No a la persecución ni discriminación de personas por ninguna condición: Angélica de la Peña


Angélica de la Peña

Esta tarde la senadora Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, acompañó a académicos de universidades de todo el país a hacer entrega – a la Presidencia de la Junta de Coordinación Política del Senado (JUCOPO)- de un pronunciamiento en el que se manifiestan en contra del retroceso que en materia de derechos humanos significa la postura asumida por el senador José María Martínez Martínez como presidente de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano.

 

El documento es signado por académicas y académicos e investigadores de instituciones universitarias como las Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma Metropolitana, Instituto Politécnico Nacional, Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Universidad de Guadalajara, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Jesuita de Guadalajara, Instituto Autónomo de México, FLACSO-México, entre muchas otras.

 

En el pronunciamiento manifestaron su rechazo total a que la JUCOPO avale el trabajo de senadores y senadoras que anuncian acciones encaminadas a revertir avances legislativos a favor del derecho a decidir de las mujeres y del colectivo lésbico, gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI), que han logrado en los últimos años acceder a derechos, entre ellos: la interrupción legal del embarazo y la unión civil entre personas del mismo sexo, con la posibilidad de adoptar en pareja.

 

Los académicos le indican al presidente de la JUCOPO que consideran como dispendio los recursos que se le asignarán a la Comisión de la Familia (300 mil pesos mensuales) y un insulto a la sociedad, pues focalizará tiempo y energías de legisladores y legisladoras para revertir derechos de minorías sociales,  lo que resulta verdaderamente inadmisible, y aún más cuando es sobradamente conocido que los avances legislativos y políticos son el resultado de procesos sociales, culturales y políticos que devienen de una realidad que rebasa cualquier ficción.

 

Antonio Medina, académico de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, mencionó que la instalación de la Comisión de la Familia y los recursos que se le podrían asignar contravienen totalmente los derechos de quienes forman familias homoparentales y es una afrenta a la sociedad, una sociedad que está luchando desde todos los flancos por ser democrática, por ser libre, porque todas y todos tengan los mismos derechos, este tipo de acciones conservadoras y anticonstitucionales van en contra del ideal que como país tenemos.

 

El mensaje que con este pronunciamiento envían los académicos a la presidencia de la JUCOPO, parte de una institución que toma decisiones fundamentales para todo el país, es que la congruencia entre gobernar y hacer política radica precisamente en la cercanía con la realidad que viven las personas en la vida cotidiana.

 

La Doctora Lucía Melgar, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, resaltó que la sociedad mexicana, según las encuestas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), es altamente discriminadora hacia  muchos tipos de personas, en particular hacia las personas homosexuales, pero también hacia personas de diferentes religiones, partidos políticos, por lo que no se puede institucionalizar la discriminación en uno de los órganos del Estado que está encargado de legislar.

 

La senadora Angélica de la Peña concluyó señalando que existe la preocupación por la posibilidad de regresar a los tiempos en donde la persecución de las personas por una determinada condición era algo común en las calles, pues lo que se requiere es exactamente lo contrario, «no podemos permitir actitudes que fomenten la violencia, ya bastante violencia tenemos en nuestras sociedades y nos preocupamos por los efectos de la misma, llámese bulying; llámese violencia en los hospitales; llámese  niñas y niños ultrajados en las calles o por sacerdotes o por sus maestros, hay una gran cantidad de elementos violentos que poco a poco deben decontruirse».