Intervención del senador Alejandro Encinas Rodríguez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la reunión de trabajo de las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales, con Juan José Ignacio Gómez Camacho, designado embajador y representante permanente de México ante la ONU.
Alejandro Encinas Rodríguez, (AER): Bienvenido, señor embajador, la verdad es que me da gusto recibirlo aquí en el Senado en esta comparecencia en la cual usted aspira a ocupar pues quizá uno de los cargos, que mayor distensión representan en el servicio exterior de todos los países, que es representar a nuestro país en la Organización de las Naciones Unidas.
Yo quisiera preguntarle su opinión personal sobre cinco temas, la personal, no la institucional; ya la institucional nos la enviaron. Es diferente, yo entiendo que hay un conjunto de política y de lineamientos básicos que la Cancillería o el conjunto de servicios exteriores tienen establecidos para temas controvertidos, algunos de los cuales usted ya ha hecho referencia alguna.
Yo he revisado con detenimiento este documento de soporte para la promoción de su postulación como embajador ante Naciones Unidas y creo que aquí se define una agenda muy puntual de temas que tienen que abordarse en el ámbito de las relaciones multilaterales y particularmente de Naciones Unidas.
Quizá no me queda claro qué papel deba jugar la Cruzada Nacional contra el Hambre como parte de esta agenda en los asuntos económicos, sociales y humanitarios que se proponen para Naciones Unidas y me hubiera gustado más que hubieran incorporado un capítulo sobre una política de alianzas regionales, particularmente con América Latina y el Caribe para impulsar un conjunto de iniciativas y recuperar en gran medida la iniciativa y el liderazgo que nuestro país tenía anteriormente en esta región y que lamentablemente hemos perdido.
Ése sería un primer planteamiento.
Y el segundo, usted se refería en su primera participación a la importancia y necesidad de llevar adelante una profunda reforma a la Organización de Naciones Unidas y de los instrumentos con que ésta cuenta para establecer los objetivos de coadyuvar a la sana convivencia y la solución de las controversias en el ámbito internacional.
Más aún cuando lamentablemente mucho del diseño actual de Naciones Unidas sigue atado al pasado, a lo que fue no solamente su surgimiento después de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, una posición geopolítica muy distinta a la que actualmente existe a nivel mundial y que requiere de cambios profundos, no solamente del Consejo de Seguridad, donde efectivamente, como lo plantea, se propone su (inaudible), su democratización para que tenga una forma distinta de abordar los temas y en restricción (inaudible) dentro de la reforma es el planteamiento vinculado con restringir el derecho al veto por parte de los países que a nuestro juicio, lo hemos cuestionado desde un principio, en ocasiones contraviene la soberanía de los países a los que se les impone un marco regulatorio de (inaudible) que podría ser distinto.
(Inaudible) yo quisiera conocer su opinión sobre este tipo de reformas que se requieren en Naciones Unidas en momentos en donde pues ya no solamente se acabó la Guerra Fría, sino que hay una revolución tecnológica que incluso ha planteado los términos de relación entre los propios países, ya estamos hablando hasta de terrorismo cibernético y otras formas de operar, incluso de la delincuencia organizada.
Y al mismo tiempo surgen fenómenos en este reacomodo global como el derecho a la migración que ya es un fenómeno internacional y que muchas ocasiones es acompañado de actitudes xenofóbicas, discriminatorias y violatorias de los derechos humanos, no solamente ahora en nuestro país también, sino en el ámbito internacional.
Y en especial, en esta idea de los nuevos fenómenos, pues también los temas vinculados a terrorismo y delincuencia organizada, y aquí sí quisiera hacerle una pregunta en particular: ¿cuál es su opinión respecto a que nuestro país aparece en la lista de enemigos del Estado Islámico, de ISIS?, y donde hasta ahora no hay ninguna información clara y puntual a la opinión pública sobre el verdadero nivel del riesgo o no que ello significa.
Y en esta situación, ¿cuál debería ser el papel de nuestro país frente al Estado Islámico y los problemas que se están viviendo en Siria? Incluso hemos presentado puntos de acuerdo plurales para que México abra sus fronteras al asilo de población siria, de perseguidos políticos en ese país y el Gobierno mexicano no ha dado respuesta.
¿Cuál es la amenaza real de ISIS en nuestro país?
Y dos asuntos más, uno, ya después de que acabó, y creo que acabó bien la COP 21 y el acuerdo que se adoptó es para tener un beneplácito, ojalá y se cumplan los acuerdos ahí establecidos.
Estamos en la antesala de la Cumbre la Comisión de Naciones Unidas Sobre Drogas y yo quisiera conocer cuál es su opinión respecto a la política prohibicionista que desde Naciones Unidas se ha establecido y cuáles deberían ser los cambios en materia de política de drogas que México debería impulsar: si dejar atrás la política prohibicionista para avanzar en una (inaudible) de regulación en el uso de drogas, ya sea para usos medicinales, científicos, industriales, lúdicos, recreativos, o si no hubiera acuerdo, establecer la posibilidad de que cada Estado nación en el ejercicio pleno de su autonomía y su soberanía, defina su política de drogas, que finalmente es lo que ha venido sucediendo ya en algunas entidades en Estados Unidos o en países como el caso de Uruguay.
(Inaudible) finalmente en la relación con América Latina y el Caribe, ¿cuál es su opinión respecto a las declaraciones, por ejemplo, de Henrique Capriles en Venezuela, quien hizo un reclamo directo al Gobierno mexicano respecto a la actitud especialmente indiferente con la situación de Venezuela? En hizo un crítica a la política seguida por nuestro país respecto a la autodeterminación de los pueblos.
Yo creo que no habido una respuesta clara del Gobierno mexicano en ese sentido y por supuesto será clave en la redefinición de nuestras relaciones con América Latina cómo entendamos los procesos de cambio, de alternancia política que a través de los (inaudible) democráticos se han dado en nuestro continente.
Yo le agradezco su atención y le ofrezco una disculpa por el abuso en las preguntas que le he formulado.
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