Propone Fernando Mayans regular el manejo de residuos nosocomiales para evitar graves problemas de salud pública y de impacto ambiental


Intervención en tribuna del senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar un proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan la Ley General de Salud y la Ley General para Prevención y Gestión Integral de los Residuos.

 

Fernando Mayans Canabal (FMC): Compañeras y compañeros Senadores.

 

¡Al pueblo de México!

 

Considerando que  la higiene hospitalaria es uno de los aspectos fundamentales para el control  de infecciones nosocomiales, pongo a consideración de esta Cámara un conjunto de modificaciones a favor de la salud y del medio ambiente, que contemplan la propuesta de reforma legal que recientemente presenté en materia de higiene de manos.

 

Un medio ambiente hospitalario contaminado es factor importante en la transmisión de enfermedades  y puede ser causa directa de la infección de pacientes y de brotes epidémicos.

 

Establecer y asegurar el cumplimiento de medidas de bioseguridad  para garantizar un manejo adecuado de los desechos hospitalarios o sanitarios considerados peligrosos biológico-infecciosos, es ineludible no sólo para evitar dichas infecciones, sino también para proteger a quienes los manipulan en una primera etapa, como lo son los profesionales que prestan servicios de salud.

 

De acuerdo al Convenio de Basilea, los desechos hospitalarios son considerados residuos peligrosos, y su peligrosidad radica en la posibilidad de favorecer la transmisión de enfermedades como el SIDA, la hepatitis B y C y varias infecciones bacterianas resistentes.

 

Está comprobado que los principales grupos de personas en situación de riesgo son: el personal médico, de enfermería, de laboratorio, de ambulancias y de limpieza de hospitales.

 

Pacientes en establecimientos de asistencia o sometidos a cuidados domiciliarios, sobre todo en niños desnutridos, convalecientes de procesos agudos e inmunodeprimidos, entre otros.

 

Trabajadores de servicios de apoyo para establecimientos de asistencia sanitaria, como lavanderías, servicios de manejo y transporte de residuos, servicios de eliminación de residuos, incluidos incineradores, y otras personas que separen y recuperen materiales de los residuos.

 

Usuarios finales que hagan un uso inapropiado o descuidado de los residuos, como los recolectores de desperdicios y los clientes de mercados secundarios de reutilización de materiales. Trabajadores que manipulan los residuos fuera del hospital.

 

Hay que señalar que los médicos residentes y las enfermeras son los más afectados, pues son los que más realizan tomas de productos sanguíneos, colocación de venoclisis y otras acciones durante las cuales hay contacto con los fluidos corporales.

 

La Organización Mundial de la Salud, ha señalado como motivos de una deficiente gestión de los desechos: la falta de conciencia de los peligros que los desechos sanitarios pueden entrañar para la salud, la deficiente capacitación en gestión de desechos, la ausencia de sistemas de gestión y evacuación de residuos, la escasez de recursos humanos y económicos y la poca prioridad otorgada a esta cuestión figuran entre los problemas más frecuentemente asociados a los desechos sanitarios.

 

De esta forma se ha advertido que hay muchos países que carecen de una reglamentación adecuada en la materia o que, aun teniéndola, no la hacen cumplir.

 

México, nuestro México no debe estar en ninguno de estos supuestos.

 

La Organización Mundial de la Salud ha recomendado algunas medidas para el logro de mejoras respecto a la gestión de los desechos sanitarios, implantar un sistema integral que determine las responsabilidades, la asignación de recursos y los procesos de manipulación y evacuación de desechos.

 

Sensibilizar acerca de los riesgos ligados a los desechos sanitarios y mejor conocimiento de las prácticas seguras y fiables; y seleccionar métodos de gestión seguros y ecológicamente inofensivos, a fin de proteger a las personas de todo peligro en los procesos de recolección, manipulación, almacenaje, transporte, tratamiento o eliminación de desechos.

 

Para tener claridad respecto a la importancia sobre el manejo de estos residuos basta referir que conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002, se consideran como residuos peligrosos biológicos-infecciosos a todos aquellos materiales generados durante los servicios de atención médica que contengan agentes biológicos-infecciosos y que puedan causar efectos nocivos a la salud y al ambiente.

 

Entre ellos se encuentra la sangre y sus componentes, los tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven durante las necropsias, la cirugía o algún otro tipo de intervención quirúrgica, que no se encuentren en formol y los cadáveres.

 

Los recipientes desechables que contengan sangre líquida, los materiales de curación, empapados, saturados, o goteando sangre o cualquiera de los siguientes fluidos corporales.

 

Y los objetos punzocortantes que han estado en contacto con humanos o animales o sus muestras biológicas durante el diagnóstico y tratamiento, tales como tubos capilares, navajas, lancetas, agujas de jeringas desechables, hojas de bisturí, suturas, acupuntura, para tatuaje incluso, y estiletes de catéter.

 

Atendiendo a la regulación vigente relativa al manejo de estos residuos, me permito presentar este conjunto de modificaciones legales con el objeto de establecer como materia de salubridad general, la prevención y control de las infecciones asociadas a la atención de la salud y el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Peligrosos       Biológicos-Infecciosos con la finalidad de fortalecer la gestión y manejo de residuos hospitalarios y de que se garantice con mayor certeza el cumplimento y aplicación de las medidas para asegurar su manejo responsable y adecuado, se propone elevar a rango de ley, medidas que son básicas para tal efecto.

 

Tales como, debe considerarse que la etapa de clasificación es la parte fundamental en el manejo de los residuos para evitar riesgos a la salud y daños al medio ambiente, lo cual conlleva a una mejor administración de los recursos, reduciendo así los gastos de operación.

 

Los residuos deberán ser identificados para ser separados y envasados inmediatamente después de su generación, es decir, en el mismo lugar en el que se originan y por el personal sanitario.

 

Es necesaria la cooperación del equipo médico, paramédico, personal de laboratorio, de enfermería y de limpieza; así como una estrecha vinculación y participación con el personal administrativo y directivo del establecimiento generador de residuos.

 

Se establece la previsión legal para formular e instrumentar en específico el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Peligrosos Biológicos-Infecciosos, a fin de lograr su manejo integral a nivel federal y local, estableciéndose particularmente objetivos que se requieren alcanzar, así como estrategias y líneas de acción que se necesitan desarrollar para lograr la gestión integral y particular de estos residuos.

 

Por razones de la materia, dicho Programa Nacional deberá ser elaborado por la Secretaría de Salud en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

 

También se establece como causa de revocación de las autorizaciones sanitarias el incumplimiento a las disposiciones legales y medidas previstas en la Norma Oficial Mexicana en la materia.

 

El propósito es fortalecer el marco regulatorio de estos residuos tanto en la Ley General de Salud como de la Ley General para la Protección y Gestión Integral de Residuos para evitar el inadecuado manejo de este tipo de desechos que pueden ocasionar graves problemas de salud pública y de impacto ambiental.

 

Por lo antes expuesto, pongo a la consideración del Pleno de este Senado de la República este proyecto de decreto confiando en que será apoyado por la mayoría de los Senadores.

 

Pido a la Presidencia inserte la versión íntegra de mi iniciativa en el Diario de los Debates.

 

Y por su apoyo y atención muchas gracias, pueblo de México.

                                                                  

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