- El senador perredista señaló que la falta de compromiso de las fuerzas políticas frena su aprobación
- La reforma permitiría una mejor gestión pública, de servicios, de transparencia y de rendición de cuenta, añadió el legislador
- Una reforma política podría garantizar a la ciudad una democratización más profunda que la que tenemos, una vida política con mayor representación, sostuvo la doctora Alicia Ziccardi
El presidente de la Comisión del Distrito Federal en el Senado, Mario Delgado, urgió a que se siga analizando cuál es la mejor fórmula para que la ciudad de México, en términos de gestión pública, de servicios, de participación ciudadana, de transparencia y de rendición de cuentas, concrete lo más pronto posible con su Reforma Política.
Dijo que el órgano que preside, el único objetivo que persigue es el de mejorar la calidad de vida de los capitalinos, donde exista una mejor relación del ciudadano con su gobierno, donde éste sea capaz de proveer de manera más eficaz y oportuna servicios públicos de calidad.
Al poner en marcha la mesa de discusión “Revisión del Modelo de Gestión Administrativa que plantea la Reforma Política del Distrito Federal”, el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) estimó que la falta de compromiso de las fuerzas políticas con la ciudad ha frenado la aprobación de esta ley para la capital del país, “pues se sigue viendo esto siempre a través del cristal de la política; por ello se piensa que es una reforma para un partido político”.
Puntualizó que la reforma es para los ciudadanos, para garantizarle fundamentalmente todo lo que tiene que ver con sus derechos políticos, con la participación ciudadana.
El senador, quien estuvo acompañado de la senadora Mariana Gómez del Campo (PAN); de la maestra Gabriela Alarcón, directora en Investigación y Desarrollo Urbano del Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C., de Mauricio Merino, profesor del Colegio de México e investigador del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), y de la doctora Alicia Ziccardi, directora del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM, indicó que con la aprobación de la Reforma Política del Distrito Federal se dará paso al nacimiento de la ciudad capital, como entidad con plenos derechos, como los de cualquier estado de la República.
Mario Delgado detalló que, sin embargo, seguirán revisando y analizando cuál es la mejor fórmula para nuestra ciudad en términos de gestión pública, de gestión de servicios, de participación ciudadana, de transparencia, de rendición de cuentas, de todo lo que hablaron el día de hoy aquí los expertos.
Expuso que esperaban que el desarrollo de las mesas de análisis se diera en otro contexto, “de que estuviéramos a punto de concretar la reforma política, pero ésta se ha pospuesto, pero ello no significa que nosotros dejemos de hacer nuestro trabajo, en cualquier momento puede venir y hay que estar listos. Y mientras más discutamos y nos preparamos para esto, pues vamos a tener la mejor reforma”, puntualizó Mario Delgado.
Añadió que la Reforma Política no es nueva, “desgraciadamente sigue siendo un tema del que todo mundo habla, donde todo mundo se compromete, pero a la hora de la verdad no pasa nada”.
En su turno, la doctora Alicia Ziccardi señaló que la iniciativa de reforma política podría ayudar a hacer compatible las dos funciones esenciales que tiene el gobierno del Distrito Federal: su función de gobierno político y el de administración urbana.
Explicó que desde hace veinte años se ha buscado esta compatibilización, que hasta ahora no ha sido posible debido a que la zona metropolitana es un conglomerado urbano diverso y muy desigual que está gestionado por tres entidades federativas que actúan de manera fragmentada sobre el territorio.
“El programa de desarrollo urbano de la zona metropolitana del Valle de México, que está vigente y que es un instrumento fundamental de gestión de la zona metropolitana, indica que éste está representado por tres gobiernos: 59 municipios del Estado de México, 21 de Hidalgo y 16 delegaciones, que son las que conforman el Distrito Federal”, detalló Ziccardi.
Asimismo, indicó que una reforma política podría garantizar a la ciudad una democratización más profunda que la que tenemos, una vida política con mayor representación y, sobre todo, el tema de la autonomía del gobierno de la ciudad que, consideró, tendría que ser un punto central dentro de dicha reforma.
En opinión de Ziccardi, esta reforma política, debatida ampliamente durante varios años, no se ha dado debido la importancia política que el Distrito Federal tiene en el ámbito nacional.
“Es muy difícil la situación de la Ciudad de México porque es el principal sistema urbano nacional y su ciudad central es el Distrito Federal. Además, es la capital de la República, asiento de los poderes federales, y en consecuencia es lógico que haya cierta capacidad del ejecutivo federal de tener controles, en términos de seguridad pública”.
Para Mauricio Merino es vital que se apruebe la reforma política por tres factores: “podría mejorar la prestación de los servicios, mejorar la relación entre el gobierno y los ciudadanos, y perfeccionar la práctica democrática en el ejercicio de la autoridad.
“En el fondo lo que tenemos enfrente es la gran posibilidad de ir por delante de los problemas que hoy nos está planteando el federalismo mexicano y que, por supuesto, desde hace mucho tiempo nos está planteando la forma en que se vienen gestionando los municipios del país”, consideró Merino.
Dijo que es importante que la reforma no busque equiparar al Distrito Federal con el resto de las entidades, sino ponerlo por delante de los problemas que hoy están diagnosticados para el resto de los estados.
“Es importante no reproducir los vicios que hoy nos plantea nuestro federalismo. Ver al DF por fuera del DF. Debemos ponernos por delante de esos problemas”, recomendó.
