Necesario, analizar cómo podemos reencontrarnos con una ruta donde el desarrollo industrial,


Intervención del Senador Armando Ríos Piter, presidente de la Comisión de Población y Desarrollo, en Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público; de Comercio y Fomento Industrial; de Población y Desarrollo; de Estudios Legislativos; de Asuntos Fronterizos Sur; Especial Sur Sureste, y Especial de Productividad, para abordar el dictamen de Zonas Económicas Especiales

·         ¿Cómo podemos generar zonas económicas especiales, donde la visión del Estado mexicano, la convocatoria, con todas sus capacidades y con todas sus herramientas, nos permita generar procesos de inversión que logren revertir las condiciones de marginación que hay en algunos lugares. 

·         ¿Qué estamos discutiendo hoy? Cómo podemos reencontrarnos con una ruta donde el desarrollo industrial, donde el desarrollo tecnológico, donde el desarrollo digital, pueda aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que tenemos en la región. 

·         Sí más empleos, pero mejores empleos que estén mejor remunerados. No apostarle al modelo maquilador tradicional que ya ha empezado a demostrar agotamiento 

·         Esta minuta no lo va a lograr –lo quiero decir con toda puntualidad- esta minuta lo que hoy permite es tener un nuevo momento de lanzamiento de las zonas que hoy hemos condenado como más marginadas 

·         Si queremos que Guerrero deje de ser el lugar que da las malas notas públicas, tenemos que generar más Estado, mejores condiciones de seguridad, verdaderas condiciones de desarrollo para los jóvenes que están naciendo y creciendo en estos lugares; que nacen y que crecen en Oaxaca, y en Chiapas.

Armando Ríos Piter: …que estemos reunidos para la discusión de este dictamen. Este dictamen tiene como origen varias iniciativas que senadores y senadoras de esta legislatura y de la legislatura anterior, introdujimos; senadores que de los estados en los que venimos –y hablo por el Estado de Guerrero- tenemos una preocupación por las condiciones de marginación, de ausencia de desarrollo que prevalecen en las entidades que representamos.

Hablo, lo he dicho, por el Estado de Guerrero, donde tenemos desafortunadamente la peor condición de marginación; los últimos indicadores del CONEVAL ponen a Guerrero en una condición preocupante en cuanto al acceso de bienes y servicios, en cuanto a la condición de educación de nuestros niños, en cuanto a la condición de salud, y sobre todo de alimentación.

A la par, Guerrero tiene el primer lugar en siembra y producción de goma de opio. Tristemente aparece en los últimos informes de economía y paz, como el lugar en el que hay mayor violencia, y entonces frente a esta condición donde hay marginación, donde hay desempleo y donde tenemos condiciones de inseguridad y de violencia, la necesidad que tenemos en este cuerpo legislativo y como representantes del Senado de la República, es pensar de manera colectiva ¿qué está pasando alrededor del Pacto Federal? que tenemos estados que son una locomotora en cuanto a generar desarrollo, generar crecimiento, lugares que tienen nueve, ocho por ciento de crecimiento anual del Producto Interno Bruto y que es algo que hay que celebrar como mexicanos y mexicanas, pero si lo que queremos es un país que logre detonar todo su potencial, donde 120 millones de mexicanos y mexicanas podamos poner a México en el lugar al que está destinado a llegar, la quinta, la sexta economía del mundo, pues  es cómo logramos tener un modelo de desarrollo que posibilite oportunidades similares a todos los que componemos esta gran nación.

Entonces me parece que a partir de esa ecuación, ha surgido pues una discusión que hoy nos tiene sentados alrededor de este dictamen ¿cómo podemos generar zonas económicas especiales, donde la visión del Estado mexicano, la convocatoria, con todas sus capacidades y con todas sus herramientas, nos permita generar procesos de inversión que precisamente logren revertir las condiciones de marginación que hay en algunos lugares.

Por eso cuando escuchamos la convocatoria del presidente Peña Nieto en este contexto, vimos y volteamos a ver, cuando mencionaba al Puerto Lázaro Cárdenas, que es el puerto que convive geográfica, demográfica, familiarmente entre Michoacán y Guerrero; Salina Cruz, con el horizonte hacia Coatzacoalcos, o el Puerto Chiapas, nos permite este planteamiento, pensar en que es posible generar una nueva lógica de planeación, y sobre todo una nueva lógica de inversión, donde el Estado mexicano priorice las apuestas para un nuevo contexto, no solamente nacional, sino internacional que es aprovechable.

El dictamen que estamos comentando; yo lo he dicho en varias ocasiones, no podemos considerar que es una panacea. Yo creo que una de las graves deficiencias que hemos tenido como país, es que después de la desafortunada declaración de Herminio Blanco, cuando dijo que “no había mejor política industrial que la que no había” y que fue condenar a nuestros instrumentos de política pública a que el libre comercio fuera la única herramienta de desarrollo, pues la verdad es que nos ausentamos de visiones donde lo que la convocatoria del Estado mexicano –repito- pudiera generar como mejores condiciones.

Solamente pongo como ejemplo a Lázaro Cárdenas –que es el lugar que mejor conozco porque fui diputado contiguo a ese distrito- Lázaro Cárdenas se pensó en los setentas como uno de los posibles puertos más importantes del mundo; enormes cantidades de inversión llegaron; se invirtió en uno de los puertos que hoy desde Vancouver, precisamente, pasando por todos los puertos de California, hasta llegar a Lázaro Cárdenas, es de los que mayor capacidad tienen en el mundo.

Está orientado hacia el mercado global que mayor capacidad de crecimiento tiene que es el mercado asiático; tiene líneas de conducción que permiten tener con mucho cercanía y con mucho mayor dinámica, cosas que lleguen de China, de Japón, de Corea del Sur, puestas en la parte franca del noreste norteamericano, en menor tiempo que lo que puede tener cualquiera de los puertos de Los Ángeles o de San Francisco.

Entonces, digamos, hay ventanas de competitividad frente a un mundo global que tiene una mucho mayor apertura –repito- hacia la franja de Asia–Pacífico.

¿Qué ha pasado? Que esas inversiones que se hicieron en los setentas no continuaron después de la crisis de los ochentas, y entonces, se vio que el libre comercio iba por libre albedrío, por generación espontánea a generar desarrollo.

Hoy tenemos ese puerto que he descrito ahí, con infraestructura de baja calidad, con poca inversión, con potencialidades que no se logran aprovechar; si por ejemplo vemos que después…

Ya me están pasando el tiempo; yo que me estoy emocionando mi querido secretario.

Cierro porque me interesa mucho definir cuál es la visión que creo que esta minuta debe llevar y no solamente el determinar qué es lo que puede empezar a ocurrir a partir de esta discusión.

Esas inversiones que en Lázaro Cárdenas tuvieron, en la parte de Michoacán, en la parte de la Tierra Caliente distritos de riego, cómo se pensó en aquel momento en los setentas, que los distritos de riego que se invirtieron en la parte del Alto Balsas, entre Guerrero, entre Michoacán, pudieran generar una amplio abasto agrícola, no solamente al puerto sino también a Zihuatanejo.

Es una inversión que históricamente hemos tenido con la visión de que esa zona se desarrolle, y de pronto se paró. Llegó la crisis; en los ochentas se acabó el dinero, y luego llegó la visión de mercado, que imperando, pues ha dejado éste que podría ser un gran vergel internacional, totalmente apartado del desarrollo.

¿Qué estamos discutiendo hoy? Cómo podemos reencontrarnos con una ruta donde el desarrollo industrial, donde el desarrollo tecnológico, donde el desarrollo digital, pues pueda aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que tenemos en la región.

Hoy la autopista Siglo XXI permite que los ingenieros que están creciendo en Guanajuato, que están creciendo en el cluster automovilístico de Querétaro, puedan llegar y desarrollar uncluster con mucho mayor superioridad a los que hemos instalado en la parte norte del país, o con iguales condiciones para abarcar el mercado asiático.

Difícilmente hay un punto en el mundo que tenga esa condición que pueden tener las partes de la franja del sur.

Y por eso la minuta que hoy se discute es ver cómo podemos tener un nuevo entendimiento del desarrollo; sí más empleos, pero mejores empleos que estén mejor remunerados. No apostarle al modelo maquilador tradicional que ya ha empezado a demostrar agotamiento, sino cómo podemos generar un cluster digital, ahí donde los productos y los servicios, de frente al mercado asiático, puedan ayudar a puentear con el mercado de América del Sur, con la conectividad que se puede tener con el mercado de América del Norte.

Esta minuta no lo va a lograr –lo quiero decir con toda puntualidad- esta minuta lo que hoy permite es tener un nuevo momento de lanzamiento de las zonas que hoy hemos condenado como más marginadas.

Lo digo convencido de que si queremos que Guerrero deje de ser el lugar que da las malas notas públicas, donde se secuestran a 43 jóvenes para desaparecerlos, tenemos no solamente que generar más Estado, mejores condiciones de seguridad, sino verdaderas condiciones de desarrollo para los jóvenes que están naciendo y que están creciendo en estos lugares; que nacen y que crecen en Oaxaca, que nacen y que crecen en Chiapas.

Por eso yo celebro que esta discusión hoy tenga un dictamen que es un punto de encuentro, que me parece que es un nuevo momento de discusión de cómo nuestro país, si queremos que se convierta en lo que yo sueño que sea dentro de 30 años –que es el país que le va tocar vivir a mis hijos en la quinta economía del mundo- pues que ésta sea una nueva forma de entendernos como un país integrado, donde todos sus componentes, también los del sur, tengan opciones de desarrollo.

Me emocioné, muchas gracias.

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