Intervención en tribuna del senador Luis Sánchez Jiménez, del Grupo Parlamentario del PRD, para hacer cuestionamientos al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en el marco de la Glosa del Tercer Informe de Gobierno en materia de Política Interior.
Luis Sánchez Jiménez, (LSJ): Señor secretario, la Secretaría que usted encabeza acumula facultades y decisiones, por eso su responsabilidad no sólo es administrativa si no también política.
Aquí en el Senado, no se le ha escatimado la aprobación de ninguna facultad, por eso, además de la política interior, usted concentra los resultados no satisfactorios en materia de seguridad e impunidad.
Un aspecto de gran vulnerabilidad en nuestro país es sin duda la crisis de seguridad pública y su relación con la impunidad creciente en México, temas que trascienden al ámbito de la seguridad nacional.
“Un México en Paz”, reza el objetivo de la estrategia en materia de seguridad en el Plan Nacional de Desarrollo y se repite en el informe del Presidente de la República.
Y se repite cada que se avecina una crisis en materia de credibilidad. Hechos tan lamentables como la desaparición de los normalistas en Iguala, dejan ver dos cosas muy graves, señor secretario.
La primera, que hay regiones en el país donde el Estado mexicano no gobierna y ha cedido a la delincuencia el control territorial, como lo son los municipios de la región de Tierra Caliente en los estados de México, Guerrero y Michoacán, o bien en entidades como Veracruz, Sinaloa y Jalisco por poner sólo unos ejemplos.
Y segundo, que la Federación no tiene información de inteligencia sobre los grupos criminales, por tanto se actúa casi a ciegas.
La impunidad y la complicidad de servidores públicos con la delincuencia, nos marcan como un Estado incapaz de proteger a la población. El vínculo delincuencia de cuello blanco, delincuencia de la calle, delincuencia política, nos muestran impunidad y complicidades sistemáticas.
En el Informe de Gobierno que hoy se analiza, poco se observa para corregir este problema.
Ahí están los casos Ayotzinapa, Grupo Higa o la fuga de “El Chapo”, esto abona a la crisis de credibilidad.
¿Qué respuesta tiene frente a sucesos como las ejecuciones extrajudiciales de Apatzingán y Tanhuato, con participación de la Policía Federal bajo su mando?
En el caso del informe Ayotzinapa del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, se dice con claridad en la recomendación número cuatro: “Investigar como línea prioritaria del desencadenamiento de la agresión contra los normalistas, el móvil del traslado de estupefacientes, así como identificar de manera precisa el autobús Estrella Roja”.
Este quinto autobús, señor secretario, que fue ignorado en la averiguación de la PGR y que quizá sea el verdadero motivo de la agresión a los jóvenes. Luego entonces, ¿hay protección a esa actividad criminal de tráfico de estupefacientes desde los más altos mandos?
Continúa la recomendación: «Investigar si la actuación de todos los cuerpos de seguridad que estuvieron presentes en los hechos fue acorde a derecho y si cumplieron con sus respectivos protocolos de actuación, especialmente, con la obligación de proteger a los ciudadanos».
Se conoce, señor secretario, que la Policía Federal y el Ejército no movieron un dedo para proteger a los jóvenes en los momentos de la agresión.
Señor secretario, en derechos humanos el Estado está reprobado. Vemos la práctica generalizada por silenciar las voces de periodistas y defensores de derechos humanos.
Desde septiembre de 2014, en este último año, han sido asesinados nueve periodistas, cuatro de ellos relacionados con su labor en el estado de Veracruz, sin que a la fecha se haya adoptado medida alguna para combatir esta preocupante situación, mismos que se suman a los 80 de la década, según datos de Reporteros Sin Fronteras.
¿Se busca sólo dar una buena cara frente a los organismos internacionales en derechos humanos? Porque realmente existe una determinación sobre el tema por parte de la política interior.
¿Qué respuestas trasparentes tiene frente a los casos como el de Tlatlaya, concluyo, Iguala, Tanhuato y Apatzingán, más allá del formalismo jurídico?
Señor secretario, en su desempeño a tres años del ejercicio, ¿de qué se siente insatisfecho usted?
En cuanto al caso de la fuga de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, ¿usted escuchó que una buena parte de la sociedad pedía su renuncia?, ¿usted sopesó esa posibilidad?
Por sus respuestas, muchas gracias.
0-0-0
