Discurso de la senadora Angélica de la Peña Gómez durante la inauguración de la “Jornada por la Paz, la Justicia y la Igualdad”.
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):
Buenos días todas y a todos.
Me da mucha pena que estén de pie, pero es un evento breve, es un evento en donde no estarán mucho tiempo acá para que les dé oportunidad también de conocer el Senado, es día de sesión, es un día importante de trabajo del Senado de la República.
Me place mucho comenzar este evento con la información, muy rápida, somera, no nos alcanza realmente el tiempo para explicar todo lo que la Unidad de Género, que fue una idea inscrita en la Comisión para la Igualdad por la senadora Diva HadamiraGastélum, que todas y todos en el Senado respaldamos para que se constituyera.
Y para que empezara esta Unidad a trabajar en primerísimo lugar hacia el Senado de la República para resolver todos aquellos pendientes que tuviesen que resolverse para garantizar que en el Senado de la República haya tolerancia cero hacia la discriminación de género, hacia el acoso sexual o laboral, hacia el hostigamiento ya sea sexual, laboral o de cualquier índole.
Eso es muy importante, no crea que ha sido fácil, por desgracia este problema está muy enraizado en nuestras sociedades; la discriminación contra las mujeres por ser mujeres, nos ha llevado mucho tiempo su sanción y, sobre todo, su erradicación, y las políticas de prevención también costado mucho trabajo que sean exitosas.
Necesitaos reconstruir, deconstruir, volver a vernos de manera diferente hombres y mujeres, y sobre todo, los hombres ver de manera distinta a las mujeres, quitar todo esos lastres que las educaciones patriarcales nos han enseñado, por desgracia que siguen perpetuando estas formas de relación discriminatorias, peyorativas, que excluyen, que marginan a las mujeres por serlo.
Necesitamos trabajar hacia la construcción de sociedad paritaria, es decir, que nos vemos hombres y mujeres como pares, donde la igualdad sustantiva se refleje en todas las actividades de las personas en cualquier esfera donde se desarrollen.
Necesitamos que no se algo inevitable que se nace ser niña y se va a seguir por un camino donde es víctima de la cosificación; es víctima de no gozar de plenos derechos igual que un niños; que es víctima de la marginación de la toma de decisiones, donde se toman las medidas donde se toman los acuerdos, también desde el ámbito público para la conducción de los espacios de decisión y de poder.
Siempre, las mujeres hemos estado circunscritas desde que nacemos a buscar ser lo mejor pero adentro de nuestra casa, la mejor madre, la mejor esposa, la mejor administradora de su familia, pero no sale de esas paredes que delimitan su actividad; y entonces, pareciera que era sine qua non ser mujer, ser madre, ser esposa.
Sin embargo, el mundo está cambiando, el derecho internacional no puede verse sin tomar decisiones para la incorporación de las mujeres, como es nuestro derecho porque somos personas, para que en igualdad de condiciones, en igualdad de trato, en igualdad de políticas, puedan las mujeres desarrollar todas sus potencialidades, puedan las mujeres ser lo que quieren ser.
Por eso es importante que ahora este pequeño módulo de venta de libros delPrograma Universitario de Estudios de Género (PUEG), a quien agradecemos mucho que venga el señor oficial el señor Araujo, del PUEG de la UNAM, a también coadyuvar a quienes nos visitan, pero sobre todo a quienes trabajan aquí, puedan encontrar los textos, la literatura que el PUEG viene revisando desde su origen, justamente para educarnos, para incidir en darnos toda la información en primerísimo lugar por qué la discriminación contra las mujeres está enraizada en el mundo y lo que tenemos que hacer para desaparecerla, para –insisto construir otra cosa.
En ese sentido este foro, que auspicia la Comisión para la Igualdad de Género en el Senado de la República, y que plantea un balance pequeño de lo que ha hecho esta Unida de Género en el Senado de la República tiene que estar inscrita bajo tres conceptos fundamentales: la justicia, la paz y la igualdad.
Porque van intrínsecamente relacionadas, no puede entenderse una sin la otra, en el mundo no habrá paz si no se garantiza justicia y la igualdad; no habrá una justicia plena, sustantiva, si no la inscribimos en una igualdad donde tiene que haber justicia y tiene haber paz, y por supuesto, necesitamos que la justicia tenga esta caracterización, la igualdad sustantiva y, por supuesto, caminar hacia la paz, en donde no tenemos que ceder, sobre todo, frente las eventualidades que estamos enfrentando la humanidad.
Por eso agradezco mucho esta convocatoria de la Comisión, y particularmente de su presidenta, la senadora Diva HadamiraGastélum. Y sobre todo, agradecemos mucho la presencia de cada una, de cada uno ustedes en este evento.
Muchas gracias por su atención.
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