Plantea Lorena Cuéllar medidas para impulsar el turismo incluyente


Intervención en tribuna de la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar una iniciativa para modificar la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.

 

Lorena Cuéllar Cisneros, (LCC): Con su permiso, señora presidenta.

 

Compañeras y compañeros senadores:

 

En septiembre del presente año fue celebrado el Día Mundial del Turismo, que este año tuvo como lema “Turismo para todos: promover la accesibilidad universal”. Situación que llega en un momento coyuntural puesto que tanto el sector público como el privado han venido reconociendo la necesidad de un turismo para todos, independientemente de su capacidad.

 

El artículo 7 del Código Ético Mundial para el Turismo reconoce que “el acceso directo y personal al descubrimiento de las riquezas de nuestro mundo constituirá un derecho abierto por igual a todos los habitantes de nuestro planeta”, por ende, considerando que aproximadamente mil millones de personas en el mundo tienen algún tipo de discapacidad y la dinámica poblacional habla de un mundo envejeciendo con rapidez, sin duda comenzarán a crecer los obstáculos para el turismo a razón de que, en opinión de la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de nosotros desarrollará alguna discapacidad en algún momento de la vida y tendremos necesidades especiales para acceder a infraestructuras, servicios y productos turísticos.

 

Esto puede ejemplificarse con el caso europeo, donde se calcula que el mercado de turismo accesible representa alrededor del 27 por ciento de la población total y el 12 por ciento del mercado turístico; además las personas mayores de 60 años constituyen el 22 por ciento de la población que suele viajar.

 

En el caso de nuestro país, el turismo accesible ha venido aumentando en los últimos años en cuanto a demanda y prestadores de servicios. Sin embargo, apenas hace un par de años fue presentada la primera playa amigable para personas con discapacidad en Playa del Carmen, Quintana Roo, donde pueden disfrutarse camastros acuáticos, andaderas anfibias y bastones adaptados.

 

Esto es inaudito en un país como el nuestro que cuenta con inmensos litorales e importantes destinos turísticos; donde además viven 5 millones de personas que padecen algún tipo de discapacidad y donde apenas uno de cada 10 edificios de la infraestructura urbana está adaptado para facilitar su acceso y movilización.

 

Datos de la Secretaría de Turismo señalan que si bien los destinos turísticos de nuestro país tienen las puertas abiertas para viajeros que caminan, oyen, hablan y ven de manera independiente, para una persona con discapacidad le resulta 40 por ciento más caro viajar debido a sus necesidades de acceso y asistencia.

 

Dicha dependencia también, en 2014, creó el distintivo de Inclusión Turística para reconocer a todos aquellos prestadores de servicios que incorporen criterios de accesibilidad en sus operaciones cotidianas y cultura organizacional a fin de que turistas nacionales e internacionales que sufran de alguna discapacidad puedan disfrutar de dichos destinos.

 

En ese sentido, la Secretaría de Turismo tiene tres objetivos precisos en materia de accesibilidad e inclusión social. Estos son:

 

Impulsar un modelo de desarrollo turístico integral y regional con criterios de accesibilidad;

Crear instrumentos para que el turismo sea una actividad incluyente que brinde más oportunidades para que más mexicanos viajen;

Promover el turismo accesible y la no discriminación en la prestación de servicios turísticos.

 

Estás acciones, se llevan a cabo en cuatro ejes:

 

Infraestructura turística accesible;

Programas de Calidad con criterios de inclusión;

Criterios de accesibilidad e inclusión en el Sistema Nacional de Certificación Turística; y

Diseño del Distintivo de Inclusión Turística para personas con discapacidad.

 

Enfocarse en facilitar los viajes para las personas con discapacidad es una cuestión fundamental de derechos humanos que viene a impactar notablemente además en la economía por el flujo económico que puede representar el turismo en nuestro país. Esto implica un cambio de mentalidad en la prestación de servicios turísticos, que debe atender un modelo donde la accesibilidad de los entornos y servicios contribuya a mejorar la calidad del producto turístico e incremente la competitividad de los destinos.

 

La accesibilidad debe ser eje de cualquier política y estrategia de turismo responsable y serio; las regiones y destinos con visión de futuro incorporan la diversidad de la condición humana en términos de edad, movilidad, discapacidad o estado de salud adoptando medidas prácticas al respecto.

 

Por medio de un enfoque que coordine las políticas de integración social, diseño universal y el uso de nuevas tecnologías y herramientas de información, los gestores de destinos turísticos que sirvan para poder beneficiar a personas con discapacidad, sobre todo también los proveedores que pueden atender de manera más eficaz a los visitantes que requieran accesos especiales.

 

Es por ello, que la presente propuesta fortalece la visión contenida actualmente en la Ley para fomentar que este tipo de experiencias sean llevadas a otros puntos de nuestro país. El turismo es para todos y el turismo accesible es parte integral para articular la economía de diferentes destinos en nuestro país.

 

Es cuanto, señora presidenta.

 

 

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