“No discutimos quién pagará el muro” / Revista Siempre


La tarde noche del martes 30 de agosto, la noticia de que el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, visitaría México gracias a una invitación por parte del Ejecutivo Federal, se esparció por medios nacionales y extranjeros y la sorpresa que generó esta visita se vio reflejada en las redes sociales a nivel mundial.

Donald Trump, quien durante el último año ha insultado y denigrado a los mexicanos, también ha encabezado una campaña de odio en contra de nuestro pueblo y ha mentido con el propósito de dividir al pueblo estadounidense.

El miércoles 31 de agosto por la mañana, el canal de televisión CNN entrevistó a Mike Pence, el compañero de fórmula de Donald Trump, quien declaró que en la reunión Trump sería muy claro con el presidente Peña Nieto sobre la prioridad de asegurar la frontera con la construcción de un muro. Esta declaración nos daba una ligera pista de los resultados y alcances que se querían para este encuentro.

Acabada la reunión de carácter privado, Peña Nieto y Trump ofrecieron una conferencia de prensa. El presidente de México declaró que “los mexicanos merecemos respeto”, que “el pueblo de México se había sentido agraviado por comentarios que se habían formulado” y que fueron “malinterpretaciones que habían lastimado a los mexicanos”. Trump, con el cinismo que lo caracteriza, comentó que nosotros somos “personas espectaculares”, pero que es necesario construir el muro en la frontera, rematando con la siguiente frase: “No discutimos quién pagará el muro”.

Su presencia en México no sólo fue inoportuna, sino indigna, pero lo que más nos ha agraviado como nación es la indiferencia por parte del Gobierno Federal, su falta de acción por defender al pueblo que representa, lo cual es su obligación principal.

La exaltación de ánimos conservadores, discriminatorios y racistas incitados por Trump han generado una situación de peligro a nuestros connacionales y latinos, la amenaza de una deportación masiva de millones de ellos los preocupa y los angustia.

Este personaje, urgido de un relanzamiento de su campaña, dio respuesta antes de una semana a la invitación que por escrito recibió del Gobierno mexicano; él impuso la fecha y la hora de la reunión, calculando estratégicamente los tiempos para que el encuentro se llevara a cabo el mismo día que presentaría su propuesta en materia migratoria en Arizona, en donde afirmó que nuestro país pagaría el muro, aunque nosotros no lo supiéramos todavía.

Este error por parte del Gobierno Federal ha resultado beneficioso para Trump, ya que las últimas encuestas lo perfilan arriba de la candidata demócrata Hillary Clinton lo que generó un desaire por parte de la candidata a la invitación de visitar México.

Asimismo, Trump ha amenazado a nuestro país, como se observa en una entrevista, donde se le cuestionó lo siguiente: ¿Cómo se puede convencer a una nación soberana que dice que no quieren pagar?… Si dicen que no, ¿estaría dispuesto a ir a la guerra para pagar por este muro?” Ante ello, el candidato sentenció: “México no querrá jugar a la guerra con nosotros, qué te puedo decir, no querrá jugar a la guerra con nosotros”.

Lo que esperábamos todos los mexicanos es que el Presidente Peña Nieto, con firmeza y dignidad le dijera que México está en contra de la construcción de un muro fronterizo y que se opondría como nación a ello; que México va a impedir la incautación de las remesas que nuestros connacionales envían a nuestro país; que México va a estar en contra de la expulsión o deportación masiva de mexicanos, y que México reprocha sus ofensas y expresiones xenofóbicas y racistas.

*PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE RELACIONES EXTERIORES EUROPA, DEL SENADO DE LA REPÚBLICA.

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