo fiscal, el reto principal consiste en encontrar la relación idónea entre sistema contributivo, capitalización individual y subsidio público. Planteamiento que converge con el del Banco Mundial, la OCDE y el BID.

 

Basado en el “Informe Bachelet” 2011, la OIT plantea un “Círculo virtuoso Protección Social-Empleo-Crecimiento”, consistente en: Más inversión en protección social-Más salud, educación, estabilidad de ingreso-Más productividad, empleabilidad, competitividad-Más empleo formal pagando impuestos y contribuciones-Mayor nivel de protección social, Más crecimiento. Enfoque mucho más convincente para salir de atraso económico y social, para “sacar estructuralmente” de la pobreza, la informalidad, la exclusión y la violencia a millones de latinoamericanos.

 

Para CEPAL, los sistemas de pensiones son clave para la superación de la pobreza y la disminución de la indigencia, destacando la experiencia de las pensiones rurales en Brasil que cubren a 92% de los adultos mayores del sector. Sobre el balance de las reformas, advierte que los principales objetivos que se plantearon no se cumplieron. En casi todos los países la cobertura fue menor, por la razón de que la cobertura no sólo es un problema de incentivos y falta de confianza en el sistema público, sino de baja capacidad de ahorro ligada a los bajos salarios. Además que por la inestabilidad del mercado laboral y alta movilidad laboral, el pilar contributivo no fue capaz de quitar la relevancia al no contributivo.

 

En México tenemos salarios mínimos muy mínimos! Como informó recientemente Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de CEPAL, México cuenta con un salario mínimo poco competitivo, por lo que consideró necesario un aumento gradual.

 

La CEPAL propone el lanzamiento de pacto social de protección: un acuerdo político que permita refundar la protección sobre la base de derechos sociales universalmente reconocidos; considerar a la seguridad y protección social como derecho humano; necesario avanzar en la cobertura, solidaridad y viabilidad financiera; el pilar no contributivo es imprescindible en el contexto actual; necesidad de un sistema     integrado –coincide con Banco Mundial, OCDE y BID-, y asegurar la progresividad de los avances.

 

En el pasado, México fue referente en varios sentidos para países hermanos de la región. Hoy la realidad económica y social, convoca no sólo a mirar al Norte sino también al Sur.

 

Algo que hemos aprendido en esta Semana de la Seguridad Social, es la transcendencia del diálogo social que se ha instalado, desde hace ya varios años, en Chile y Uruguay para atender los problemas y las demandas de los afiliados y no afiliados de sus sistemas de seguridad social y pensiones. Son ejemplos, como en el caso de la Nación Argentina, donde la sociedad organizada!, los trabajadores organizados! toman parte fundamental del rol que les corresponde, es decir, mirar por el diseño y andamiaje de sus derechos, mirar por sus recursos, tomar decisiones soberanas sobre el rumbo social y económico de sus sociedades y de sus fondos; lo que es posible, sin renunciar a la apertura de sus economías pero a partir del dinamismo de sus mercados internos.

 

No se trata sí y sólo sí, de que el trabajador sea como un Robinson Crusoe, de tomar decisiones individuales, en la soledad de la firma de un contrato comercial de administración de fondos y pensiones!, como las de decidir o no sobre el traspaso de su cuenta , en qué fondo y en qué activos financieros invertir, …bueno aunque en realidad para ello, dicho trabajador aislado, tendría que tomar un curso de finanzas y mercados financieros, después de haber trabajado más de 10 horas, … y también tendría que tener ingreso disponible para pagar el curso, después de pagar renta, alimentos, trasporte, vestido y ahorrar de manera voluntaria a su cuenta individual!

 

Mirar al Sur. El caso del Uruguay es un ejemplo de diálogo social. Se trata de un diálogo permanente que corre más por la ruta de la edificación de un modelo integral de bienestar social, que tiene en su base, como soporte estructural, el crecimiento económico a la par del fomento del trabajo decente y la revalorización de los salarios. Es decir, la fórmula: ¡Crecer distribuyendo! Sin que esta fórmula  haya desatado una dinámica inflacionaria, pero eso sí, se constituya en un poderoso instrumento redistribuidor de la riqueza y dinamizador del mercado interno.

 

En el caso de México, el balance ha quedado asentado en las conferencias desarrolladas el día lunes 27, con diagnósticos que todavía no conforman un consenso compartido, pero sí el inicio de un debate serio y responsable, que esperamos sea permanente.

 

En el caso de México, sin riesgo a equivocarse, puede afirmarse que este evento constituye un primer ejercicio de balance público y plural de una reforma estructural, la de pensiones, que ha reunido en diálogo público a una parte importante de los actores de interés: gobierno, patrones, trabajadores, legisladores, academia, industria de administradoras y organismos internacionales. Reconocemos que nos han faltado dos actores fundamentales: los jóvenes y los pensionados y jubilados, quienes tienen muchas lecciones que darnos!  Ya habrá tiempo para consultarlos, pero sobre todo para escucharlos!

 

Para el caso de México, los mejores estudios, los estudios más recientes y serios, muestran que la dinámica de las tendencias del Sistema de Capitalización Individual, demandan urgentemente una intervención. Es por ello que desde la Cámara de Diputados y el Senado de la República hemos planteado, de forma seria y responsable, instalar cuanto antes, un grupo de especialistas con perfil multidisciplinario –como nos recomendó nuestro amigo Hugo Cifuentes de Chile-, que se aboque al diagnóstico del sistema de capitalización individual y a la formulación de recomendaciones al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión.

 

Esta propuesta se fundamenta en el artículo Quinto Transitorio de la Minuta con Proyecto de Ley de Pensión Universal y que reforma y adiciona artículos de diversas leyes en materia de seguridad social, que nos fue turnada por la Cámara de Diputados el 19 de marzo de 2014.

 

Amigas y amigos, no me resta más que agradecer una vez más su asistencia a los trabajos de la Semana de la Seguridad Social en el Senado de la República, Edición 2015. Agradecer nuevamente la colaboración de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social y a su equipo de colaboradores en la Dirección de Fomento a la Seguridad Social; a la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, y a la Fundación Fredrich Ebert, al IMSS, al ISSSTE, al personal de los módulos instalados con motivo de esta Semana; al personal del Senado de la República que colaboró en este evento y, de manera especial, al equipo que me acompaña en la Comisión de Seguridad Social del Senado de la República.

 

A todos nuestros conferencistas y moderadores nacionales y extranjeros, nuestro eterno y comprometido reconocimiento!

 

Nuestra gratitud, respeto y agradecimiento al Subsecretario de Trabajo y Previsión Social de Chile, Marcos Barraza, y de manera especial, al Vicepresidente de la Nación Argentina, Amado Boudou, que nos ha honrado con su presencia!

 

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