Necesario sumar esfuerzos para brindar oportunidades a los mexicanos para vivir mejor: Sofío Ramírez


Sofío Ramírez

Intervención en tribuna del senador Sofío Ramírez Hernández, durante la comparecencia de la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, en el marco de la glosa del Segundo Informe de Gobierno en materia de política social.

 

Sofío Ramírez Hernández, (SRH): Muy bien, muchas gracias, señor Presidente.

 

Para quienes venimos del sur lo hemos compartido con anterioridad que desde los tiempos de la colonia, la Guerra de Independencia, la Revolución Mexicana y hasta en los tiempos actuales,  millones de mexicanos han estado inmersos en medio de la pobreza, la marginación.

 

Los esfuerzos de los 3 niveles de gobierno no han sido suficientes para poder erradicar la desigualdad y poder encontrarnos con el derecho, el bienestar social, y esa es la historia que se ha ido heredando de generación tras generación.

 

Le comparto con toda responsabilidad porque, yo soy uno de los que vienen precisamente, o de los millones de mexicanos que venimos de la región de la montaña, con un origen social en medio de la pobreza, y desde nuestro nacimiento y del desarrollo de nuestras vidas hemos escuchado programas, propuestas, anuncios respecto al combate a la pobreza.

 

Pero como bien lo decía aquí nuestra Secretaria de Desarrollo Social: “La realidad es que, desde hace 30 o 40 años, con todos los esfuerzos, ahí está la realidad: 53 millones de pobres”.

 

Por eso es que en esta reflexión de los 53 millones de pobres, encontramos 7.1 de millones de pobres o de mexicanos en pobreza extrema.

 

Esta es la realidad de los contrastes, del rostro social, de los 2 México: el México de los ricos, el México de los pobres. Esta es la realidad de los pueblos del sur.

 

Entendemos que la marginación y la pobreza se encuentran en todo el territorio nacional, pero particularmente en los pueblos indígenas.

 

El sur de este país: Guerrero, Oaxaca, Chiapas, representa el cinturón de pobreza.

 

Mexicanos en pobreza social que buscamos una verdadera oportunidad de bienestar social.

 

Compañeros senadores, senadoras;

 

Maestra Rosario Robles:

 

Sea usted bienvenida a este Recinto Parlamentario, y me quedo con la confianza que no nada más a cumplir un formato de protocolo, o el compromiso que obliga la propia normatividad, sino  que en verdad me quedo con la confianza para que después de esta comparecencia, las comisiones unidas que corresponda al tema, podamos efectivamente poder atender el compromiso que tenemos con el pueblo de México.

 

El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 establece: que un México incluyente propone enfocar la acción del estado en garantizar el ejercicio de los derechos social, y cerrar las brechas de la desigualdad social que aún nos dividen, que aún nos lastiman.

 

Realidad de pobreza, que no de oportunidades, que desintegra familias por la migración, por la falta de oportunidad o por la propia inseguridad, y como usted lo decía hace un rato: familias que crecen donde los abuelitos o las abuelitas se convierten en padres, tutores o los responsables de la educación de los hijos.

 

Usted, como Titular de esta Secretaría, representa la responsabilidad de ser cabeza de sector para atender el desarrollo humano y sumar los esfuerzos de los 3 niveles de gobierno, y de los poderes públicos a los que estamos llamados para poder aportar nuestro mayor esfuerzo.

 

Por eso es que hoy comparto, con toda la responsabilidad que se me permite como Senador de la República, decirle al pueblo de México: que vamos a sumar el esfuerzo que sea necesario, más allá del propio tiempo que el reglamento nos permiten aquí en el Senado, pero que necesariamente debemos de impulsar, alcanzar, hacer realidad la innovación de la esperanza de millones de mexicanos que buscan una oportunidad de cómo vivir mejor.

 

Ya no queremos el dolor humano de las familias que pierden a sus seres queridos, porque salen de su lugar de origen a buscar oportunidades.

 

Ya no queremos, en verdad, el ejercicio de los buenos esfuerzos, pero la realidad es que, como se ha expresado con anterioridad, en cerca de 40 a 50 años, los pobres ahí están esperando que se haga justicia, justicia social para quienes menos tienen.

 

Soy parte del dolor humano. Dos hermanos que perdieron la vida en los campos agrícolas de Tenextepango, producto de la pobreza.

 

Uno de ellos, que fue abandonado en el desierto de Estados Unidos, hace 15 años, porque fue en búsqueda de la oportunidad y de buscar un empleo para sus hijos.

 

El Programa “Prospera”, señora Secretaria, desde hace muchos años, con otros nombres, ha sido como el pilar soporte de la atención al desarrollo humano.

 

Hoy, con este nuevo nombre, se ha presentado como la verdadera oportunidad para que las familias que menos recursos tienen, puedan encontrar de manera integral una verdadera opción de bienestar.

 

Yo aprovecho para preguntarle, que en este programa, en este programa, hoy denominado “Prospera”. ¿En qué consiste la vertiente de inclusión financiera, cuando la población-objetivo que se atiende, muchas de las familias no tienen un ingreso?

 

Dos.- ¿De qué manera la inclusión financiera del Programa “Prospera”, contribuirá a mejorar el programa de inclusión social que México necesita, cuando la realidad encontramos también falta de oportunidad o ausencias, sobre todo en los pueblos originarios?

 

Tres.- Con el Programa “Prospera” ¿se habla de una reforma social o de una nueva banca social?

 

Y por último, señora Secretaria ¿Cuáles son las nuevas vertientes de inclusión para las familias más pobres que en los últimos años, en lugar de disminuir, quizás han aumentado, y sobre todo me refiero a las familias de extrema pobreza, a esos 7.1 millones de mexicanos, que usted hacía referencia hace un rato?

 

Por su atención, y de todos los integrantes de este Senado, muchas gracias.