Que no sea el Ejecutivo Federal quien tutele la deuda pública de la Ciudad de México, pide Mario Delgado


Intervención en tribuna del Senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar reservas al artículo 73 del dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman, se adicionan y se derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de reforma política de la ciudad de México.

 

Mario Delgado Carrillo, (MDC): Muchas gracias, señor Presidente.

 

Este es uno de los artículos que representa los claroscuros en lo que hoy se está aprobando.

 

Curiosa autonomía que se aprueba, en donde no se tiene la posibilidad de controlar el financiamiento. Si no se controla la posibilidad de endeudamiento, desde el congreso local de la Ciudad de México, pues seguirá el sometimiento que tiene la ciudad en esta materia, a las coyunturas políticas que se van presentando año con año en la negociación presupuestal.

 

Desde 1997, en que esta ciudad ya no es gobernada por un funcionario designado por el Presidente de la República, este ha sido una de las fuentes de chantaje político permanente al gobernante en turno.

 

Es una gran paradoja que se haga esta reforma para darle autonomía a la ciudad y se renuncie a tener el control del financiamiento. Si se quiere ser autónomo, pues hay que tener, hay que atreverse a dar el paso de controlar el financiamiento.

 

He escuchado muchos discursos aquí respecto del federalismo, pero se olvidan que el debate del federalismo tiene que ser permanente, porque este Congreso, este Senado ha aprobado, con Senadoras y Senadores que han venido a hablar aquí de que esta reforma es poca federalista, han aprobado reformas que son golpes contundentes al federalismo, como el de la educación, o precisamente como el artículo 73 constitucional, donde se cambió el modelo de endeudamiento público de las entidades federativas para darle la posibilidad que el Secretario de Hacienda otorgue garantías al financiamiento, endeudamiento de los estados.

 

No hay mayor control que el presupuestal, no hay mayor control que el tener, el Secretario de Hacienda, la posibilidad de controlar a quién le da financiamiento y a quién no.

 

Como Secretario de Finanzas me tocaron varios capítulos, en donde se le negaba a la ciudad la posibilidad de tener el endeudamiento que se pedía.

 

Cuauhtémoc Cárdenas cuenta en sus memorias, que una de las primeras experiencias que tuvo como Jefe de Gobierno, fue recibir una llamada del Secretario de Gobernación para decirle que la Cámara de Diputados no iba aprobar la deuda que estaba solicitando la ciudad, si no se callaba, por cierto, quien nos visita por aquí, a Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador, en el tema del FOBAPROA.

 

Es decir, ha sido una fuente de chantaje político permanente que no deberíamos permitir que esto siga sucediendo, porque curiosa autonomía que se va a tener en la ciudad, que se permite, al mismo tiempo, esta variable, que es de control político estrictamente.

 

Entonces, ¿cuál es el impacto de que la ciudad no controle este financiamiento? Qué la ciudad pierde su capacidad de planeación.

 

¿Por qué no tiene esta ciudad una planeación de largo plazo del desarrollo de su infraestructura? Porque no puede controlar este financiamiento.

 

Y ha dado muestras esta ciudad, de tener una gran responsabilidad fiscal. Si vemos la evolución de la deuda de la Ciudad de México es una de las más controladas, una de las más moderadas, donde en términos reales no ha crecido, como ha crecido, desafortunadamente, de manera desordenada y descontrolada en otras entidades.

 

Aquí hay un buen control de la deuda, que es auditada por la Contraloría local, por la Auditoría Superior Local, por la Auditoría Superior de la Federación al ser deuda federal, y, además, al tener colocaciones en bolsa por distintas calificadoras públicas.

 

Ha habido un buen comportamiento del endeudamiento público, y es una decisión que han tomado los gobiernos de la ciudad, de ser responsables y dedicar ese endeudamiento exclusivamente a lo que dice la Constitución, que es al financiamiento de infraestructura.

 

Entonces, si se quiere ser autónomo, bueno, pues hay que tener la capacidad de tomar las riendas del financiamiento.

 

Entonces, la petición o la propuesta de modificación que hoy se hace, es el suprimir el párrafo del artículo 73 constitucional, fracción VIII, para que ya no sea el Ejecutivo Federal quien tutele la deuda pública de la Ciudad de México.

 

Si se quiere ser autónomo, se tiene que terminar con este tutelaje, que es fuente de chantaje político permanente.

 

Aún con esta reforma, en caso de que pase en Cámara de Diputados y sea aprobado por el Constituyente Permanente, va a ocurrir exactamente la misma situación cada diciembre.

 

El Jefe de Gobierno va a tener que ir a hacer una negociación política con la fuerza política dominante, con la mayoría de los Diputados, para poder tener su deuda. Va a tener que explicarles a Diputados de Chihuahua, de Guanajuato, de todos los estados, de por qué se está solicitando determinado monto de endeudamiento y qué es lo que se va a financiar, pues esa no es mucha autonomía que digamos.

 

Me parece un artículo fundamental, que le daría, insisto, a la Ciudad de México la capacidad de planear el desarrollo y financiamiento de su infraestructura en el mediano y largo plazo y, por lo tanto, la posibilidad de competir en términos de productividad con otras ciudades región en el mundo.

 

La petición es darle autonomía a la ciudad en la decisión del manejo de su deuda.

 

Muchas gracias.

 

 

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