Ciudad de México, 9 de octubre de 2018
Boletín 048
REITERA GPPRD URGENCIA DE CONOCER SITUACIÓN DE NIÑAS Y NIÑOS MIGRANTES SEPARADOS DE SU FAMILIAS
- Medidas de política de “Tolerancia Cero” innecesarias y contrarias a los derechos humanos, afirma la senadora Leonor Noyola Cervantes al fijar posicionamiento del GPPRD con motivo de la comparecencia del titular de la SRE
- Según datos de The International Crisis Group, el número de latinoamericanos que solicitó estatus de refugiado en México aumentó en 66 por ciento del 2016 al 2017, recalca el senador Antonio García Conejo
En el Grupo Parlamentario del PRD (GPPRD) estamos convencidos de que existen formas efectivas de garantizar el orden y el control soberano de las fronteras sin someter a las familias al trauma de la separación entre padres e hijas o hijos, aseveró la senadora Leonor Noyola Cervantes.
Durante la comparecencia del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, los integrantes del GPPRD demandaron conocer la situación miles de niños y niñas migrantes separados de sus familias en Estados Unidos por la política “Tolerancia Cero”,implementada por el presidente Donald Trump en abril de este año.
“Secretario, ha dicho que son pocos los casos de niños mexicanos separados de sus familias. Sin embargo, se han identificado a más de dos mil menores que han sido separados de sus padres y de sus familias”, señaló la senadora Noyola Cervantes.
Al posicionar a nombre del grupo parlamentario, la legisladora por San Luis Potosí aseguró que las medidas impuestas por el gobierno estadounidense no sólo son innecesarias, sino también contrarias a los derechos humanos.
Recordó que la Carta Magna establece la obligación del Estado, en este caso de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), para promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
En el caso específico de niños y niñas separados de sus familias, Leonor Noyola Cervantes llamó a que México no permanezca al margen e indiferente a la situación que viola los derechos humanos de infantes migrantes.
“Este ha sido un claro ejemplo que la política antimigratoria del presidente Trump no tiene límites. El gobierno de Estados Unidos ha vulnerado y violentado los derechos y la vida misma de las personas a las cuales tenemos la obligación y el deber de proteger, con mayor compromiso: las y los niños”, sostuvo la legisladora.
En tanto, el senador Antonio García Conejo reiteró la preocupación del grupo integrado, además, por el coordinador parlamentario, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y los senadores Juan Zepeda Hernández y Juan Manuel Fócil Pérez, respecto a seguridad de los migrantes en su paso por México.
“Del lado de la frontera sur, encontramos un flujo migratorio que busca llegar finalmente hacia lo que conocemos como “el sueño americano” por parte de nuestros hermanos de América del Sur y del Centro. Pero son migrantes que se encuentran muy vulnerables al crimen organizado en nuestro país”, apuntó.
Informó que según datos del The International Crisis Group, el número de latinoamericanos que solicitó el estatus de refugiado en México aumentó en un 66 por ciento tan solo del 2016 al 2017; sin embargo, “se desconoce con claridad cuántos niños y niñas se encuentran en nuestra nación y que son de procedencia de Centro y Sur América”.
El mismo informe señala que en 2017, México registró la cifra más elevada de homicidios de centroamericanos en los estados sureños de Oaxaca, Quintana Roo y Veracruz. De igual forma los secuestros se han disparado por todo el sur desde 2015.
“Es muy triste y lamentable que esto suceda. Nosotros con mucha frecuencia reclamamos energéticamente el respeto a los derechos humanos de nuestros connacionales, sobre todo de los que cruzan la frontera norte hacia Estados Unidos”, mencionó García Conejo.
Respecto al nuevo Acuerdo Comercial de Estados Unidos, México y Canadá, el legislador cuestionó al canciller si en el momento de las negociaciones se puso el tema de las armas que son fabricadas en Estados Unidos y que entran a México de forma ilegal.
“Mi pregunta es si, ¿se tocó ese tema en el nuevo convenio comercial o no? No lo detecté”, concluyó.
