Ninguna de las promesas que se hicieron con la aprobación de la Reforma Energética se ha cumplido y el libro Reforma para el saqueo, el Foro Petróleo y Nación, aborda desde una visión profundamente crítica los efectos de dicha reforma, coincidieron senadores del PRD.
Al presentar la obra que integra diversos ensayos de especialistas en la materia y donde se analizan los aspectos constitucionales y políticos de la Reforma Energética, el senador Alejandro Encinas Rodríguez recordó las implicaciones de su aprobación.
“La modificación de 58 artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 81 cambios a diversas leyes secundarias, se crearon 21 ordenamientos jurídicos nuevos y se constituyeron tres nuevas instituciones, que a juicio de nosotros, pues están básicamente diseñadas para fortalecer todo el proceso de privatización y de entrega de este bien fundamental de la nación”, dijo.
Sostuvo que el debate en la materia rompió con bases constitucionales fundamentales como el concepto de la propiedad original de la nación sobre los bienes del subsuelo y las responsabilidades tanto en la rectoría de la economía que tiene el Estado como en su responsabilidad social.
Reconoció que, si bien muchos legisladores estuvieron a la altura del debate, no tuvieron la fuerza suficiente ni el acompañamiento social necesario para frenar y revertir esta reforma.
“Que de todas las promesas que se hicieron al paso del tiempo se ha demostrado que ni llegaron las inversiones, que ni se incrementó la plataforma de producción, ni que se mejoraron las condiciones de explotación de este recurso”, agregó.
Por su parte, la vicecoordinadora del PRD en el Senado de la República, Dolores Padierna Luna, destacó las aportaciones de libro, el cual fue coordinado por Eliezer Morales Aragón y Juan José Dávalos López y que sirvieron de argumentos para el debate sobre la Reforma Energética.
Por otro lado, sostuvo que la Reforma Energética es un entramado jurídico que apuntala la supremacía del Ejecutivo sobre los otros poderes del Estado y elimina los controles del Congreso y el contrapeso que debe tener.
“Una reforma que otorga al Presidente y un par de funcionarios un amplísimo margen para decidir el otorgamiento de contratos y sus condiciones. Ese nuevo piso jurídico, dicho sea de paso y como ejemplo, haría muy difícil una investigación seria y profunda sobre la corrupción en el sector energético”, señaló.
Padierna Luna resaltó que la reforma fue encabezada por una elite que llegó al poder con el afán de mantenerse ahí indefinidamente a cualquier costo y restaurar los poderes metaconstitucionales del Ejecutivo vía la reconcentración del poder, la anulación de facto del federalismo y el manejo discrecional y patrimonialista de los bienes públicos.
Sin embargo, añadió, la ruta debe ser la construcción de un nuevo modelo de organización, múltiple y diverso, amplio y plural, que unifique partidos, clases y causas y se exprese en todos los frentes: parlamentario, reivindicativo, social, programático y en el ejercicio del gobierno.
“Un modelo que nos lleve a la posibilidad de constituir una nueva mayoría en 2018. Tenemos argumentos y razones, como bien se demuestra en los textos deReforma para el saqueo, cuya publicación celebro una vez más”, concluyó.
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