Reforma Energética no es garantía de desarrollo para el país


La energética es una reforma depredadora con incentivos perversos donde lo único que importa es asegurar más ingresos al fisco a costa de los que sea, sentenció el senador del PRD, Mario Delgado Carrillo.

“Parece más bien una extensión de la Reforma Fiscal, y la reforma constitucional llegó al nivel de definir el petróleo, que su destino es para maximizar los ingresos de la Nación”, dijo

Al presentar su voto particular en contra del dictamen por el que se expide la Ley de Hidrocarburos y se reforman diversas disposiciones de la Ley de Inversión Extranjera; Ley Minera y Ley de Asociaciones Público Privadas, consideró que el modelo privatizador planteado no es garantía de desarrollo para nuestro país.

Aseguró que la reforma no tiene lógica económica pues considera al petróleo como un flujo de efectivo y de ingreso para la caja del Gobierno que debe sacarse en la mayor cantidad a la máxima velocidad posible.

Sin embargo, el petróleo es un activo finito que debe ser administrado con mucha responsabilidad, ya que una nación que lo consume sin ninguna planeación, se vuelve una nación más pobre.

Delgado Carrillo recordó que desde el final de los años 70 los ingresos por extracción de hidrocarburos se destinaron a satisfacer la falta de recaudación tributaria y financiar el gasto corriente en lugar de destinarse a la inversión o un fondo de planeación.

Dijo que la única variable relevante para las asignaciones de licencias y contratos con el sector privado es la económica y que ésta se defina contrato por contrato discrecional mente por la Secretaría de Hacienda.

Pero para desarrollar la industria energética “tiene que considerarse además de la propuesta económica, los programas y proyectos de inversión, el cumplimiento de estándares de seguridad industrial y protección al medio ambiente y la transferencia de tecnología”.

Consideró que cuando se combina un escenario de instituciones débiles y una urgencia de recursos, y además se enfrenta a empresas trasnacionales, las posibilidades de malbaratar el petróleo y disparar la corrupción son muy grandes.

El Legislador por el Distrito Federal también explicó que las leyes dejan en desventaja competitiva a Pemex y la única posibilidad que considera el Gobierno para detener su caída es otorgar la mayor cantidad de campos petroleros a los privados y la posibilidad de especular la producción a partir de los precios internacionales.

“La visión de corto plazo y depredadora de esta reforma impide tener un proyecto para aprovechar la ventaja temporal del petróleo para garantizar la autosuficiencia energética de nuestro país impulsando una transición energética hacia fuentes alternativas”, concluyó.